Cuestiónate. Re-descúbrete. Ilusiónate de nuevo.

Me gustaría empezar con una pequeña gran reflexión del Dalai Lama. Sabias palabras que nos animan a cuestionarnos, re-descubrirnos e ilusionarnos de nuevo.

Estas tres premisas tienen un denominador común: el cambio. Este pequeño término refleja una condición de nuestro día a día inevitable para cualquier persona o corporación. Todo lo que nos rodea, incluso vosotros mismos, estáis en constante variación: el devenir de acontecimientos, inputs/outputs inesperados, incertidumbre, azar.

¿Cómo afrontáis dichos cambios? ¿En qué momento os encontráis personal y profesionalmente? ¿Cierre de una etapa y comienzo de una nueva? ¿Estáis trabajando en el camino correcto de vuestras ilusiones? ¿de vuestros sueños?

Estos días de vacaciones son el momento perfecto para ponerse a prueba. Saca tiempo para cuestionar aspectos de tu vida que con el día a día pasan desapercibidos. Re-descubre cuales son tus pasiones e intereses. Y por último, ilusiónate de nuevo marcándote una nueva meta, evalúa con qué recursos cuentas y ¡comienza un plan de acción!

Te reto a que sigas conmigo estos tres pasos:

1. CUESTIÓNATE

Parte de nuestro equilibro y estabilidad emocional se encuentra en que seamos capaces de cuestionarnos, de plantearnos aspectos de nuestra vida que simplemente aceptamos. Aprovecha estos días para indagar un poquito más en ti. ¿Estás realmente satisfecho y contento contigo mismo? ¿Con tu profesión? ¿Con tu día a día? ¿Estás cuidando tu salud? ¿Tus finanzas?

No quiero caer en la tentación de escribir sobre lo importante que es conocerse a uno mismo, pero tomarte tiempo para hacerlo hará que tus retos en el medio y largo plazo tengan más sentido, coherencia y propósito. En muchas ocasiones nuestras circunstancias, la sociedad, nuestra familia, amigos, nuestro ego personal, nos lleva por un camino, por una ruta que creemos que es la correcta o, en otros casos, la que creemos que debemos seguir.

Tener días para uno mismo es de especial importancia para lo que denomino "PAUSA". ¿En los últimos meses cuando has sacado 2/3 horas para ti mismo? ¿Avanzas siendo consciente de tus pasos? ¿Tienes tiempo para reflexionar y poner en balance tu estabilidad emocional?

Estos meses de vacaciones son fechas para disfrutar, reír, viajar, moverse, respirar, dormir, estar con tu gente, disfrutar de tus hijos, amigos. Claro que sí, ¡yo el primero! Pero creedme, también es tiempo de poner pausa, de estar contigo mismo, de quererte y de replantearte nuevos caminos. Días para recuperarte, para cargar pilas, para reilusionarte con nuevos proyectos. Porque la ilusión es y será siempre el motor que nos mueve para actuar y levantarnos cada día.

¡Te reto! (primero): te animo a que cojas papel y lápiz y que representes de manera gráfica cómo te encuentras a día de hoy en las distintas áreas de tu vida. Es decir, tienes que intentar obtener una visión clara y general de qué es lo que te está ocurriendo y en qué áreas puedes mejorar.

El funcionamiento es muy sencillo, cogeremos el siguiente círculo como modelo y lo dividiremos en tantas porciones como queramos. Nosotros mismos determinaremos cuáles son las parcelas que tienen más importancia en la globalidad de nuestra vida (en este caso he puesto las ocho que para mí son más relevantes)

El objetivo es puntuar del 1 al 10 cada una de las parcelas. Por ejemplo, donde pone salud, vemos que le sigue una línea que va hacia el centro. Esta línea recta determinaría una escala. Si la marcásemos muy cerca del centro estaríamos reflejando un 1, si marcásemos por el contrario cerca del final, estaríamos prácticamente en 10. ¿Sencillo verdad?

Una vez hayáis puesto la puntuación en cada una de las líneas, lo que tenéis que hacer es, unir los puntos mediante líneas –cada persona tendrá una forma diferente-.

Una vez evaluado y juntado los puntos, habréis obtenido una forma. ¿Has obtenido un círculo lo bastante grande? De ser así podrías afirmar que a día de hoy te encuentras equilibrado y en coherencia en todas las facetas de tu vida. Ahora bien, a muchos de vosotros es probable que os haya salido un círculo pequeño, o con una forma extraña. Quizás sea el momento de analizar entonces sobre qué áreas debemos mejorar.

¿Qué punto/puntos se descuelgan del resto? ¿Qué sientes cuando piensas en ello? ¿Cómo reacciona tu cuerpo?

Tomate unos minutos para reflexionar. Recapacita sin juzgarte el por qué has llegado a ese punto, y para qué y por qué estas dispuesto a cambiar. Es el momento por lo tanto de pasar a la acción. De idear un plan para ir mejorando día tras día cada una de esas porciones hasta conseguir un merecido equilibrio. Solo tomando la responsabilidad que nos corresponde, podremos poner soluciones a todos los desafíos que la vida nos vaya planteando.

2. RE-DESCÚBRETE

Acabamos de tomar consciencia de cómo nos encontramos en los elementos y aspectos más importantes de nuestra vida. Estamos convencidos de que estos días vamos a recuperar las ganas, energía e ilusión de retomar esos asuntos pendientes que harán que los puntos más descolgados vayan cogiendo forma de nuevo. Si bien, en éste segundo punto os ánimo a que os redescubráis. A que por unos minutos volváis a esos años de niñez y juventud donde soñar se convertía en nuestro juego diario del que aprender, crecer e ilusionarse. A que por unos segundos volváis a poneros esa capa de súper héroe, ese vestido de princesa, esa pelota de fútbol convertida en fiel escudera, en ese niño ilusionado, imaginario y creativo.

¡Te reto! (segundo): te animo a tomar lápiz y papel de nuevo y anotar las respuestas a las siguientes preguntas.

No importa si no conoces las respuestas de todas ellas; contesta lo mejor que sepas en este momento. Las respuestas a estas preguntas son señales que te indican el camino hacia tu propósito de vida, tu camino. No importa a lo que te dediques ahora mismo, dónde estés, ni cuales sean tus circunstancias actuales. Simplemente, deja volar tu imaginación. No te juzgues ni te compares.

Deberías ser capaz de dar 3-5 respuestas por pregunta.

• ¿Qué soñabas con ser de pequeño?
• ¿Qué haces en tu tiempo libre? (o qué te gustaría hacer si tuvieras más tiempo para ti) ¿Cómo te sientes cuando lo haces?
• ¿Dedicas el tiempo suficiente a tus hobbies? ¿Has descubierto alguno nuevo últimamente?
• ¿Qué reto ilusionante te has marcado para septiembre? ¿y para finales de 2018?
• ¿Cómo esperas que sea tu 2019? ¿estás dando los pasos necesarios para que se cumplan tus nuevos objetivos?
• Imagínate que el éxito está asegurado, que es imposible fallar, que vas a triunfar 100% con esa idea. ¿Qué harías? ¿Crear un curso, iniciar tu propio proyecto? dale una vuelta y atrévete a soñar.

Ahora tómate un tiempo para revisar estas preguntas. ¿Qué hay de común en ellas? ¿Qué ilusiones has dejado de lado? ¿Cuales de ella te gustaría retomar? Nunca olvides que la vida son momentos. Que para poder recibir primero tienes que dar. Que para poder rendir profesionalmente primero tienes que estar pleno personalmente. Que pensar, decir y hacer confluyen en una palabra que debería estar muy presente a tu fin de vacaciones: COHERENCIA. En muchas ocasiones pensamos y decimos que queremos hacer un cambio, empezar un nuevo proyecto, una nueva idea, una ilusión. Si bien, en la gran mayoría de las ocasiones no pasamos a la acción. Nos quedamos en el último paso, en la puesta en marcha.

Estoy seguro de que en muchos casos las circunstancias harán que ese sueño no se pueda cumplir de manera inmediata, pero, no olvides que tú haces el camino, que tú decides cuanto tiempo le quieres dedicar a esa ilusión. Que nadie te diga que no es posible, que es imposible a tu edad, que no puedes por tu familia, por tus hijos. Sólo tú sabes qué quieres, cómo lo quieres. Siéntete libre y pon cada día una nueva piedra en alcanzar esa ilusión. Ladrillo a ladrillo se pueden construir cosas increíbles.

Es el momento de que escojas dos de esos retos, las dos próximas ilusiones que te gustaría llevar a cabo para empezar septiembre lleno de vitalidad.

Espero que en este punto ya tengas apuntados dos nuevos retos e ilusiones que te propongas para comenzar septiembre enérgico.

Tómate unos días para desconectar y seguir pensando en ellos. Muévete, respira, busca la naturaleza, come comida real, desenchúfate del mundo imaginario de las noticias, desconecta de Internet, conecta con el mundo, haz todo aquello que nunca tienes tiempo para hacer, invierte en experiencias (no en cosas), diviértete pero de verdad y duerme como un angelito. Sigue estos pasos y estaremos listos para retomar la vuelta de vacaciones en plena forma.

Revisalos a tu vuelta de las vacaciones y juntos ¡emprenderemos un plan de acción!

3. ILUSIÓNATE DE NUEVO

Recordemos que hemos reflexionado sobre cómo están las constantes vitales de nuestro día a día, hemos vuelto a nuestra infancia para permitirnos soñar durante unos minutos. Ya hemos redescubierto dos nuevas ilusiones que teníamos abandonadas. ¿Qué nos falta? ¡Ilusionarnos, coger energía y pasar a la acción! Tras unos días de reflexión, diversión y desconexión es el momento de emprender un nuevo camino que complemente nuestras vidas.

Coge esas dos ideas/ilusiones. Estoy seguro que muchas de ellas dependerán de vosotros mismos, de vuestra voluntad y de vuestro organigrama para llevarlos a cabo. ¡Ahí vamos a entrar! ¡Planifiquemos la ejecución de vuestros nuevos objetivos! Si bien, y con carácter previo a dicho organigrama, me gustaría compartir con vosotros una enseñanza que considero muy útil de mi mentor Luís Huete.

Para cualquier proyecto/reto o ilusión nueva a la que os enfrentéis en la vida, siempre deberéis tener muy presente poder contar con una red de soporte que os ayude, equilibre y anime a seguir con vuestras ideas. Así que os animo a que tengáis muy cerca de vosotros a partir de septiembre a: un mentor (que te ayude a mejorar las cualidades profesiones de tu día a día), un preparador físico (que te mantenga en forma: combina buena alimentación con ejercicios de resistencia y fuerza), un coach (persona que nos entienda, que conozca bien nuestra psicología y nos ayude a tener una visión equilibrada de los acontecimientos), un médico (con el que tener seguimiento sobre potenciales dificultades que puedan venir), a tu familia (en caso de tener la fortuna de seguir teniéndola, cuídala y que sea parte fundamental de tu nuevo camino) y tus amigos (esos de los de toda la vida, con los que realmente eres tú mismo).

Créeme, si sois capaces de: a) analizaros (cuestionaros con el reto primero), b)re-descubriros y marcaros dos nuevos objetivos y, si además, os marcáis una red de soporte a la que cuidéis y tengáis informada de vuestros pasos, el tercer paso y la ejecución de vuestros proyectos viene de la mano.

¡Te reto! (tercero): si deseas afrontar estos nuevos retos y objetivos, debes tener de manera muy detallada y por escrito ya no sólo el qué quieres, sino el cómo lo quieres y para qué lo quieres. Cogiendo papel y lápiz te animo a que:

PRIMERO: priorices y, a partir de tu vuelta de vacaciones, saques y dejes cerrados los aspectos más urgentes e importantes de tu vida. Una vez cerrados estos, podremos ejecutar un plan de acción para involucrar tus nuevos sueños en tu día a día. Para ello, te reto a que rellenes el siguiente cuadro con las tareas personales y profesionales que tienes en mente para septiembre y que las escribas en función de la importancia y el nivel de urgencia. Este es un método muy útil que os animo a que implementéis en vuestra rutina, de uno de mis autores favoritos, Stephen Covey, en su libro "Los Siete hábitos de la gente altamente efectiva".

Recuerda, para lograr tus nuevos objetivos es preciso tener definidas tus prioridades. Es la manera más fácil de estructurar tu estrategia para conseguir tus nuevos propósitos. Se realista, no todo es urgente y no todo es importante. Gracias a esta matriz, tomaras consciencia de cada actividad que realizar, optimizarás tu tiempo y te creará el hábito del orden.

Una vez que tengas definida la matriz, te recomiendo que hagas una hoja de ruta sobre cómo vas afrontar principalmente los asuntos urgentes e importantes. Hazte un cuadro con las siguientes columnas: actividad, prioridad (dependiendo del cuadrante donde la ubicaste), fecha de inicio y fecha de terminación, estado y observaciones. Haz una revisión semanal de dicha hoja de ruta para valorar los avances.

SEGUNDO: ya tenemos marcadas nuestras próximas prioridades y ya sabemos como las vamos a ejecutar. Ahora es el turno de que cojamos nuestras dos nuevas ideas que habíamos marcado. ¿Las quieres cumplir en 1 mes, 3 meses, 1 año, 3 años? Con papel y lápiz y continuando con el ejercicio anterior, coge el primer reto y marca una línea temporal sobre el tiempo que estimas (realista) que puede llevarte conseguirlo. Una vez lo tengas, estructúralo en pequeños actos que poco a poco te lleven a conseguirlo.

Ejemplo: mi reto personal es aprender chino (mandarín). Me he marcado un margen temporal (dado que lo he estructurado como no urgente e importante) de 5 años vista. Mi estructura es la siguiente: para la próxima semana: estudiar mercado academias en Madrid. Para el próximo mes: marcarme las dos académicas que más me hayan gustado. Para septiembre: empezar curso de iniciación. Para año que viene (julio 2019): tener sacado el certificado más bajo de mandarín. En tres años (2021): contar con un nivel medio e irme de inmersión linguística tres semanas a China. En 5 años (2023) ser capaz de mantener una conversación fluida, y poder dar alguna presentación en dicho idioma.

Lo mismo debes hacer tú con los dos retos/objetivos que te has marcado.

La clave está en ir marcándose pequeños objetivos y movimientos diarios que te acerquen poco a poco al objetivo. Empieza desde tu vuelta de las vacaciones. No cojas más de dos retos. Coge inicialmente uno, empieza por él y cuando tengas el hábito empieza con el segundo. Pero no más de dos.

Como mensaje final, recuerda que cada uno debe trazar su propio camino, crear sus propios mapas. Sé tu mismo, lucha por tus sueños, aprovecha estos días de vacaciones para re-encontrarte con ese niño/a que no tenía miedo a nada, que se enfrentaba al mundo cual coloso y que se ilusionaba con los pequeños detalles. El poder está en ti, nunca lo olvides. Y recuerda, lo verdaderamente importante es que lo más importante sea lo más importante. Disfruta de tu viaje. Lucha por encontrar tu "Itaca".

¡Estaré encantado en ayudaros en las nuevas aventuras que os propongáis!

¡Felices vacaciones!

PD: os pongo el link de una de mis canciones favoritas para que la bailéis estos días

Kakkmaddafakka - Restless

@MarinMalumbres -julio 2018-