Cuidarnos para cuidar a otros
El aumento en el número de enfermos y de muertes a causa de la pandemia actual está poniendo a mucha gente conocida, y tal vez a usted mismo, ante el estrés de tener un familiar, un compañero de trabajo, o un amigo contagiado por el coronavirus. De repente, la realidad de la pandemia toca a puertas cercanas, y tal vez muchos tengamos que enfrentar la noticia, no solo de una enfermedad, sino de una muerte entre los nuestros.
Quisiera que pensemos en esta realidad, no para alarmarnos innecesariamente, sino para prepararnos, como líderes, ante un escenario que se hace cada vez más posible.
Como hemos visto en las reflexiones de los meses anteriores, la pandemia actual nos ofrece oportunidades de crecimiento y de sacar lo mejor de nosotros mismos. Nos da la oportunidad desarrollar destrezas que crecen mucho mejor en la adversidad.
Es importante cuidarnos a nosotros mismos para poder cuidar de los demás. Si estamos bien en las diferentes áreas de nuestra vida, estaremos en mejor capacidad para apoyar y cuidar a la gente de nuestros equipos (y no solo pensamos en nuestro equipo de trabajo, sino también en el equipo que es nuestra familia).
Cuidarnos a nosotros mismos significa que pongamos atención al bienestar de las diferentes áreas de nuestra vida, a asegurar que nuestras diferentes inteligencias tengan la atención que necesitan. Para ello, podemos utilizar un modelo para ayudarnos a poner atención a nuestras diferencias dimensiones: el cuerpo, la mente, las emociones, y el alma. Y podemos hacernos algunas preguntas para orientar la atención que necesitamos.
Le propongo algunas preguntas para generar las acciones que necesite emprender, sin embargo, trate de armar su propia guía, de acuerdo con su propia experiencia, sus prioridades, y sus necesidades.
Guía para cuidarse integralmente en este tiempo de crisis
Dimensión física
· ¿Cómo está manejando el estrés que se acumula en su cuerpo?
· ¿Está durmiendo lo suficiente, al menos unas siete horas por día?
· ¿Qué está haciendo para cuidar su alimentación?
· ¿Qué ejercicio está haciendo y con qué frecuencia? ¿Es suficiente?
· ¿Cómo está poniendo atención a las señales que le manda su cuerpo?
Dimensión emocional
· ¿Cuáles emociones agradables y no agradables afloran con facilidad en esta época en usted?
· ¿Cuáles de esas emociones necesitan manifestarse y ser trabajadas?
· ¿Qué destrezas emocionales debe desarrollar en este tiempo? ¿Qué está haciendo para lograrlo?
· ¿Qué apoyo social y familiar está recibiendo y ofreciendo para asegurar que sus emociones le ayuden a prosperar y crecer en esta época?
· ¿Cómo está cultivando su inteligencia emocional?
Dimensión mental
· ¿Qué fuentes de información está utilizando para asegurar que tiene el conocimiento necesario para entender lo que está ocurriendo y cómo actuar?
· ¿Qué filosofía de vida ha adaptado o podría adoptar proactivamente para este tiempo?
· ¿Qué está alimentando su toma de decisiones en este tiempo?
· ¿Cómo está organizando su tiempo para lograr mantenerse productivo y enfocado en lo que necesita?
· ¿Hay algún conocimiento o destreza que pueda adquirir en medio de esta crisis?
Dimensión espiritual
· ¿Qué está haciendo para mantener su paz interior en este tiempo? ¿Hay algo más que debería hacer?
· ¿Qué prácticas está usando para mantener su equilibro, su centro, de modo que pueda operar con eficacia, neutralidad y sabiduría?
· ¿De qué formas está siendo usted un apoyo para que otros cultiven su propia paz en este tiempo?
· ¿Qué podría hacer para aprender de las dificultades actuales y darles sentido?
· ¿Cómo está cultivando su inteligencia espiritual?
¿Qué hacer con esta guía? Hay muchas formas de utilizarla y tal vez lo mejor es que usted la adapte a lo que le sirva mejor. Aun así, puedo recomendarle una forma que me serviría a mí:
· Busque un espacio donde pueda tener tranquilidad y tome un diario o libreta de notas.
· Silencie su mente, disponiéndose a escuchar su voz interna.
· En el primer día, tome la primera pregunta de cada sección, trabaje solo una a la vez.
· Lea la pregunta y “escuche” su respuesta. Tome nota.
· Decida lo que quiere hacer y escríbalo también. No se exija demasiado, pero anote el compromiso que asume con usted mismo para cuidar esa área de su vida.
· En el segundo día, tome la segunda pregunta de cada sección y siga el mismo proceso. Trabaje las siguientes preguntas en los días siguientes.
Si usted utiliza esta guía de otra forma, me encantaría que me cuente cómo lo hace, pues podría servir de inspiración a otros en el futuro.
Para cuidar a otros, no necesitamos una receta diferente. Podemos usar la misma guía y hacerla visible como instrumento de revisión y diálogo en los espacios en los que tengamos la atención de otra gente. Si se trata de adultos, nuestra tarea consiste en proveer los espacios de reflexión, toma de consciencia y decisión para que ellos hagan la parte que les corresponde al cuidar de sí mismos. Nuestro rol es estimular la motivación para que cada uno se cuide de forma balanceada.
Pueden aprovecharse los momentos de encuentro habituales, como reuniones de equipo, o reuniones uno a uno, e incluir este tema en la agenda. Tal vez sea necesario, más bien, favorecer un momento nuevo para abordar el tema. Podría ser de mucha utilidad el contratar un facilitador externo o un coach de equipos para sacar el máximo provecho a esta conversación.
Si se trata de niños o adolescentes en nuestra familia, debemos asumir acciones más protagónicas revisando, con ellos y para ellos, los puntos de la guía que compartimos para propiciar su cuido en medio de la crisis. Con ellos, es importante elevar el nivel de consciencia sobre la importancia de cuidarse para poder cuidar a otros. Revisar una pregunta podría ser más que suficiente. Cada pregunta puede convertirse en un cuento o en un dibujo, o puede explorarse por WhatsApp; lo importante es que sea relevante para la edad de cada uno.
Adicionalmente, estamos en un momento en que nuestra sociedad necesita de los líderes de todos los niveles un aporte especial en el cuido del otro. Por ello, es importante buscar la forma de cuidar a la gente más vulnerable en nuestros ambientes, y de encontrar medios para apoyar a los más necesitados.
En estos días se ha dicho, casi como muletilla, que “de esta crisis salimos juntos”. Yo creo que la afirmación es muy cierta. La pandemia ha sacado cosas bonitas y feas del corazón de nuestra gente; se han visto actos de gran generosidad y aporte, y reacciones egoístas y poco constructivas. Le invito a que usted esté en el primer grupo, y que sea de los que agregan valor cuidándose y cuidando a otros, y en el proceso, sea de los que realmente suman y multiplican para que salgamos juntos de la crisis.
Estas son algunas preguntas para revisar con su equipo:
· ¿Qué acciones está tomando cada uno de nosotros para lograr cuidarse de una forma integral? ¿Nos está faltando trabajo en alguna de las áreas?
· ¿Qué acciones podemos emprender para estimular a nuestra gente a cuidarse en medio de la pandemia?
· ¿Cómo podemos extender este cuido a nuestra familia?
· ¿De qué forma podemos apoyar, individualmente y como equipo, a la gente vulnerable y más necesitada?