DISTRITOS INTER-PYMES
Hay algo que las pymes no son: grandes empresas. Por ello, las pymes poseen una estructura y dinámica propias en las cuales el factor riesgo condiciona sus dimensiones y determina sus características.
Generalmente las pymes suelen ser definidas por dos factores: primero, por la cantidad de empleados, lo que se ha denominado “plantilla de empleados” y; segundo, por la facturación anual de la empresa. Obviamente, estos valores suelen ser fijados por ley y cambian de país a país.
Ante la dinámica de nuestra precariedad fiscal, la futilidad de programas de incentivación sin presupuesto viable y la peligrosa fisura demográfica que achica nuestro mercado, las pymes en Puerto Rico requieren un nuevo diseño empresarial en pos de la eficiencia y de una mirada salvadora de mayor participación en el mercado internacional.
Para lograrlo, es imperativo la presencia de un sistema organizado de pymes cuya vitalidad sea clave en la penetración de nuevos mercados con base en la asociatividad cooperativista. En este contexto, la creación de sistemas integrados de empresas se presenta como un camino original a la sombra de tres factores claves: 1) la descentralización (o des-regionalización) de la noción de desarrollo, 2) el ambiente empresarial fortalecido a partir de los sistemas locales no sólo en términos de mercado sino en términos de recursos humanos, y 3) la percepción política institucional de la necesidad del diseño de instrumentos político-económicos que favorezcan el desarrollo de un libre mercado justo, controlado (reglamentado), de naturaleza cooperativista. Una propuesta en esa dirección podría ser el concepto de “distrito comercial”.
La expresión distrito comercial describe una red geográficamente definida de pequeñas y medianas empresas independientes que se integran de forma horizontal en una amplia división del trabajo. Cada empresa desempeña un rol específico en la producción; de modo que las empresas vinculadas constituyen una unidad productora o consumidora de bienes o servicios que a su vez otras empresas producen o consumen. El conjunto se comporta como una gran empresa, en términos de aprovechamiento de economías de escala, pero conserva la flexibilidad derivada de la independencia de cada una de las unidades que la integran. Por medio de la cooperación y la fragmentación del proceso productivo, el conjunto de los pequeños y medianos emprendimientos compensa las economías de escala de las grandes empresas.
A todo esto, se suma que un distrito comercial se caracteriza por cierta concentración de empleos, generando que la mayor parte de residentes de un pueblo encuentren trabajo dentro del mismo. El distrito adquiere así una identidad específica que logra muchas veces materializarse en un determinado producto, dándose de esta forma la identificación de determinados pueblos o ciudades con productos (o sectores de la producción) muy específicos.
Las pymes sólo pueden llegar al mundo de forma asociada, en este sentido se estructuran los canales de cooperación inter-pymes con el objeto de producir, y la colocación de esa producción en los mercados locales e internacionales. Por cooperar se entiende obrar de forma conjunta a los efectos de conseguir un mismo resultado o fin. Por competencia, se hace referencia a la acción de contender de dos o más personas, o empresas como es el caso, aspirando con empeño a lograr la misma cosa u objetivo.
La cooperación competitiva se produce cuando las empresas estructuran políticas de complementariedad a los efectos de aspirar a ubicarse en determinadas porciones del mercado que pueden pertenecer a un mismo sector pero que no necesariamente deben ser la misma porción. En este sentido, y para el caso específico de las pymes, es muy probable que en forma individual no logren acceder, y al cooperar competitivamente pueden lograr economías de escala con resultados crecientes. La acción conjunta, basada en la cooperación organizada les permite obtener la competitividad necesaria para poder posicionarse en los mercados.
Los distritos comerciales son un modelo autosustentable posible y ejecutable. En el estado actual de la economía global, sigue siendo posible y necesaria la implementación de esquemas y formas de organización que generen capacidades compensatorias de otras ventajas y beneficios no existentes. Estos esquemas constituyen un elemento clave de articulación competitiva tanto con el mercado insular como el global.
Para que las pymes se salven necesitan actuar localmente, pero pensando globalmente.