Ego Ego tambulero
¿Qué es el ego? Es algo muy común en el comportamiento de todos, a veces no sabemos que está, pero se hace presente en nuestros miedos, en nuestras acciones, en nuestras decisiones. A veces se da por paradigmas o supuestas normas de la sociedad; lo confunden con “lo correcto”, con la dignidad, con el respeto y nos vemos esclavizados en el que dirán.
En el trabajo, por ejemplo: "No cometí un error, ellos están mal", "Solo mis ideas son las indicadas", "No voy a disculparme ante alguien más junior", "Pero si yo tengo más títulos y experiencia".
En relaciones, por ejemplo: “No le escribas primero”, “Quedarás como el hazme reír”, “No muestres mucho interés”, “Que van a pensar de ti”, “Hay que tener dignidad”, y así tantas frases desempoderantes que no le hacen bien a nadie.
Lo antes mencionado puede que a veces nos haga sentir en una zona cómoda, a lo mejor tranquilos y hasta satisfechos, y así les pasa a aquellos con miedo a ser lastimados, rechazados, humillados o simplemente a no quedar bien. Lo ideal es escuchar nuestra voz interior y lanzarnos hacia lo desconocido para abrazar las infinitas posibilidades que están más allá de la zona del ego. Es importante mencionar que no siempre nuestra intuición estará en lo correcto, pero sabrás que derrotaste antiguos arquetipos y también sabrás si lo que decidiste era lo que te correspondía, lo que funcionaba para tu vida en ese momento.
Moldeemos nuestros patrones, reinventémoslos, silenciemos las voces del exterior y maximicemos la nuestra. Es hora de eliminar paradigmas limitantes y hacer espacio e introducir los nuestros, que nos guiarán hacia un crecimiento personal para erradicar inseguridades y quitarnos las máscaras que usamos como protección. Debemos de mostrar lo que realmente somos, lo que deseamos y sobre todo lo que tememos. Hay que ponerle pasión y ganas al 100% en lo que anhelamos, tomándonos el riesgo para vencer al ego.
Al final del día, cuando aciertas, ganas, y cuando fallas, igual ganas; siempre hay una lección y una evolución propia detrás de cada desacierto. La vida es demasiado corta como para hacerla depender de lo que otros nos imponen y no necesariamente creemos. ¡¡Recuerda que el ego no engorda, así que a tragárselo!!
Como de pequeños decíamos: “lero lero tambulero”, ahora le decimos a ese yo arrogante: “ego ego tambulero”.
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5 añosGracias Sabina Carrión por compartir este mensaje... pues de ahora en adelante, ME TRAGARÉ MI ORGULLO! (ojo es díficil)