El coronavirus abre el telón

Por desgracia este otoño el coronavirus no solo creará problemas coyunturales, sino que también desvelará estructurales. El virus correrá en otoño el telón y en muchos casos desvelará los problemas de nuestras empresas.

El virus en otoño correrá el telón y en muchos casos desvelará los problemas estructurales de nuestras empresas.

Las soluciones que se dan a nuestra excesiva dependencia del turismo son muy parecidas a las que escuchaba hace 10 años en la crisis del 2008 cuando hablábamos de la construcción. Y en mi opinión ninguno de los elementos de reestructuración del modelo económico se abordaron de forma integral, empezando por la educación, el desarrollo del criterio, el establecimiento de unos valores más allá del enriquecimiento a corto y la definición de un modelo económico de largo recorrido que aporte valor en el formato de un esquema consensuado por todas las fuerzas políticas.

Sin mostrar el escepticismo de Camús sobre el absurdo de la vida humana, en el que no creo, sí que como a Sísifo nos toca volver a subir la piedra, porque nos enfrentamos de nuevo a los mismos problemas.

Centrémonos en las empresas

Decía Pedro Nueno en "Reflotando la empresa" que "la muerte de una empresa es más parecida a la de una persona que padece diabetes pero no practica un régimen, tiene algunos problemas de hígado pero bebe, le aqueja una bronquitis crónica, pero fuma y a pesar de que el deterioro de su salud es evidente día a día, persiste en sus malos hábitos con la tolerancia o la inhibición de sus familiares próximos, hasta que su deterioro es irreversible"

"la muerte de una empresa es más parecida a la de una persona que padece diabetes pero no practica un régimen, tiene algunos problemas de hígado pero bebe, le aqueja una bronquitis crónica, pero fuma y a pesar de que el deterioro de su salud es evidente día a día, persiste en sus malos hábitos con la tolerancia o la inhibición de sus familiares próximos, hasta que su deterioro es irreversible"

Detrás de un declive empresarial hay un rosario de engaños. Una de las causas primeras del declive es la falta de empresario, la ausencia de alguien que realmente vea como suya la empresa y exija a los directivos la obtencion de resultados, sea por:

1. cansancio (han montado la empresa desde cero y son incapaces de captar directivos de nivel y organizar la combinacion entre propiedad y consejo de direccion exigiendo rentabilidad)
2. abandono (ya he hecho lo suficiente y no quiero seguir)
3. o incapacidad (cuando la sucesión viene vinculada al apellido)

El resultado de la anamnesis de una empresa en crisis es un grupo de tres o más de estos síntomas:

1. Pérdida de directivos
2. Pérdida de rentabilidad
3. Pérdida de participación de mercado
4. Empeoramiento de la estructura de pasivo
5. Tendencia a la bajada general de precios
6. Aumento de la beligerancia laboral
7. Crecimiento impagados
8. Bajada de productividad
9. Reticencias en el suministro de proveedores
10. Reticencias en la comunidad financiera

Seguramente como Casandra, alguien en la empresa conocerá su enfermedad, pero también como ella nadie le creerá. Las crisis de empresa no empiezan repentinamente, pero las negamos. La buena noticia es que es no es tan fácil acabar con una empresa.

¿Qué papel juegan las personas en la reestructración? Todo.

Malcolm Gladwell habla en el extraordinario The tipping point de esos pequeños detalles que marcan al diferencia, el punto de inflexión. Es un libro excelente que resume los factores que convierten a algo en viral. Si queremos reestructurar una empresa necesitamos implicar a las personas. Debemos marcar un propósito.

Pero eso no deja de ser una idea. Lo que convierte a una idea en resultado son las acciones, y las acciones las lideran personas.

Lo que convierte a una idea en resultado son las acciones, y las acciones las lideran personas.

¿Nuestra empresa está enferma? No os restaré el placer de leer el libro de Gladwell, pero en resumen, y aplicado a catalizar la reestructuración, además del plan, tendremos éxito en la ejecución si conseguimos:

1. Conectores: aquellos que tienen relación con más gente por el simple placer de tenerla
2. Mavens (en yiddish algo así como el que acumula conocimientos):a quellos que tienen autoridad (que no tiene que necesariamente coincidir con poder)
3. Vendedores: aquellos que son capaces de convencer
4. Un mensaje potente y creíble que enganche (stickness)
5. Un contexto (un cuándo y cómo pensado), que ayude

¿Cómo conjugar esos cinco elementos? ¿Cómo aplicarlos a una reestructuración? Tenéis una lectura recomendada para el verano.