Vivimos líquido. Seamos sólidos.
Estos días, he tenido que tomar bastantes aviones. La imagen de los aeropuertos es desoladora. Tras la tranquilidad que se respira se esconde la tristeza de centenares de familias que ven como sus negocios y puestos de trabajo peligran. Es una situación insostenible. Pero ¿Realmente queremos volver a la "normalidad"? ¿No hay otra manera de vivir?
Hay algo que me inquieta en nuestra cotidianeidad (en la anterior). Los muchos aviones a los que he subido en mi vida siempre se han transformado en refugios para pensar, así que para estos días elegí disfrutar con la lectura de "La vida líquida" de Zygmunt Bauman.
¿Qué es la «vida líquida»?
Bauman, es sociólogo y filósofo, premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010. En su ensayo nos proporciona un hiriente y preciso diagnóstico de una sociedad que según él ha perdido la solidez que antes mantenía ante ciertos conceptos de la vida.
La sociedad es líquida porque no deja que nos agarremos a nada, como la corriente de un río al franquear una piedras, que se arremolina, pero discurre, no se para. De igual forma, la sociedad contemporánea no tiene rumbo, es líquida, porque no mantiene por mucho tiempo una misma forma.
Vivimos en la precariedad y la incertidumbre constantes, porque nuestras formas de actuar cambian antes de que puedan consolidarse en hábitos y en una rutina determinada. Vivimos en un permanente miedo a ser sorprendidos desprevenidos y no ser capaces de ponernos al día de unos acontecimientos que se mueven a un ritmo vertiginoso, a no captar el momento en que toca un cambio de enfoque y como consecuencia quedar relegados, ser lo que él llama los "desechos".
La sociedad líquida produce triunfadores, egoístas, egotistas y autocráticos, y no valora la aristocracia en el sentido etimológico de la palabra. Está dirigida por el consumo que consigue hacer de la naturaleza, incluyendo personas y animales, simples objetos útiles desde una perspectiva extractiva. Todo vale y se asienta el relativismo moral. La lealtad no cuenta. Se busca el beneficio inmediato. Evidentemente el desarrollo integral del ser humano pasa a segundo plano. Viva el dogma y sayonara al criterio (¿para qué impartir filosofía..?)
¡Viva el dogma y sayonara al criterio!
Nos alejamos cada vez más de nuestro interior, perdemos nuestra capacidad de reflexión, olvidamos nuestro juicio por desuso y todo ello conduce a la incapacidad de poder decidir sobre nuestras formas de vida.
Eso es la causa de una permanente de frustración porque jamás las expectativas que nos crea la sociedad, como algo subjetivo, son alcanzadas. Siempre puede haber algo mejor.
Jamás las expectativas que nos crea la sociedad, como algo subjetivo, son alcanzadas. Siempre puede haber algo mejor...
Somos seres asediados. ¡Qué buena definición de Bauman! Y es tal la presión y la necesidad de encontrar un propósito que acabamos buscando la individualidad en ser como todos los del grupo. Beber A, llevar marca de ropa B, un móvil C, un portátil D o un coche F.
Nuestra responsabilidad como directivos es dignificar ese modelo económico. Como ya decía en mi anterior post, Schumpeter definía perfectamente los ciclos económicos del capitalismo y lo describía como un modelo en constante cambio. Pero ¿seguro que no podemos decidir cuántos cambios y qué cambiamos?
¿seguro que no podemos decidir cuántos cambios y qué cambiamos?
El texto de Ziygmunt Bauman pone a la actual sociedad ante el espejo, y las empresas tenemos un papel fundamental. Normalmente suelo reflejar en decálogos los aprendizajes de mi experiencia, pero me enfrento aquí a un problema que me supera. Tengo la certeza de que si mostramos una preocupación real por las personas, como consecuencia tendremos una sociedad basada en valores. Creo firmemente en el propósito. En el "para qué". La idea de propósito en el trabajo debe pasar de oxímoron a pleonasmo.
La idea de propósito en el trabajo debe pasar de oxímoron a pleonasmo.
Tengo también la certeza de que se puede crecer de esa forma, con visión a largo plazo y enriqueciendo a la gente. También con dinero, pero no solo con dinero. Y me produce una profunda repulsión la visión miope de la empresa que solo maximiza beneficios para accionistas. El especualdor. El aprovechado. Tenemos una misión de servicio a la sociedad. Tenemos que trabajar. Bien.
Mi primera gran experiencia profesional fue en una empresa alemana. Allí siempre me explicaban un dicho que siempre me ha acompañado en mi gestión:
" Recuerda, que el pescado huele por la cabeza'
¿Nos ponemos? Es lo que hará que dejemos algo mejor de lo que encontramos.
Coach Ejecutivo PCC - Formadora - Speaker Liderazgo | Desarrollo de equipos | Comunicación | Inteligencia Emocional
4 añosInteresante artículo. Seguramente este es el mejor momento de la historia para haber nacido. Gozamos del mayor nivel de consciencia sobre el impacto de nuestras decisiones y de nuestros comportamientos. Y esto es también una gran responsabilidad para no quedarnos al margen siguiendo los vaivenes de los cambios coyunturales. La pregunta es si estamos preparados como sociedad y como individuos para asumir esa responsabilidad. ¿Como ser sólidos?
Costa Brava Girona Tourist Board / Inclusive & Senior - Costa Brava Girona Image Archive
4 añosel cambio deberia comenzar con la formación de las bases, los futuros adultos necesitan un cable a tierrra, a lo solido, los adultos de ahora, debemos volver los ojos hacia las raices, a las sociedades ancestrales, pensar en conjunto, la universalidad antes que en la individualidad, el modelo debe cambiar y en estos momentos el cambio ha sido abrupto pero se percibe como temporal, es de desear que nuestra miopia no nos acomode y volvamos a olvidar...
Fundador y Ceo Puntodis
4 añosEn mi humilde opinión si hay algo que cambiar que no sea drástico como ahora. No estamos preparados
¿Te sigue tu equipo? Apoyo al CEO a crear en 6 meses un sistema probado con los mejores superhábitos para multiplicar su impacto y resultados | Disfrutando con ello y viviendo mejor 😀
4 añosGracias por esta gran aportación, Fran. No sé lo que diría Marco Aurelio al leerte a ti o a Bauman. Pero tu texto me conecta con lo que comparte en el libro 11º, párrafo 5º: “¿He hecho algo en favor de la sociedad? Si es así, he trabajado en mi provecho. Que esta verdad esté siempre presente en tu espíritu y lo trabaje sin cesar”. Abrazo, amigo.
#HumanistaDigital / Asesor Talento Digital · Facilitador · Autor · Mentor · Speaker · Podcaster / Propósito, conocimientos y experiencia para acompañar hacia la gestión del #talento del #futuro 🚀
4 añosLo digital hace ambas cosas....nos conecta cuando no es posible o tiene sentido coger ese avión y sustituye/fagocita gradualmente y con impacto en trabajos y personas. Cuando el virus y la economía lo permitan creo que volveremos a volar, con más sentido y cuando merezca la pena. Yo defiendo que lo digital es el nuevo contexto y todo y todos debemos tratar de adaptarnos a ello para tener el mejor mundo posible (que no será nunca como antes) para bien y/o para mal Francisco.