El lado oscuro del éxito

El éxito, ese dulce sueño al que todos aspiramos, no es precisamente un lecho de rosas. A veces, más bien parece una cama llena de clavos. Esta es una breve lista acerca de las “bondades ocultas” del éxito, con un toque de ironía, por supuesto:

1. Aumento de la presión y el estrés ¡Felicidades! Ahora todos esperan que sigas siendo un genio, 24/7. No hay descansos, porque, claro, "si llegaste hasta aquí, puedes con todo". Spoiler: no siempre.
2. Pérdida de privacidad Ser exitoso es como llevar un cartel de neón encima que dice: "¡Mírenme!" Pero no te preocupes, no solo te miran, también te juzgan… mucho.
3. Celos y envidia ¿Amigos? Quizás. ¿Gente que te sonríe mientras te clava un tenedor por la espalda? Seguro. Al parecer, tu éxito es una afrenta personal para algunos.
4. Dificultad para equilibrar vida personal y profesional Ese "work-life balance" del que todos hablan se convierte en un mito urbano. El trabajo es la vida, y viceversa. A tu familia y amigos, si los ves alguna vez, les puedes enviar una postal.
5. Resistencia al cambio Innovar es genial… hasta que ya tienes algo que perder. Entonces, bienvenido al "modo estatua de mármol": inmóvil y esperando que no te rompan.
6. Sobrecarga de responsabilidades ¿Éxito? ¡Genial! Ahora, prepárate para cargar el mundo en tus hombros como un moderno Atlas. Y no, nadie te dará un masaje.
7. Falsas relaciones De repente, eres la persona más popular del barrio… pero ¿realmente te quieren o quieren lo que tienes? Plot twist: es lo segundo.
8. Miedo a fracasar Antes soñabas con triunfar; ahora tienes pesadillas con caerte del pedestal. No te preocupes, el suelo está más cerca de lo que parece.
9. Aislamiento Ser “la cima del éxito” es un gran logro. Lástima que allá arriba hace frío, y las conversaciones interesantes son más escasas que el aire.
10. Desmotivación Lograste todo lo que querías, pero… ¿ahora qué? El vacío existencial post-éxito está incluido en el paquete. Gratis, por supuesto.

¿Todavía suena atractivo alcanzar el éxito? Sin duda alguna que tiene su encanto, pero definitivamente, el éxito no viene con un manual de uso ni con devoluciones permitidas.

Por PEDRO CABRERA