El negocio de los premios... en el mundo de los egos.

Hace un par de meses me llamó la atención un artículo de LinkedIN, en el que un profesional relataba, desde su experiencia, la sensación de llevar años trabajando en el sector de la publicidad y no tenía ningún premio; pero, eso no era impedimento para seguir trabajando en lo que le apasionaba y le gustaba.

El resumen de él y el montón de comentarios que le contestaron a su narrativa, era que sus verdaderos premios eran el reconocimiento del trabajo bien hecho por el cliente y el de sus jefes porque desde que comenzó a trabajar nunca le había faltado trabajo.

Yo conteste con un comentario ratificando que el mejor premio a un trabajo o proyecto es que te salga otro en el que poder desarrollar tus actitudes y tu experiencia.

Evidentemente nosotros en nuestro estudio tenemos algunos premios, pero la verdadera cuestión es...

¿Queremos premios o queremos trabajo?

A día de hoy todos queremos tener más trabajo, pero hay que reconocer que muchos clientes te valoran por los premios que tienes, e incluso alguno se permite el lujo de decirte que quiere que le hagas un "proyecto de premio" para que su ego crezca un poco más.

Pero como todo en esta vida, obtener premios es formar parte de un negocio.

Un negocio que rentabiliza un medio de comunicación, una empresa, una institución o cualquier otro formato organizativo para generar notoriedad de marca en algunos casos, en otro para ganar dinero o incluso posicionamiento frente a la competencia.

Lo mejor de todo es que en muchos de esos premios que están pensados únicamente en ganar dinero, hay que decir a favor de los organizadores que no lo hacen mal.

Hay que pagar por inscribir cada obra que presentas en las diferentes categorías y depende del prestigio de los premios, el montante final a pagar es un verdadero dineral.

Porque seguramente tienes trabajos que tú consideras que son de premio y aquí volvemos a los egos que tan bien manejan estas empresas.

Si por un casual ganas y no vas a recogerlo te lo mandan sin cobrarte el envío... ¡Eternamente agradecidos tenemos que estar!

Pero si quieres alguna réplica para poder dar a tu cliente, en reconocimiento de que el premio es de ambos y ellos también lo merecen, eso supone más dinero todavía.

Si además hacen un libro de los premios, nuestro ego nos dice que habrá que presentar alguno de los proyectos y aunque seas ganador también te cobrarán.

Por no decir que luego también compramos los libros, porque aunque te regalen un ejemplar en el que sale tu proyecto, volvemos a tirar de egos y todos queremos vernos, así que compramos más ejemplares para nuestros clientes, para los participantes del proyecto, etc.

Pero, cuando ya llega el momento de mirarte la espejo y reírte por no llorar, es cuando te llegan los premios y las réplicas, y tienes que repararlos todos tú e incluso hacerles una peana para que puedan tener algo de protagonismo en tus vitrinas.

En nuestro caso, nosotros hemos ganado algunos, y por lo menos los podemos enseñar, pero los que no ganan, y se presentan pagando todos los años, si que tienen mérito y sobre todo, se merecerían un mínimo reconocimiento porque su dinero les ha costado.

Pero seguramente si quieren un reconocimiento tendrán que pagar por ello también.

Generamos el contenido, pagamos las inscripciones a las diferentes categorías y le compramos los libros en los que salen nuestros trabajos.

¿Es un reconocimiento o un negocio? 

Vosotros decidís!!!