El peligro de la ausencia de justicia eficiente en el sector TIC colombiano

El peligro de la ausencia de justicia eficiente en el sector TIC colombiano

Hace 17 años, la ETB y Claro (Comcel) andan transadas en un pleito por el pago de uso de redes, una compleja pelea jurídica que, a todas luces, parece que le está quedando grande a la justicia nacional. Y en esta nota no se hablará de quién tiene la razón o no. Precisamente, tomar partido se ha vuelto el peligroso camino que deja la ausencia de un fallo definitivo que no dé espacios a la especulación. 

Porque es inaudito que luego de tanto tiempo no exista claridad de quién es el responsable de emitir un fallo que destrabe una pelea que cada vez se hace más compleja y dura.

En un país con un sistema judicial diligente y ágil jamás habría una demora tan preocupante y nociva. Una lectura rápida por las instancias y revisiones que ha tenido este proceso dejan cuenta de ello. Fallos encontrados, o con conceptos distintos, pese a estar basados en los mismos hechos y normas, son comunes en la triste historia de esta batalla legal.

Entre los Tribunales, el Consejo de Estado y la Comisión de Regulación de Comunicaciones, no existe aún claridad de quién debe fallar, de quién es el responsable de brindar una respuesta del sistema judicial, precisa y detallada, a la que tienen derecho los enfrentados, y que no deje espacio a la interpretación.

Porque aunque ambas empresas pelean por sus intereses, los une un clamor común: ¡que alguien decida por Dios! Este ‘pimponeo’ de la justicia es el vehículo que ha llevado a esta lucha hacia un cariz muy peligroso, que tenderá a empeorar si persiste la demora.

Ante la indecisión judicial, el lenguaje bélico entre las partes se hace cada día más fuerte, así como la disparidad en las interpretaciones de las razones de base y de los fallos que se van emitiendo, cosa que agravará la resolución del conflicto. Esta pelea viaja sin control hacia los titulares de prensa escandalosos y a las posiciones apasionadas en redes sociales, escenarios lejanos de una solución.

Por favor, magistrados, árbitros, jueces: decidan, fallen este caso. No permitan que se enrede aún más.

El fin de semana circuló en redes sociales un video del matoneo que un grupo de taxistas tuvo contra un carro de Uber y su usuaria. Existe evidencia de al menos otro caso similar, en donde la violencia física y verbal se ha constituido, y se seguirá usando, como método de 'resolución'.

Este es otro ejemplo de los efectos que deja la indecisión judicial de una problemática anunciada. Lo que sigue son los enfrentamientos con heridos y muertos, ojalá y me equivoque, entre taxistas, conductores de Uber y sus pasajeros, mientras Mintransporte, Supertransporte y Secretaría Distrital de Movilidad, se siguen ‘pimponeando’ la responsabilidad de quién debe solucionar el enredo entre taxistas y Uber.

 ¿Qué opinan ustedes de este tema? ¿Creen que la demora y lentitud de la justicia es responsable directa del agravamiento de este y otros casos que necesitan de una urgente resolución?Gracias por opinar.

JOSÉ CARLOS GARCÍA R.
@JoseCarlosTecno en Twitter

Sebastian Reyes Espinosa

Yo estructuro y lidero equipos, para construir tecnología util y confiable, que resuelva las lógicas de negocio de las empresas.

9 años

Interesante análisis, solo diría que para los dos casos los tipos de soluciones son diferentes, pero que su existencia si son en definitiva la consecuencia de una misma situación. En el caso tan especifico de la disputa legal entre los dos operadores telefónicos, mas que un marco legal adecuado, lo que realmente ha faltado un estamento judicial preparado y dispuesto a tomar una decisión ¿cual? ni idea, confieso que mis propios prejuicios me llevan a inclinarme a favor de la entidad publica, pero soy consciente que ese no es un lugar en el que soy fuerte y que mejor me declaro impedido por mi dificultad para ser imparcial. Nuestro marco legal no es tan malo como muchos quisieran hacerlo creer, realmente el problema con nuestro marco legal es que los diferentes componentes (el juez, el acusador, el acusado y todos los demás) tiran en muchas direcciones, la mayoría de las veces opuestas, y se hace demasiado difícil tomar una decisión, aparte que la misma situación repetida tantas veces ha creado jurisprudencias de referencia bastante ridículas, que han sido utilizadas para muchas cosas a conveniencia del que tiene el presupuesto mas gordo. Creo que en muy pocas situaciones ha sido necesario incluir nuevas consideraciones al proceso jurídico, como cuando fue incorporado el correo electrónico como prueba judicial. Sobre el tema de Uber, el problema esta es en aquellos que deberían definir las normas del juego, nada como unas normas claras para poder facilitar a todos la interacción. Sobre ese caso especifico realmente tengo una posición clara, Uber ni es revolucionario, ni es creativo, si se mira, realmente es el mismo tipo de asunto que se presenta con los taxis actualmente, un operador (el conductor) que no tiene ninguna garantía ni es sujeto de un control real sobre su trabajo, por lo menos no mas allá de aquello que un tercero agremiador y quien actúa como intermediario, de buena fe decida hacer. Uber es simplemente la expresión mas simple posible de esa estructura, con un poco de tecnología aplicada al proceso, lo cual es únicamente la evolución natural y necesaria del producto y del servicio que hoy tenemos en el mercado. Bien mirados, realmente lo que encontramos es que hace mucho dejo de haber personas interesadas en participar en el estado por su vocación de servir y de hacerlo pensando en el interés común, hoy tenemos senadores, ministros, alcaldes, secretarios y un largo etcétera, únicamente concentrados en atender sus intereses personales y los de un circulo cercano, o como pasa en algunas situaciones, este personaje simplemente es un favor a pagar, o alguien a quien se silencia o se quita del camino para que no estorbe en los intereses de alguien con mas peso en el escenario. Básicamente son todos elementos resultantes de la alocada carrera por impulsar el individualismo.

Sadi Contreras Fuset

Comisionado de la Comisión de Regulación de Comunicaciones CRC, Sesión de Contenidos Audiovisuales

9 años

Buen artículo. Es necesario precisar la regulación de las nuevas tecnologías, plataformas, aplicaciones y su afectación a la empresa nacional. Permitir el uso sin ningún tipo de obligaciones con la nación, hace que la empresa y la producción nacional se vaya al piso y adicionalmente si deba responder por sus obligaciones.

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