Enero
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Enero

Enero fue largo, interminable. Siempre lo fue.

Amanece muy temprano, atardece tarde. Los días son extensos, densos, húmedos,  sofocantes. El calor que sube del asfalto quema hasta las rodillas. El ruido de las chicharras no deja dormir.

Pero me gustan los eneros porque son, largos. Son como dos meses en uno, cada día se extiende por dos y cuando termino mi rutina de trabajo puedo rendirme otra vez al trabajo, pero desde la inspiración, ésa que muchas veces no da dinero pero da placer. Y poder unir trabajo con placer no es poca cosa, menos en enero. El promedio de mis lecturas mejora notablemente en enero, con récord de libros leídos frente al ventilador, frente al balcón, frente a la vida de un mes insoportable tratando de hacerlo soportable.

El termostato acaba de bajar a 24.9, una centésima. Volví a mirarlo para asegurarme. Algo bastante atípico para un enero bastante atípico en la calle, en las personas, en las noticias. Llevo semanas esperando que canten las chicharras para hacerlas responsables de mi insomnio pero fracasé.

Escribo estas líneas en enero para ser leídas otro día, otro mes, a destiempo, en otro tiempo, con la nostalgia de quien escribía en papel e imprimía con tinta para ser leída al día siguiente, la semana siguiente, el mes siguiente, también a destiempo.

Escribo lento, porque enero es lento, como todo lo que sucede en él: las horas, el viento, las caminatas, las lecturas. Hasta los mensajes llegan a la velocidad de correspondencia en papel.

Este enero leí palabras de Rosa Luxemburgo, Federico García Lorca, Susan Sontag, Mariana Enriquez, Álex de la Iglesia, Galatea Berardo, Ryszard Kapuściński. Vi imágenes de Todd Haynes, Greg Daniels, Hayao Miyazaki, Charles Chaplin, Noah Baumbach, Saverio Costanzo, Wes Anderson, Nacho, Terence Davies, Aki Kaurismaki. Escuché sonidos de The Bobby Fuller Four, Marion Rampal, François Maxime Boutault, Angelo Badalamenti, David Lynch, David Bowie, Brian Eno, Massive Attack, Nine Inch Nails, Sonic Youth.

En enero leí, vi, escuché.

Hasta la semana que viene.



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