Ensayo Mental

Hoy te quiero hablar de la visualización. En ese sentido te cuento que las neurociencias también han incursionado en estas áreas y han podido convalidar el fuerte impacto que tienen en nuestras conductas y actividades.

Entre muchos de los experimentos que se desarrollaron, al respecto, se pudo comprobar que cuando visualizamos hay una parte de nuestra psiquis, (el inconsciente), que no distingue entre lo real y lo imaginario. Lo interesante de todo esto es que los pensamientos negativos, al igual que los positivos van configurando neurocircuitos en nuestro cerebro que conducirán a mas resultados de la misma polaridad.

Un experimento publicado en el Journal of neurophysiology cuenta que un grupo de personas fueron sometidas a un interesante experimento. Se los dividió en tres sub-grupos. Al primero de ellos se les solicitó que hicieran un determinado ejercicio con un dedo de la mano izquierda, cinco veces a la semana durante cuatro semanas, a los del segundo sub-grupo se les solicitó que hagan exactamente lo mismo pero sólo visualizándolo y sin mover el dedo físicamente, el último sub-grupo fue el denominado testigo, ya que se les pidió que no hagan el ejercicio ni tampoco que lo visualicen.

Culminada las cuatro semanas, los investigadores compararon la fortaleza muscular de los mencionados dedos de cada integrante. En el caso del primer sub-grupo, que eran los que desarrollaron el ejercicio físicamente, obtuvieron un incremento de su fuerza muscular en un 35%, los del segundo sub-grupo, que eran los que ensayaron mentalmente, incrementaron su fuerza muscular en un 25%, en tanto que los miembros del tercer sub-grupo, grupo testigo, mantuvieron el mismo rendimiento inicial.

Lo interesante es que este tipo de experimentos, luego se replicó con distintos objetivos en numerosos ámbitos deportivos y los resultados han sido muy similares. Los grupos que visualizaban incrementaban sus destrezas casi a la par de los que desarrollaban la actividad en forma física.

Lo cierto es que en base a estos experimentos, poco a poco, la visualización fue incorporándose en ámbitos deportivos como una herramienta más, a tal punto, que hoy los deportistas de élite lo han naturalizado y forma parte del entrenamiento cotidiano.

Ahora bien… si eso pasa con un dedo o un gesto deportivo ¿qué podría pasar con nuestras emociones, comportamientos, hábitos y demás conductas que queremos cambiar en nuestra vida?... ¡Exactamente lo mismo!... esto ya esta absoluta y totalmente demostrado.

Por lo tanto, debes comprender que la técnica del ensayo mental es una excelente herramienta para modelar y reconfigurar todas las conexiones neuronales donde se almacenan los comportamientos negativos que queremos cambiar, y si logramos hacerlo de forma repetida, con el lenguaje adecuado y con el método adecuado, los resultados de cambio pueden ser totalmente sorprendentes, ya lo había mencionado antes; para el inconsciente y en consecuencia para nuestro cerebro es prácticamente lo mismo imaginar las cosas que vivirlas en la realidad

Por lo tanto, y en base a todo lo señalado, a partir de hoy, te propongo que a tus meditaciones diarias, (que te había propuesto en el día tres), ahora las enriquezcas con visualizaciones. ¿Qué significa esto?... que en lugar de hacer lo que la mayoría de las personas hacen cuando se van a dormir, que es apoyar la cabeza en la almohada e ir durmiéndose con pensamientos que solo la llenan de preocupaciones, tú comiences a visualizar tus proyectos, sueños y anhelos.

Me gustaría que te vayas durmiendo con tus sueños hechos realidad y lo mismo que hagas a la mañana cuando te despiertas. Es decir, que inmediatamente pongas en tu mente los anhelos, sueños y proyectos. Visualizarlos cristalizados. Ponle color, sonidos, perfumes. Hazlo con entusiasmo y con el mayor realismo posible.

Aquí te dejo una serie de preguntas que pueden ayudarte para tus visualizaciones:

• ¿Cómo quieres verte de aquí a seis meses?

• ¿En dónde te gustaría estar?

• ¿Con quién te estarás vinculando?

• ¿Qué estarás haciendo?

Ponle emoción a todo esto y deja volar tu imaginación. Finalmente incorpórale diálogos y afirmaciones en presente y en positivo.

Un fuerte abrazo

Juan Carlos Lorenzo