Entorno emocional

El fútbol son estados de ánimo, no solo en una serie de partidos, en una plantilla o en una categoría, también en el entorno deportivo y extradeportivo del propio fútbol, cuando un grupo de personas trabaja en un estado emocional sano, todo va mejor.

Sin ninguna duda, esta es una de las afirmaciones más aceptadas en el fútbol actual. El fútbol es una compleja y completa máquina de generar sensaciones y sentimientos, no solo al aficionado que tiene un sentido de pertenencia hacia unos colores, el fútbol, es una maquina de generar sentimientos y emociones a los que participan de él, los cuales sin ellos no existiría este deporte, los futbolistas. Y es así, primero los futbolistas y luego la pelota o viceversa o incluso al mismo tiempo por que uno sin los otros u otros sin el uno hacen posible el fútbol, no cómo deporte, o no cómo negocio, si no, el fútbol como sentimiento.

Trabajar en equipo y en la misma dirección es la mejor manera de conseguir un estado de ánimo óptimo dentro de la estructura para mejorar el rendimiento deportivo general. Corporativismo emocional.

La instauración del psicologo deportivo, es ya una normalidad dentro de los cuerpos técnicos, una normalidad necesaria debido a todo lo que rodea el fútbol profesional y el fútbol de cantera y como afectan agentes externos al rendimiento de un futbolista. No soy psicólogo y pueden o deben corregirme los que ejercen esta bonita profesión, pero después de más de 15 años trabajando con personas, empiezo a entender la dificultad del fútbol para los futbolistas, y no estoy hablando del entendimiento del juego, que eso es cosa aparte.

El fútbol se ha convertido en un negocio, estamos de acuerdo, un negocio en el que el futbolista consolidado es más una empresa que una persona individual. Ese, está totalmente asesorado en todas las facetas de su vida, sin embargo, para llegar a ser profesional ha pasado diferentes etapas, las cuales seguro no han sido fáciles en diferentes momentos, no obstante, ese, ha llegado y a ha superado todas las trabas psicológicas que se ha encontrado, pero ¿que pasa con el alto porcentaje de futbolistas que no ha llegado y se ha quedado por el camino, que pasa con ellos?

Pues tal como está montando el fútbol en la actualidad, parece, que no nos damos cuenta, todos los que trabajamos en este gremio, que nuestra materia prima no es un elemento de la tabla periódica, son las personas. En diversos momentos parece que nos olvidamos de este hecho y en consecuencia erramos en muchas decisiones. Hablando de una cantera de alto rendimiento debemos todavía aún más tener presente ese principio, "trabajamos con niños con ilusión", y estamos obligados a mantener esa ilusión el mayor tiempo posible, utilizando la honestidad y la sensatez y tomando decisiones, siempre que estemos en cargos de responsabilidad, de forma lo más eficaz y clara teniendo en cuenta que la toma de decisiones que hagamos repercute de forma muy positiva o negativa sobre una persona.

No son juguetes, son personas, y como tal, debemos ser sensatos y claros todos, entrenadores, directores, agentes, padres... en un proceso integral de formación debemos hilar muy fino con las espectativas que tienen los chicos, es inaceptable echar a futbolistas en mitad del proceso formativo, vender opciones profesionales irreales o desterrar a jugadores por que en un momento puntual de su carrera formativa están en un mal momento, debemos pensar, que somos nosotros los que jugamos con su futuro y no ellos con el nuestro como entrenadores, directores o representantes.

Sensatez en la gestión emocional y deportiva de los futbolistas, no más juguetes rotos en el proceso formativo. El fútbol es la mayor máquina de emociones del mundo y debemos manejar el fútbol dentro de la responsabilidad emocional a la que pertenece.