Estrabismo en el liderazgo
El estrabismo en el liderazgo lo defino como aquella dificultad de no mirar en una misma dirección la estrategia, los objetivos y a su vez, las personas.

Estrabismo en el liderazgo

El estrabismo es un trastorno en el cual los dos ojos no se alinean en la misma dirección. Por lo tanto, no miran al mismo objeto al mismo tiempo.

El estrabismo en el liderazgo lo defino como aquella dificultad de no mirar en una misma dirección la estrategia, los objetivos y a su vez, las personas. Este tipo de jefes, son casi de una visión unidireccional a aquellas cosas que corresponden a la tarea, la productividad y centran toda su atención y esfuerzos en aquello, sin tener la capacidad de ver que todo eso lo logran con las personas. 

Es más, a algunos jefes pareciera que las personas les molestan para conseguir sus objetivos, como si lo pudieran hacer solo, y actúan como si estuvieran solos. Ponen a las personas en un segundo lugar, como agentes que sirven a una causa, pero no como actores relevantes del éxito.

Algunos líderes tienen miopía y ponen a la gente lejos, por lo tanto, las ven borrosas. Y otros más severos tienen visión monocular, no ven a las personas de sus equipos.

Esto produce desconexión con los colaboradores, con los equipos y genera distancia, desconfianza y un mal clima laboral. (figura 1).

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Estrabismo en el liderazgo. Figura 1.


Esta demostrado que los mejores equipos funcionan con el foco en las personas, tal como lo demuestra el modelo de Marcial Losada que claramente ratifica como la orientación al positivismo, es decir a las personas y sus interrelaciones son 3 veces más importantes que la orientación a la productividad, para tener equipos de alto desempeño.

Pero volviendo al estrabismo, ¿por qué se produce? En general, se produce cuando los músculos que se encuentran alrededor de los ojos son muy rígidos o débiles. Realizando una analogía, podríamos decir que el estrabismo en el liderazgo se produce cuando hay rigidez en sus formas de pensar o ver el mundo. Carol Dweck en su libro “Mindset” los llamaría jefes de mentalidad fija, estas personas se tienden a estancar y se enfocan solo en el resultado final, se basan en lo que saben y les cuesta salir de sus paradigmas. Y también son personas débiles que siempre ven amenazas, no reciben feedback porque lo ven como algo negativo, es decir no escuchan. Su visión es determinista. 

Afortunadamente, el estrabismo en la mayoría de los casos tiene solución, una operación o el entrenamiento muscular. 

No podemos operar la visión del liderazgo, pero si la podemos entrenar, y esto exige una acción que implica el compromiso del liderazgo a realizar el cambio necesario.  ¿Como hacerlo? Si aplicáramos los tres instrumentos de la “Teoría U” (Otto Scharmer), diríamos que el liderazgo debe gestionar para cambiar, una mente abierta, un corazón y una voluntad abiertos, y luego entrenar los niveles de respuesta al cambio que son: 1.- reaccionar, responder haciéndose cargo de los hábitos y rutinas, 2.- rediseñar, cambiar estructuras y procesos subyacentes, 3.- reformular, cambiar patrones de pensamientos y 4.- Presenciar, nivel de intención y creatividad. Estos modelos de aprendizaje organizacional y de aprendizaje del liderazgo, que los trabajamos en el coaching ejecutivo, nos dan solo algunas luces que hay conductas que si pueden y deben cambiar en beneficio de las organizaciones y sobre todo en el éxito organizacional con foco en las personas para lograr los objetivos. Una visión distinta que trae mejores ambientes de trabajo, calidad de vida, compromiso y confianza. Trae conexión y excelentes resultados (figura 1).

Claudia Martinez Barrientos

Consultora Estratégica en DA / Diseño y Publicidad

1 año

Qué buen concepto! Muy aclarador!

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