Estrategias de Grupos de Interés: alianzas que impulsan los ODS

El construir una relación positiva con grupos de interés es una manera sostenible de gestión de negocios y promoción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, ya que promueve la construcción de alianzas inclusivas construidas sobre principios y valores, una visión compartida entre la empresa, el sector público y la sociedad. 

Estas alianzas establecen metas compartidas, y a su vez, contribuyen a la edificación de matrices de opinión favorables que que permiten fortalecer la reputación de una empresa. Una apuesta estratégica -en esta línea- es especialmente recomendable en un contexto socioeconómico como el actual, donde valores como la transparencia, la comunicación y el diálogo, deben ser agentes a la hora de potenciar la sostenibilidad, a largo plazo, de la organización.

El diseño de una estrategia de manejo de grupos de interés permitirá contribuir al fortalecimiento de la reputación, a través de establecimiento de canales de comunicación, consulta y colaboración, bajo una gestión de relacionamiento franca, fluída, responsable y oportuna. Adicional, logra identificar retos, oportunidades y mitigar riesgos, promoviendo el apoyo y construcción de alianzas con grupos de interés, en tiempos de constantes cambios geopolíticos en la era digital y de gran escrutinio por parte de autoridades, instituciones, gremios, medios de comunicación, sociedad civil y la comunidad.

Estos grupos esperan que las empresas cumplan con múltiples expectativas que van más allá de desarrollar sus operaciones. Las empresas que no se involucran con sus grupos de interés y no toman en cuenta de manera integral el impacto económico, ambiental y social de sus operaciones pueden enfrentar conflictos, que en última instancia podrían amenazar la operación y la sostenibilidad de la empresa. 

Pasos para diseñar estrategia

El primer paso para poder diseñar una estrategia de manejo de grupos de interés es realizar un mapa que ilustre todas aquellas entidades que de alguna manera intervienen en la operación del negocio. Una vez identificados, se debe clasificar por grupos, levantando lo que se denomina un directorio de grupo de interés. Durante este ejercicio es primordial evaluar la favorabilidad de cada uno de ellos hacia la empresa. 

Posteriormente, se debe construir una matriz de actuación que contenga la prioridad de trabajo, las plataformas de acercamiento, canales, herramientas y frecuencia de de comunicación. Así como metas e indicadores de gestión que permitan medir la efectividad de la estrategia diseñada. 

Durante la implementación de la matriz de actuación se deben establecer mecanismos de consulta, por medio de los cuales se involucren y se determinen la correcta identificación de las expectativas y demandas de los grupos de interés, así como la integración de los mismos en los principios y valores de la empresa, estableciendo alianzas inclusivas construidas sobre visión compartida. 

La implementación de una adecuada estrategia de grupos de interés, contribuye a establecer mecanismos de colaboración y co-creación. Esto se traduce en un trabajo colaborativo en alianzas, que identifica limitaciones y oportunidades y nos permite construir -junto a los diferentes sectores de la sociedad- nuevos escenarios sobre la base de la confianza mutua, aportando al desarrollo sostenible.