Flexibilidad, productividad, rendimiento
Cuando una compañía se enfrenta al reto de renovar la plataforma de trabajo de sus usuarios, una de las primeras cosas que realiza es informarse sobre las tendencias actuales en tecnología. Bien sea por las recomendaciones de su proveedor habitual, las publicaciones en medios tecnológicos, o bien referencias que lleguen a través de otras compañías de su sector, muchos de los mensajes que recibirá serán contradictorios.
Por un lado están los tradicionales. Según ellos la mejor experiencia de usuario y la mejor productividad solo se alcanza con un equipo, ya sea portátil o de escritorio, con la suficiente potencia y capacidad como para no sufrir los rigores de los requerimientos de las aplicaciones actuales. La mayoría de las grandes compañías hoy día homologan el diseño y las características de estos equipos para que cumplan con los requisitos de sus aplicaciones corporativas.
Por otro lado, están aquellos que deciden preocuparse también por el cambio en las tendencias de productividad de sus empleados y comienzan a interesarse por la movilidad, el trabajo desde casa, el "always on" o siempre conectado, donde lo que intentan conseguir es aumentar la productividad mientras al mismo tiempo intentan crear un entorno de trabajo lo más favorable y flexible posible que les permita retener el talento en sus compañías.
VDI (Virtual Desktop Infrastructure) ha llegado para quedarse. Ha pasado de ser un experimento a ser una tecnología madura que permite a las compañías reunir lo mejor de los dos mundos. Una infraestructura lo suficientemente potente como para soportar las aplicaciones corporativas más exigentes mientras al mismo tiempo ofrecer a sus empleados la flexibilidad que demandan en sus puestos de trabajo.
Imagine poder trabajar desde el tren en el que viaja en el mismo escritorio de PC y con las mismas aplicaciones que tiene en su oficina. Imagine realizar cambios en el diseño del edificio en el que estaba trabajando en la oficina, pero ahora desde la habitación de su hotel y sin perder ni un ápice de potencia en el renderizado. Imagine trabajar en sus aplicaciones corporativas desde la televisión de su casa o acceder al escritorio de su PC desde su tablet iOS o Android y con una conexión Wifi o 3G/4G.
Flexibilidad, productividad y rendimiento, esa es la clave que ofrece VDI a los trabajadores de su compañía.
Pero, ¿qué es más económico, renovar una plataforma de PC's o implantar una solución VDI? A continuación, puede ver un ejemplo de la diferencia en costes que hay entre una renovación de 300 puestos tradicional o la implantación de una solución VDI:
Esta gráfica tiene en cuenta todos los aspectos de una renovación tecnológica, desde el coste de los PC's tradicionales, el coste de los servidores, almacenamiento, thinclients, etc., que conllevaría una solución VDI, hasta el gasto en consumo eléctrico, mantenimiento, soporte, etc. Así mismo se considera un periodo medio de renovación de PC's de 3 años.
Es interesante notar que, si bien durante el primer año el coste es muy similar para las dos opciones, en años posteriores los costes de la solución tradicional con respecto a una solución VDI se dispara llegando a duplicarlos especialmente a partir del cuarto año, donde se considera que existe otra renovación de los PC's, mientras que no es necesario en el caso de VDI.
José L. García Barrios es director de marketing en TecnoQuest www.tecnoquest.com.
TecnoQuest es un proveedor de soluciones y servicios profesionales especializado en virtualización, cloud computing, movilidad y big data.