Hablemos de Amor
Hablar del amor, parece algo fácil. Todos pasamos la vida escuchando y usando ésta palabra, ya sea como sustantivo (el amor), verbo (amar), adjetivo (amado) o como adverbio (con amor); es tema en la literatura, películas, esculturas, pinturas, música; es motivo de lucha o esfuerzo, motivo para vivir o morir; motivo de reuniones, de risas, de lágrimas; es algo que decimos podemos ver -veo que están muy enamorados-, -veo que lo amas mucho-, ¿Qué no ves que te amo?; que decimos sentir –siento que ya no me amas-, -siento que me estoy enamorando-; y algo que nos condena a sufrir o gozar -“quien bien te ama no te hará llorar”, “el amor lo puede todo”.
Amor es un concepto que desborda en definiciones y si hiciera un intento de describirlas me llevaría la vida entera. Más es importante saber y tener nuestra propia definición del amor.
Algo que nos podemos atrever a afirmar es la universalidad del amor. Por lo que el término adquiere una importancia en cada una de las culturas de este planeta y sobresale en cada ámbito donde aparece.
Por lo general, encontraremos al Amor en la categoría de los sentimientos, más la problemática comienza a surgir, ya que muchos lo describirán como un conjunto de sentimientos ya sean positivos o negativos. Sea la concepción que cada uno tenga, está marcará la base para las relaciones humanas ya que como “sentimiento”, el amor se vuelve una reacción automática ante las relaciones de afectividad.
Te invito a que hagas una lista de lo que consideras es el amor y lo que consideras no lo es. Después piensa en escenas usuales donde se puede ejemplificar el amor y su ausencia. Esto te ayudará a reconocer tu concepción del amor.