Ingresos Tributarios.

Los ingresos tributarios son los que proceden de particulares y personas jurídicas obligadas a hacer frente a determinados hechos imponibles. El propio sistema tributario estipula la manera de recaudar y utilizar estos ingresos y son la principal fuente de financiación de las Administraciones Públicas.

Si hay un principio que debería prevalecer en cualquier sistema fiscal sería sin duda que tratase de ser un sistema “justo”, en donde la aportación de los contribuyentes fuera establecida de forma ecuánime.

Existen dos principios básicos que buscan esta igualdad:

- Principio de capacidad económica, en donde cada contribuyente debe asumir sus cargas impositivas en función de su capacidad de pago. Por tanto, los contribuyentes con una misma capacidad de pago deberían asumir las mismas cargas.

-Principio del beneficio, en este caso las cargas soportadas deberían valorarse en función de los beneficios recibidos, al margen de la capacidad de pago del contribuyente.

Diferentes tipos de ingresos tributarios:

- Tasas: Normalmente cubren las prestaciones de servicios concretos o el aprovechamiento de un espacio público. Por ejemplo, una licencia para la ocupación de un espacio para disponer de una terraza por parte de un bar, o una tasa de expedición de un determinado título académico. Las Tasas se basan en el principio del beneficio.

-Contribuciones Especiales. Están ligadas al aumento de valor de inmuebles propiedad de los contribuyentes a consecuencia de obras públicas. Por ejemplo, la construcción de una zona verde beneficiando a los vecinos colindantes. Las contribuciones se basan igualmente en el principio del beneficio.

-Impuestos: Son ingresos recaudados de forma obligatoria sin que exista una contraprestación directa para el contribuyente. Están directamente relacionados con la capacidad económica de la persona y dependen por ejemplo de su patrimonio, (Impuesto sobre el patrimonio), el consumo (I.V.A.) o la cantidad de ingresos percibidos. (la declaración de Renta).

Como curiosidad, los ingresos tributarios del estado Español en el año 2022 fueron de 255.463 millones de euros, un 14'4% superiores al 2021.

Y como no podía ser de otra manera, en el 2023 fueron de 271.935 millones de euros, un incremento del 6'4% respecto al 2022.