Juampi Carrizo: “La hoja en blanco me genera aún hoy un nivel de angustia y adrenalina difíciles de describir”

Juan Pablo Carrizo nació en el barrio de Mataderos, en el oeste de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Si bien cuenta que de chico no tenía muy claro a qué quería dedicarse en el futuro, sí recuerda cierta facilidad para la escritura y preferencia por la lectura: “Seguramente esta última inculcada por mi papá, que me obligaba a leer el diario todas las mañanas, y que también me llenaba de historietas de Dante Quinterno, Condorito; más tarde aparecieron Fontanarrosa, Birmajer, etcétera”.

A lo largo de su carrera trabajó como redactor en DDB Argentina, BBDO Argentina y Santo Buenos Aires. Fue director creativo en la oficina local de Ogilvy y en We Believers. Y llegó a la dirección general creativa de la mano de Hernán Ponce.

A principios de 2021 fundó su propia agencia, Do, “un homenaje a los que hacen”.

“El papá de un compañero de la Escuelita de Creativos, Sebas Bullorini, hoy DGC en Ogilvy El Salvador, era dueño de una agencia y me llevó de trainee. ¿Cuántos compañeros tienen un padre con agencia de publicidad? Después, un profe de La Escuelita me recomendó en DDB y así empecé. ¡Este tipo de notas solo certifican lo viejo que estoy! ¿Podremos sacar esta pregunta de la entrevista?”, comenta al rememorar sus comienzos en la industria.

-¿Cómo conectaste con la industria publicitaria por primera vez?

-Bueno, con gran esfuerzo de mis padres empecé a estudiar en la Universidad de Palermo. Allí un compañero más grande que yo, Maxi Velarde me acercó por primera vez una Adlatina. Me devoraba los avisos que aparecían allí, me parecía increíble. Y así empecé a conocer sobre agencias de afuera, festivales, etcétera.

Después, por recomendación de otro compañero, fui a La Escuelita y más tarde a Underground.

-Al pensar en las campañas que hiciste a lo largo de tu carrera, ¿cuáles son las que tenés guardadas en un rincón especial de la memoria?

-Guardo mucho cariño por los procesos, no tanto por las piezas terminadas que casi nunca vuelvo a mirar.

Si me pongo resultadista, la campaña para Gatorade, Futbolistas que trabajan de otra cosa, fue mi primer gran laburo... Esa campaña se la debo a Rodrigo (Grau) y Ramiro (Rodríguez Cohen), que me dieron el brief y confiaron en mí.

Más cerca en el tiempo, creo que Espumante o Who?, con Ponce, que fueron GP de Film en el Círculo de Creativos, piezas con un storytelling más elaborado. Los creativos no estamos acostumbrados a contar historias de más de 3 minutos, entonces fue todo un desafío.

-Mencionabas los procesos, ¿seguís algún proceso particular a la hora de pensar una idea?

-Es una pregunta que ningún creativo puede responder con total honestidad. Me parece que con los años te vas volviendo mejor creativo, más interesante, más criterioso. Atributos que vienen en combo con la adultez supongo, jaja.

-¿Cómo te enfrentas a la hoja en blanco?

-La hoja en blanco me genera aún hoy un nivel de angustia y adrenalina difíciles de describir, pero a la vez son síntomas de que me sigue gustando dedicarme a esto.

-¿Qué momentos de frustración te marcaron en tu carrera? ¿Cómo se maneja?

-¡No manejo la frustración! De todas formas, entiendo la pregunta, lo más difícil de un creativo publicitario es la cantidad de voluntades que tienen que alinearse para que tu idea salga y que lo haga como la tenías en tu cabeza. Se me cayeron mejores ideas de las que publiqué, sin embargo, creo que amo hacer esto y me frustraría más ser exitoso en otra profesión, jaja.

-¿Qué cosas te inspiran?

-Me gusta leer, el cine, darme una vueltita por alguna muestra, pero sobre todo me gusta prestar atención a lo que dice o hace la gente; soy bastante observador, te diría que es casi un pasatiempo en sí mismo.

-¿Quiénes son tus referentes? ¿Quiénes te marcaron en tu carrera?

-Uff mucha gente, me van a insultar merecidamente aquellos a los que no nombre, pero voy a cumplir con la premisa.

Puedo empezar por Gonzalo Vecino y Cambá (Pablo Álvarez Travieso), creo que mi carrera empezó con ellos. Rodri y Rami también fueron importantes, su simpleza, su manera de llegar a la gente. Y Hernán Ponce obviamente, de alguna manera el tipo me explicó cómo es ser un publicista y me instruyó en el manejo de la cocina de una agencia de publicidad.

-Hace relativamente poco fundaste tu propia agencia. Pensando en el futuro, ¿qué soñás? ¿qué cuentas pendientes tenés?

-Quiero seguir trabajando en DO, mi agencia, sueño con que siga creciendo, pero sobre todo sueño con que la gente quiera venir a trabajar en ella, que sea un lugar divertido y humano.

Con respecto a las cuentas pendientes, creo que deberíamos comprar una mejor máquina de café.