La autoconstrucción: el camino hacia la vivienda

En barrios populares de Argentina 🇦🇷, destaca este método a la hora de acceder a la vivienda propia. 

 🤔 ¿Sabías qué 4 millones de personas que viven en Barrios Populares, desarrollan un proceso de autoconstrucción como alternativa a la vivienda única? 🏠

El informe titulado "Ciclo de Vida de la Vivienda Autoconstruida en Argentina" realizado por Hábitat para la Humanidad Argentina, TECHO y ProHábitat XXI aborda esta pregunta y nos muestra a través de números, relatos y encuestas, la importancia de los procesos de autoconstrucción y cómo podemos potenciarlos. 

Durante el armado del informe se realizaron entrevistas a 30 familias de barrios populares, relevamientos técnicos y grupos focales para conocer acerca de los procesos de autoconstrucción y sus implicancias.

“Hoy las familias construyen su propia vivienda. Todas, en mayor o menor medida, trabajan, ahorran e invierten en sus casas. Esto es algo fundamental para desarrollar programas de mejoramiento habitacional que tengan en cuenta qué puede aportar la familia a la solución que se está construyendo”. Maia Irazu , Coordinación General (Fábrica Social TECHO).

Según el informe, los ingresos laborales son la principal fuente de financiamiento en todas las etapas constructivas. Otras formas incluyen subsidios estatales, programas sociales y ahorros propios. Los programas estatales de créditos blandos o subsidios son cruciales para el acceso a financiamiento ya que los ingresos laborales en estos contextos suelen estar muy por debajo de lo necesario para construir una vivienda.

El aumento constante de precios de materiales, en un contexto de desempleo y trabajo informal, limita el progreso de las construcciones.

“El rol del estado es fundamental en el proceso de mejoramiento habitacional. Gran parte del IFE (Ingreso Familiar de Emergencia, entregado en la época de la pandemia) se usó para mejoras habitacionales. El caso del programa “Mi Pieza” ayudó a miles de mujeres a realizar mejoras habitacionales en sus hogares”. Virgilio GREGORINI , Presidente (Fábrica Social TECHO).

Además de necesitar financiamiento accesible, es fundamental contar con asistencia técnica para evitar generar deficiencias constructivas y mayores costos en el proceso. 

“Vemos cómo la falta de asistencia técnica genera mayores costos e ineficiencias, esto nos refuerza la importancia de que ya tengan incorporada la ingeniería necesaria”. Maia Irazu .

Estos dos aspectos: la asistencia técnica y el financiamiento accesible son cruciales para potenciar los procesos de autoconstrucción en los barrios populares.

Otro punto a destacar en el informe es el rol de las mujeres en este proceso. Son centrales en las decisiones y administración de estrategias de crecimiento y mejora de las viviendas. Internalizan mejor el proceso de autoconstrucción debido a su impacto directo en la calidad de vida.

“Creemos que en miras hacia el futuro, resulta fundamental resaltar el rol de las mujeres no sólo en la planificación de las mejoras habitacionales (teniendo en cuenta las tareas de cuidado y las horas de trabajo invertidas en la vivienda), así como también el acceso a instrumentos de crédito o subsidios para el mejoramiento del hogar (como en el caso del programa Mi Pieza) y el otorgamiento de la titularidad de la tierra y la vivienda para casos de violencia de género”, Virgilio GREGORINI

La autoconstrucción es una actividad inmobiliaria significativa en barrios populares que requiere un análisis más profundo para optimizar recursos y lograr mejores impactos económicos, sociales y ambientales. 

“Necesitamos más estudios que releven los procesos de progresividad en Argentina, para entender cómo acompañar con una lógica eficiente y transversal el déficit cualitativo actual.” Virgilio Gregorini,

Desde el Estado y las Organizaciones Comunitarias, algunas de las acciones que se pueden realizar para acompañar procesos duraderos de mejoramiento habitacional, incluyen: 

• Regularización dominial: promover la regularización de terrenos y subdivisión adecuada para mejorar la integración sociourbana y acceso a servicios básicos como forma de otorgar seguridad en la tenencia, brinda a sus habitantes mayor “seguridad” al momento de invertir en el hogar.
• Ayuda mutua: fomentar la organización comunitaria para la mejora de la vivienda. El caso de rondas de inversión u otros mecanismos similares resulta muy efectivo a la hora de poder financiar las mejoras entre varias familias y construir entre todas.
• Políticas de materiales: diseñar políticas que faciliten reducciones impositivas para la compra de materiales de construcción. Divulgar información y fomentar la utilización de materiales alternativos para la construcción también puede traer beneficios en términos de impacto ambiental y reducción de costos (ej. construcción con eco-ladrillos).
• Modelos de ahorro familiar: implementar sistemas de ahorro en materiales y compras colectivas planificadas.

Contar con financiamiento accesible, con asistencia técnica de calidad e información relevante, permitiría potenciar los procesos de autoconstrucción de las viviendas en barrios populares para lograr tener una mejor calidad de vida y contar con una vivienda propia. 

En nuestro país, hay más de un millón de familias viviendo en los 6.467 barrios populares. Muchas de esas familias viven en hogares muy precarios, sin poder resguardarse del frío o de la lluvia. Varias de ellas están transitando un proceso de autoconstrucción que seguramente necesite de asistencia técnica, financiamiento accesible o algún tipo de acompañamiento. Desde Fábrica Social, nos aliamos con organizaciones como TECHO para poder otorgar una solución rápida de y calidad a familias que están en una situación de emergencia habitacional, y trabajamos para brindar a familias que necesitan un acompañamiento en su proceso de mejoramiento habitacional ofreciendo soluciones de calidad y bajo costo, con un financiamiento accesible. 

Creemos que la única forma de paliar el déficit habitacional en Argentina implica aunar esfuerzos entre todos los actores involucrados: el Estado en todos sus niveles, el mercado, la academia y las organizaciones, siempre trabajando codo a codo con las familias de los barrios acompañando sus iniciativas y garantizando soluciones de calidad.