La formación como herramienta para retener el talento
En una época en la que el talento fluye con tanta facilidad como a veces escasea, mucho se habla de cuáles son los mejores métodos para retenerlo.
Incluso se duda sobre si debe trabajarse para retener este talento, o si por el contrario, es más efectivo implantar medidas para atraerlo. Personalmente, soy más partidario de esto último que de lo primero. Creo que la energía empleada en conseguir “retener” a alguien que por lo que sea, ha decidido cambiar de aires, y que antes o después lo hará, es muchísimo mayor que la que necesitaríamos para conseguir que nuestro proyecto, empresa u organización resulte atractivo para nuevas personas con un mayor nivel de implicación y motivación. Como alguien una vez me preguntó ¿Qué te hace suponer que el talento se puede retener?
Aún así, y aceptando pulpo, no son pocas las veces que caemos en la tentación de utilizar cualquier herramienta que tengamos al alcance para conseguir aplazar lo que puede parecer inevitable. Y una de esas herramientas más utilizadas es la formación.
¿Es la formación una herramienta adecuada para retener el talento?
¿Podemos utilizar la formación para retener el talento? Desde mi punto de vista, rotundamente no. Aunque como con todo, se puede abrir un debate sobre este asunto.
Un Plan de Formación, de cualquier empresa, debe estar por encima de las personas, y al servicio de la estrategia de la empresa, de su visión y de su misión. Utilizar la formación para dar respuesta a situaciones individuales, no considero que sea positivo, ni para la persona, ni para la empresa. ¿De qué nos sirve, como empresa tener trabajadores altamente cualificados, si no invertimos en “higienizar” el resto del entorno? Y por el otro lado, ¿para qué quiero una alta especialización y pertenecer a un sistema en el que me siento absolutamente desalineado?
El objetivo de la formación no debe ser la retención de trabajadores, sino que nuestros colaboradores se formen, se capaciten y se preparen para conseguir alcanzar los fines que la estrategia de la organización ha diseñado. Sí se pueden y se deben realizar políticas de formación y de desarrollo de las personas para su puesto de trabajo, pero teniendo en cuenta que la ecuación ganadora, el famoso WIN/WIN, se dará cuando los intereses de ambas partes se encuentren en la misma dirección y sentido. Por lo tanto, y desde mi punto de vista, una adecuada estrategia, una correcta definición de los objetivos de la empresa, involucrando a todas las partes interesadas, en los que la cultura, y los valores de la empresa sean comunicados y compartidos, es sin duda, una de las mejores y más eficaces herramientas no tanto para retener, sino para atraer el talento.
Commercial Manager at Grupo Necomplus (member of Asseco)
5 añosComentarios muy interesantes, Francisco Selva, que espero fomenten el debate. En contraposición a lo que indicas, y en un entorno en el que estoy más familiarizado, está demostrado que captar un nuevo cliente supone un esfuerzo mucho mayor que retener los existentes. Quizá no se trate de establecer políticas que satisfagan a unos pocos, sino de que la estrategia de la empresa sea atractiva para su capital humano. Un abrazo!
Dirección RRHH (Relaciones Humanas) | Desarrollo de Líderes y Equipos | Personas y Talento
5 añosGracias por recomendar Vicent Escorihuela Ferrer Juan Gadeo Calera Beatriz Sellés Pacheco Gloria Esteve García-Casarrubios Ricardo Valls María Gómez Navarro Paloma Solera