La Importancia de la "Servilleta"
¡Hola!
Bienvenido al artículo de esta semana.
Quien creería que Leonardo Da Vinci fue el creador de la servilleta. Peor aún, ¡que fracasó cuando la presentó!
Entre los años 1481 y 1500 Leonardo da Vinci fue protegido de Ludovico Sforza, El Moro, gobernador de Milán. Este tenía la costumbre de amarrar conejos adornados con cintas a las sillas de los convidados a su mesa, de manera que pudieran limpiarse las manos impregnadas de grasa sobre los lomos de los pobres animalitos, lo cual no era del gusto del milanés.
Otra cosa que le desagradaba terriblemente a Da Vinci era el estado en el que terminaba el mantel de la mesa cuando finalizaba la comida, consideraba que el desorden y depravación era tal, que se parecida más a los despojos de un campo de batalla que a ninguna otra cosa. Por lo que se le ocurrió la idea de dar un pedazo de mantel a cada invitado para su aseo de sus manos y boca. Pero esto no fructificó para que le dieran el reconocimiento.
Durante mucho tiempo la servilleta fue evolucionando a como la conocemos hoy y al final, estos fallidos intentos fueron superados por los hermanos estadounidenses Edward y Clarence Scott, quienes, a merced de una agresiva y eficaz campaña publicitaria, introdujeron al mercado una marca que aún hoy se comercializa activamente.
Suena a que el mensaje debe ser el del triunfo a través de errores.
No necesariamente; el dilema está entre la eficacia de la mejora y la eficiencia al hacer productos o servicios, haciendo imprescindible el vincular la CALIDAD en la gestión de la empresa.
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Deming (1991) nos dice que la mejor manera de solucionar problemas es a través de la mejora continua. Esto conlleva a la reducción de costos, ya que una vez corregidas las fallas, el sistema se enfoca en la prevención.
El poder hacer un proceso de revisión fin-a-fin desde la planeación, hasta la entrega al cliente, del producto o servicio, se convierte en algo primordial para determinar las no conformidades y establecer un sistema de prevención que ayude a una eficiencia máxima en un costo menor. Así mismo, esto va en conjunto con el desarrollo del personal para minimizar errores.
Los objetivos de un buen sistema de administración de la fuerza laboral son la creación de un ambiente de alto desempeño y el mantenimiento de un entorno favorable para la excelencia en la calidad, a fin de permitir que los empleados y la organización logren los objetivos estratégicos y se adapten al cambio. Las actividades de la fuerza laboral incluyen determinar las necesidades de los trabajadores de la organización; coadyuvar en el diseño de sistemas de trabajo; contratar, seleccionar, capacitar, desarrollar, asesorar, motivar y recompensar a los empleados, manejar asuntos relacionados con el bienestar del empleado.
Entonces la CALIDAD en la gestión del negocio no solamente es cometiendo menos errores, siendo más eficientes o ahorrando costos de todos lados; incluye a la vez con el modelo los procesos para tomar decisiones, flujo de información y desarrollo del personal.
¿O tú qué opinas?
Bibliografía:
Deming, E. (1991). Calidad, productividad y competitividad. Cúspide. España. ISBN 848-7189229