Las marcas humanizadas crean mayor satisfacción a sus clientes
Es tiempo de ofrecer experiencias y valores, de proyectarnos como marcas que no sólo quieren vender y que se preocupan por los números, sino que se preocupan por las personas al grado de que buscan a toda costa tener clientes felices, satisfechos y que valoren a las marcas por las experiencias que les permiten tener y no por los productos o servicios que pudieron comprar.
Y es que suena mucho por ahí el “debemos humanizar a la marca” pero no es tan fácil entender cómo hacerlo.
En estricto sentido, humanizar es un verbo transitivo que se refiere a “Conferir carácter más humano (en sentido moral), hacerlo más amable o justo, menos riguroso...”. Entonces, el objetivo es crear marcas flexibles, capaces de adaptarse a lo que sus clientes quieren y necesitan de ellas, capaces de pensar primero en cumplir con las expectativas del cliente y después en saber si pueden venderle algo o no.
Si pensamos que entonces una marca debe tomar una cierta faceta de humano, revisemos algunas características de los humanos que podemos traspolar a una marca:
Ser auténtico
Cuando una persona es auténtica impacta de inmediato. No busca caerle bien a todo mundo, sólo busca ser auténtica y por ende se rodeará de personas que vayan con su ideología. Conviértete en una marca auténtica, comunica tus valores y proyecta lo que dices ser, tus seguidores llegarán solos.
Permite que te conozcan
Todas las personas que están rodeadas de amigos y que tienen relaciones fuertes y duraderas, las afianzan cuando permitan que les conozcan, cuando cuentan su historia y es ahí cuando empiezan a crecer estas relaciones. Permite que tus clientes conozcan a tu marca, su historia y por qué no, algunos tropiezos o metidas de pata, seguramente más de uno se identificará con tu marca y buscará generar una relación con ella.
Involúcrate e interactúa
Los humanos se involucran con otros, se relacionan e interactúan, esto es la base de la convivencia y de las relaciones. Lo mismo debes hacer con tu marca: involúcrate con tus clientes, platica con ellos, responde sus mensajes, correos, inboxes y demandas, de esta manera ellos sabrán que los tienes presentes.
Personaliza tus relaciones
¿A quién no le gusta que le llamen por su nombre o que recuerden su café favorito? Si esto te suena familiar, Starbucks es el gran ejemplo para mostrar cómo una marca personaliza sus relaciones con sus clientes. Al final a todos nos gusta sentirnos importantes, haz lo tuyo entre tus clientes y tu marca.
Supongo que esto deja un poco más claro cómo iniciar con la humanización de tu marca, al final se trata de relaciones, no sólo de ventas.