LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS AL SERVICIO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA Y DE LA SALUD.

LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS AL SERVICIO DE LA PSICOLOGÍA CLÍNICA Y DE LA SALUD.

Las nuevas tecnologías, hoy en día, ¿realmente son tan nuevas? Han invadido nuestra vida casi sin darnos cuenta y todos sabemos que esta tendencia irá en aumento. Son una inercia fruto de la evolución de la sociedad. Asumido este hecho, es necesario buscar la forma de utilizarlas adecuadamente porque, como todo, bien usado puede tener unas consecuencias positivas, pero por supuesto, pueden ser muy perniciosas en caso contrario. En este sentido, ¿cómo pueden influir las tecnologías a nuestra profesión? En lo que a la docencia se refiere, no hay ninguna duda de que gracias a ellas, universidades que funcionan a distancia, como la UNIR, dan cobertura a miles de estudiantes que si no fuera así, les sería imposible acceder a unos estudios universitarios y de postgrado.

Pero, ¿cómo usar las tecnologías en el área de la psicología clínica y de la salud? La Asociación Española para la I+D de la Terapia Familiar fue visionaria en el 2013, organizando el VII Congreso Nacional en la Universidad de Comillas (Madrid) titulado: Nuevas formas de conexión: Terapia familiar y nuevas tecnologías. Se tuvo ocasión de participar activamente. Las conclusiones generales iban en la dirección de lo que arriba se han expuesto y que insertado en la cotidianidad terapéutica, valoramos de forma muy positiva. Por ejemplo, cuando hay familias de hijos adolescentes que no tienen prácticamente comunicación y establecemos los mensajes por whatsapp, puede suponer una vía inicial de contacto que facilite avanzar en este sentido. Hay parejas que justifican su pobre relación por la falta de tiempo, pero cuando les decimos que palíen un poco este aspecto alentando la interacción con mensajes desde diferentes ángulos, se sorprenden de los efectos que esto puede suponer. Los cuadros del estado de ánimo están asociados en muchos casos a apatía y dejadez. Activar a estas personas no es fácil, ¿qué ocurre si se le dice que nos tiene que mandar alguna foto de su cuarto ordenado para que le podamos dar un feedback lo más inmediato posible? O cuando alguien muy tímido tiene que enfrentarse a una situación social y el miedo le paraliza, pero que si se ve estimulado a mandarnos un mensaje cuando lo haya hecho (bien por móvil o bien por e-mail) para poder tener la oportunidad de darle un apoyo lo más reforzante posible a este avance, ¿qué creen que puede suceder? Aumenta la capacidad de exposición a los retos, la motivación y la confianza con el terapeuta al sentirse acompañado inter-sesiones.

¿Significa esto que el clínico o sanitario tiene que estar pendiente todo el tiempo de la tecnología? En absoluto. Hay que poner normas y límites. Nuestras conclusiones prácticas en este sentido nos indican que dejándoles la oportunidad, pueden usarlas o no, pero se tiende a aumentar la probabilidad de realizar ciertas pautas que se les orienta. El margen adecuado que se les indica para que tengan nuestro feedback es dentro de las 24 h. siguientes al momento en que mandaron el mensaje. En la mayor parte de los casos, la respuesta se produce en el mismo día en que nos conectan. Si los usuarios saben las normas de uso, responden adecuadamente. De hecho, los mensajes recibidos en fines de semana son prácticamente nulos. Con esto se quiere decir que, realizar un apoyo terapéutico con las tecnologías no supone profesionalmente un excedente laboral ni un abuso de confianza del paciente, si se regula y se acuerda. Al contrario, la valoración que hacen los usuarios del servicio es excelente, la terapia en los casos en que se utilizan, es muy eficaz.

Pero, además hay un factor que hemos implantado con mucho éxito desde el 2007: la video-terapia. La crisis que nuestro país ha pasado provocó un aumento de la movilidad laboral en la población, un aumento del estrés e incertidumbre. La ventaja inicial de la video-terapia fue para los pacientes que ya acudían a nuestro Centro y que tuvieron que irse lejos, emigrar. Tener la tranquilidad de ser atendidos en Inglaterra, Francia, Suiza, Irlanda, Italia, Turquía o allá donde estuvieran fue valorado como una gran ayuda a su adaptación y paliar los efectos de esta situación. Pero, a medida que fue conociéndose este servicio, otras personas que no nos conocían in situ, comenzaron a solicitarnos cita directamente desde otros puntos de España, otros países europeos y el continente americano en su comunidad de habla hispana, donde la diferencia horaria sí que supone una dificultad inicial, necesaria a tener en cuenta. ¿Cómo acudirían personas a un tratamiento si tienen problemas de movilidad, profesionales, geográficos o si tienen dificultades de salud? Evidentemente, el servicio no se hace de forma discriminada. Se estudia cada caso y se decide si se puede llevar a cabo. En caso negativo, hay un compromiso inicial de que si no es así, se les buscará un profesional de la psicología colegiado de su zona, acorde a sus necesidades. Estamos haciendo en el Centro un seguimiento de los casos de manera pormenorizada para obtener conclusiones acerca de su eficacia, de forma mucho más empírica.

Cuando trabajamos con el soporte de las nuevas tecnologías no queremos destronar la intervención presencial porque las ventajas del "cara a cara", de lo que supone salir para un paciente y esforzarse a ir a un Centro, son indiscutibles. Ahora, el mundo avanza y ¿qué hacemos, por ejemplo, con todas las personas que sufren de estrés por motivos del estilo de vida y, por ende, de sus trabajos y situación familiar? Lo necesitan, si cabe, más que nadie. Nosotros no vamos a cambiar la manera de vivir de nadie, pero sí vamos a procurar que se relacionen de manera diferente con sus estresores. No puede ser una traba para ellos intentar mejorar y si ahorran algo de tiempo y tranquilidad, haciendo la intervención por video-terapia, al menos tendrán más oportunidad de realizar un cambio importante en sus vidas. Esto no es incompatible con hacer un tratamiento mixto, compaginando ambas opciones (presencial y video) cuando sea posible, pues la intervención es a medida de las necesidades de los usuarios, tanto en la terapia individual, como en la de pareja y familia.

Si una persona quiere intentar resolver algo en su vida y la podemos facilitar el acceso a ello, esta es una opción que está aportando resultados muy positivos, porque no olvidemos que todo el mundo pasa por situaciones difíciles, solo algunos se orientan a su solución. Apostamos por las Tecnologías para facilitar este camino de los que se deciden.

Rocío Sánchez y Pilar Berzosa
Área clínica y Sanitaria
Centro Psicológico Intelecto

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