#mejoreslideres: ¿Líderes o Bomberos?

A pesar de que a la mayoría de los líderes no nos gusta estar en modo “apagaincendios”, a veces es poco lo que hacemos para cambiar esa dinámica. Es claro por qué lo urgente toma prioridad, pero vivir en ese modo, además de ser desgastante y estresante, hace que el equipo y la organización se vuelva reactiva respondiendo a los vaivenes del día a día, pero no necesariamente tomando los pasos para lograr una visión sostenible y exitosa de largo plazo. 

Es un poco triste ver como nuestros planes y objetivos van quedando a un lado cuando “tenemos” que cambiar de prioridades porque debemos apagar un incendio que acabó de aparecer. 

Por supuesto, en todas las organizaciones y equipos existen y aparecen urgencias. El problema es cuando sólo nos enfocamos en eso y no vemos más allá de lo que toca sacar hoy; cada día empieza a verse igual. No hay una visión a largo plazo en la que estemos trabajando y terminamos viviendo en ese temido “día a día”.

Si en su equipo se presenta alguna de las siguientes situaciones, es importante prestar atención y tomar acciones para salir de ese modo “apagaincendios”:

1. Las prioridades están cambiando constantemente. La planificación se convierte en un “saludo a la bandera”. Constantemente están agregando nuevas tareas y dejando muchas cosas a un lado. Las reuniones y los horarios no se tienen en cuenta. 

2. Hay metas e indicadores clave de desempeño, pero solo parecen ser importantes como un elemento de la lista de chequeo, al inicio del año y durante las evaluaciones de desempeño. A medida que avanza el año se quedan en el papel. Se vive en modo corto plazo, por lo que no se siente un verdadero propósito que esté guiando al equipo.

3. Los problemas subyacentes no se resuelven. Se tratan los síntomas, pero no las causas reales. No se hacen preguntas sobre por qué suceden las cosas y si se puede hacer algo para resolverlas. Se resuelve el problema de última hora, pero no se toma el tiempo para preguntar por qué ocurren realmente esos problemas y si hay fallas en los procesos o falta de recursos.

El agotamiento que genera trabajar en este modo es real; y aunque queramos creer que hay un orden detrás de esta forma de trabajar, la pregunta que debemos hacernos constantemente es si estamos haciendo lo importante para garantizar una organización más exitosa. 

Por eso es importante de forma periódica hacer un alto en el camino y hablar con honestidad con nuestro equipo, jefes y / o colegas. Tener al menos una sesión de trabajo para identificar las respuestas a las siguientes preguntas:

- ¿Cuánto tiempo dedica el equipo o área a resolver emergencias?

- ¿Cuáles son los principales problemas que enfrenta el área o equipo?

- ¿Cuáles problemas parecen ser permanentes?

- ¿Cuál puede ser la causa subyacente de estos problemas? ¿Está relacionada con procesos o recursos?

- ¿Está el área o equipo logrando los objetivos que se trazaron como parte de su planificación estratégica? ¿Por qué no?

(Recuerden que también se trata de actuar; por lo que, como resultado, deben tener un plan, con una línea de tiempo, responsables y resultados medibles).

Tan emocionante como puede ser el modo “apagaincendios”, es agotador y termina siendo ineficaz para resolver los problemas de fondo. Además acaba con la moral y el compromiso del equipo. Así que es importante empezar a trabajar en prevenir incendios en lugar de estarlos apagando constantemente.

Necesitamos mejores líderes.

Queremos mejores líderes.

Seamos mejores líderes.

#mejoreslideres

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