MOMENTOS DE RETO: Ya tengo mis metas 2018, ¡pero aún es enero y ya comienzo a tener problemas!. ¿cómo avanzo en mis metas?

Todos tenemos periodos de renovación, de emoción por iniciar un nuevo periodo, ya sea en un nuevo empleo, en el siguiente grado escolar, o en un año nuevo; sin embargo y luego de comenzar con todo el ánimo, al paso de los días, la rutina de siempre se va imponiendo, presiona, regresamos paulatinamente a los viejos hábitos y las metas comienzan a diluirse, lo mismo en la salud, en lo familiar, en lo personal o lo profesional, y es allí, precisamente en el seguimiento y el reforzamiento de las nuevas conductas, que se encuentra el secreto del cambio.

El punto de inflexión no está en el momento de decidir un cambio o en el de comenzar la nueva rutina, está en el momento en que las viejas prácticas pretenden regresar a conquistarnos y es allí cuando tenemos que poner énfasis para lograr un verdadero cambio y sustituir las viejas costumbres que queremos desterrar abrazando con fuerza las nuevas conductas que deseamos implantar.

Todo lo anterior está muy bien a nivel de concepto, pero persiste la pregunta: ¿cómo lo hago realidad?

El cambio no es un proceso de grandes proporciones, es por el contrario, el instante de llevar a la acción una decisión previamente tomada, sucede en momentos clave que definen si cambiamos o no, instantes en que la voluntad de cambio se manifiesta en los hechos: cuando estamos cómodamente acostados en la cama y debemos salir a correr aunque haga frío afuera, ese es el momento del cambio. Cuando tenemos que evitar un refresco y preferir el agua, la acción que tomemos es la que define el rumbo del cambio. Cuando debemos abstenernos de comprar algo que queremos, concientes de que el dinero que guardemos nos servirá para un propósito superior. Cuando estamos estudiando otro idioma y tenemos la oportunidad de irnos al cine o a descansar en lugar de hacer la tarea.

Es ese instante, que llamaremos MOMENTO DE RETO, en el que la inspiración es la clave que nos permite realizar grandes cambios. La inspiración nos da la capacidad de ver, por encima de la zona de confort en la que estamos, los enormes beneficios que recibiremos al efectuar el cambio, nos motiva a ejecutar la decisión y a abandonar la zona de confort que sabemos nos puede costar el trabajo, la estabilidad, la salud o la vida.

Y decirlo y escribirlo es fácil. Todos podríamos citar momentos en que hemos sido exitosos al realizar un cambio; el asunto es si somos capaces de mantener la consistencia en el esfuerzo y realmente modificar nuestras costumbres. Allí está el reto del cambio.

Y es que realmente no hay fórmulas mágicas que nos ahorren el pago del precio del cambio. Tendremos frío al correr en la mañana fuera de casa, sin duda alguna, solo que muy posiblemente tengamos el privilegio de ver un amanecer maravilloso, tendremos el placer de sentir el viento en la cara y nos sentiremos cada vez mejor al reducir poco a poco ese sobrepeso que todos notan y que tratamos de disimular con ropa un poco más amplia pero que vemos al espejo todos los días.

Los procesos de cambio siempre cuestan trabajo, desde el nivel individual hasta el corporativo porque consisten en dejar atrás la zona de confort que ya comentamos líneas arriba, y lanzarnos a la conquista de un nuevo mundo.

Para terminar, en mi experiencia, se requieren 3 elementos clave: 1.- el estímulo positivo, 2.- el estímulo negativo, y 3.- la conciencia del momento de cambio en que sucede la transformación.

1.- El estímulo positivo consiste en la ilusión de una nueva realidad, más atractiva, más deseable, que nos motive a la acción.

2.- El estímulo negativo es igualmente valioso, y es vernos en el escenario del "no cambio", sufriendo las consecuencias cada vez más duras.

3.- La conciencia del momento de reto es simplemente fijar en nuestra mente el razonamiento de que habrá un momento de decisión y que en él, evaluaremos los dos estímulos y decidiremos por el estímulo positivo. De esta forma cuando llega el momento de reto, actuamos de forma programada y no improvisamos.

Nadie es perfecto, y todos los seres humanos, desde el más encumbrado hasta el más humilde, tenemos momentos de reto y en ellos demostramos el grado de convicción que tenemos con el cambio.

En la siguiente entrega, hablaremos de cómo evaluar nuestro potencial de cambio, porque los cambios deseables son distintos de los cambios posibles.

Que tengan una excelente semana. Tonatiuh Estrada.