¿Prácticas ESG generan valor y rentabilidad a la empresa?

Curiosamente, en base a recientes conversaciones, algunos directores se preguntan si la implementación de prácticas ESG generará valor y rentabilidad para su empresa.

La investigación académica ha demostrado consistentemente, que existe una relación positiva entre los factores ESG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) y el desempeño financiero de las empresas, donde aquellas empresas que implementan prácticas ESG, tienden a obtener mejores resultados financieros a largo plazo que aquellas que no lo hacen.

Esta relación se ha demostrado a través de más de 2.000 estudios, concluyendo que la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa son beneficiosas tanto para la empresa como para la sociedad en general.

Sin embargo, un estudio encontró que la puntuación combinada de ESG tiene una relación positiva y altamente significativa con el valor de la empresa. Asimismo, un análisis en forma individual, reveló que la dimensión Social (SOC) y la de Gobernanza (GOV) también tienen relaciones positivas altamente significativas con el valor de la empresa. No obstante, señalaron que la dimensión Medio Ambiente (ENV) no tiene relación con este valor.

Una posible razón sería que las acciones relacionadas con el medio ambiente pueden tardar más tiempo en producir resultados para las empresas en comparación con las acciones sociales o de gobernanza. De hecho, algunos proyectos relacionados con el medio ambiente, podrían tardar años en completarse antes de que sus resultados tengan un impacto en el valor de la empresa, por lo que la justificación económica debe tener necesariamente un horizonte de análisis de mediano y largo plazo, en línea con la recomendación del Task force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD).

Por lo tanto, si bien es comprensible que algunos directores puedan tener dudas sobre la implementación de prácticas ESG, la evidencia internacional sugiere que buenas métricas financieras de ESG generan mejores resultados. Como tal, es importante que los directores consideren seriamente la implementación de estas prácticas como parte de su estrategia empresarial en el largo plazo.

Para garantizar que las actividades ESG se encuentren completamente integradas en la estrategia de negocio, las empresas deben incluir objetivos ESG en los contratos de compensación/desempeño de los directores como medida de motivación, dado que estos tienen una gran influencia en cada dimensión ESG, sin embargo, se deberán definir claramente estas dimensiones para lograr los objetivos y evitar que se conviertan en un objetivo difícil de alcanzar.

Es importante destacar que los accionistas, inversionistas, acreedores, gobiernos y otras partes interesadas (bancos, compañías de seguros, clientes, etc.) esperan que las empresas actúen en concordancia con los principios ESG. Cuando las empresas cumplen y superan estas expectativas, el mercado suele recompensarlas.