Pregunta incómoda: ¿Me pagarán por impartir una charla?

¿Te ha pasado que te buscan para dar una charla o un taller, y no te dicen desde el inicio si esta actividad será pagada o no?

A mi si, me pasa muchas veces.

Esto no significa que cobre todas las charlas y talleres que doy. Por supuesto hay muchas cosas que hago de forma voluntaria y pro bono y las disfruto enormemente.

Pero algunas veces, al no tener la información clara desde el inicio, siempre me entra la duda:

🤔 ¿Cuándo será prudente preguntar si me pagarán por dar esta charla?

¡Ya sé! Hablar de dinero no es cómodo, pero definitivamente es una de las cosas que debemos hacer.

Hay una frase de Voltaire que dice:

"No pienses que el dinero lo hace todo o acabarás haciéndolo todo por el dinero."

Pero no se trata de eso. Se trata del esfuerzo que implica dar cualquier charla, más allá del tiempo que te tomará impartirla: pensar en el título, hacer el resumen, enviar tu Short Bio, enviar tu foto, preparar las diapositivas... son muchas las actividades que conlleva dar cualquier charla.

Entonces, cuando te invitan a dar una charla, lo primero que tienes que evaluar es si tú quieres invertir tu tiempo en esta actividad. Y esta decisión no siempre es fácil. De entrada debes entender quién y por qué te lo está pidiendo.

En la academia es muy común que te inviten a dar charlas. Se consideran parte de tu actividad, y es altamente probable que en tu evaluación te den algunos puntos por eso.

Pero puede ser que no pertenezcas a la academia y que la invitación venga de una comunidad a la que perteneces, de un grupo estudiantil, de un grupo al que no perteneces, o de una empresa. Entonces la pregunta es:

¿Quieres que esta charla sea pro bono?

Si ya evaluaste el tiempo y el impacto para ti, y lo has decidido de esa forma ¡adelante!

Pero si te queda la duda de cómo preguntar si será o no remunerada, aquí te dejo estos consejos:

1.- No es de mala educación hablar de dinero

Por alguna razón creemos que es de mala educación hablar de dinero. Pero en esta ocasión estamos hablando de trabajo, de algo que te implicará tiempo, esfuerzo y dedicación. Así que no está mal hacer la pregunta. Seguramente tú no eres la primera persona que ha hecho esa pregunta, así que ¡qué no te de pena!

2.- Sé clara y concreta al preguntar

Muchas veces, al temer hacer una pregunta, somos poco claras. Por eso es muy importante hacer la pregunta de forma directa. Siempre agradece primero la invitación y posteriormente haz la pregunta. Algunos ejemplos qué te pueden servir son:

• Gracias por la invitación. Me gustaría preguntar si esta charla será pagada o quieren que sea pro bono.
• Gracias por considerarme. ¿Me podrías decir si habrá un pago por esta actividad? o se espera que sea de forma gratuita.
• Gracias por invitarme. Por supuesto me encantaría participar, pero me gustaría aclarar un punto. ¿Habrá un pago por esta charla?.

Créeme, no hay forma "ruda" de hacer esta pregunta. Es una duda genuina y es completamente válido hacerla.

3.- Identifica muy bien cómo será la forma de pago

En este mundo globalizado, en donde no todas las charlas las das para instituciones o empresas de tu propio país, o del país en donde tributas, es muy importante saber cómo será el pago. Pregunta si deberás emitir un recibo, si este recibo deberá tener características específicas, si el pago se hará mediante una transferencia bancaria o alguna plataforma. A veces las plataformas pueden llegar a ser una lata que aumentará de forma considerable el número de horas que deberás invertir. Por eso debe quedarte claro:

• Cuánto: incluye o no impuestos y deducciones
• Forma: será a través de un recibo fiscal o un recibo simple
• Cómo: el depósito lo harán a través de transferencia o de una plataforma
• Cuándo: cuándo debes entregar el recibo y cuánto tiempo les tomará depositarte

Estas cosas deben estar muy claras por tu salud mental. ¡Créeme! No quieres sorpresas y tener que invertir mucho más tiempo para estar cobrando.

4.- Evalúa si vale la pena para ti en este momento

Cada una de nosotras sabe en qué momento de la vida estamos y a qué le damos valor justo ahora. Puede ser la remuneración económica, puede ser tu tiempo, quizá tu proyección en redes... solo tú lo sabes. Y es importante que una vez que tengas todos los datos tomes la decisión. Siempre he creído que no existe decisión errónea. Todas tomamos la mejor decisión con los datos que tenemos en ese momento.

5.- Derechos de uso e imagen

Y por último, pero no menos importante: hay veces en las que me han invitado a dar una sesión a través de una plataforma como Zoom, pero nunca me dicen de forma previa que esta charla será transmitida a través de alguna red social. Ahora siempre pregunto. ¿Por qué es importante? Porque quizá tu habías preparado una charla con ejemplos que puedes compartir con un grupo pequeño de personas, pero no habías pensando en que se compartieran de forma pública. O simplemente quieres impartir la charla para ese grupo, pero no necesariamente que se te asocie a el. Así que siempre es importante preguntar si la charla o el taller será transmitido y/o grabado.

Si es así, las buenas prácticas dictan que deberás firmar un documento en donde les das permiso para el uso de tu imagen y el contenido que generes, pero ya sabemos que no siempre nos dan ese documento. Pero si es posible que tengas esto por escrito en un correo electrónico, será de mucha utilidad para ti en el futuro.

Lo más importante es que: trabajo es trabajo. Y está bien hacer estas preguntas. Si la respuesta es "no", entonces tu podrás tomar tu decisión y sabrás si invertir o no tu tiempo en esta actividad. Si la respuesta es "si", no olvides preguntar todos los detalles sobre el pago para evitar confusiones, que solo te traerán un mal sabor de boca y no te dejarán disfrutar esa actividad que seguramente disfrutas: Compartir tu conocimiento a través de charlas y talleres.

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