PUEDE LA NEGOCIACIÓN RESOLVER EL PROBLEMA ISRAEL PALESTINA?
A veces me pregunto si no le pedimos demasiado al concepto Negociación.
No es tarea fácil pretender solucionar un conflicto milenario que varios cientos de negociadores no han podido resolver a lo largo de los años, incluyendo a varios premios Nobel
Un poco de Historia para entender el contexto.
Como consecuencia del Holocausto, se impulsó un movimiento sionista para tratar de frenar el antisemitismo reinante y como consecuencia de ello, la ONU comenzó a trabajar sobre una hoja de ruta que incluía la creación del estado de Israel en territorio palestino, que por entonces era protectorado Britanico.
Bajo esta premisa, el 14 de mayo de 1948 se proclamó el estado de Israel. Al dia siguiente, Egipto, Siria, Irak, Jordania y Líbano, atacaron a Israel, que al ganar la guerra, pasó a ampliar sus territorios.
Desde su creación ha habido múltiples enfrentamientos, intentos de acercamiento vía negociación y a día de hoy, 75 años después, todo sigue igual, conflicto armado y ninguna esperanza de llegar a un acuerdo de paz.
Por qué?
Entran muchos conceptos de negociación en juego, pero aquí podemos citar unos cuantos: NO Negociable, Statu Quo, Propuestas realistas, Lista de deseos, amar el NO, el uso del poder, condicionar, conciliación de objetivos de corto y largo plazo.
Jerusalén es ciudad Santa para tres religiones monoteístas, cristianismo, judaísmo e islamismo, y ninguna de las partes en conflicto quiere renunciar a ella
Las fronteras actuales han sido creadas de manera artificial y ampliadas por medios bélicos y ninguna de las partes quiere ceder sobre este punto.
Otros puntos menos importantes como el tema de los asentamientos judíos en territorio Palestino o el retorno de los refugiados palestinos parece que se podrían resolver vía diplomática, no aíi los antes citados.
El control de Jerusalén y el reconocimiento de fronteras son lo que en negociación llamamos puntos NO Negociables. Son aquellas variables en las que el acuerdo no es posible porque no existe zona de negociación, no hay intercambio posible entre las partes. Un acuerdo que excluya estos dos puntos nace muerto y a día de hoy un acuerdo en estos dos puntos se antoja imposible.
Por tanto, a estas alturas, simplemente con este punto deberíamos asumir que es imposible un acuerdo negociado, por lo que las partes en conflicto acudirán al uso de la fuerza, al igual que en estos últimos 75 años… o no?
Hay que tener en cuenta que ahí entran en juego otros tres conceptos, Amar el NO, uso del poder y Lista de deseos,
Recomendado por LinkedIn
Un buen negociador nunca se rinde, aún cuando todas las puertas están cerradas, basta que se filtre un rayo de luz para explorar diferentes alternativas. La actitud de seguir perseverando en el intento a veces tiene su recompensa y ahí entran en juego los otros dos puntos, el uso del poder y la lista de deseos.
EL poder evoluciona con el tiempo, si me anclo en una propuesta, en una posición, respaldada por un poder militar, popular, institucional y no me muevo, tengo que asumir que las tornas pueden cambiar.
El poder puede variar a lo largo del tiempo y las partes en conflicto mientras dirimen sus diferencias en el campo de batalla, también trabajan para ganar cuota de poder o debilitar el poder del contrario. Un cambio en el equilibro de poderes podría hacer que una de las partes tuviera que modificar su posicionamiento. De ahí la importancia del reconocimiento del estado Palestino para modificar el equilibrio actual de poder. Para un observador ajeno a todos estos matices podría parecer lo correcto, pero lejos de resolver el conflicto, un reconocimiento unilateral, no consensuado y no condicionado, no parece la solución correcta. Otra cosa sería si el enunciado fuera algo parecido a lo siguiente: La comunidad internacional, entendiendo la necesidad de resolver un conflicto que dura demasiados años propone a las partes contendientes lo siguiente: Si Palestina reconoce el Estado de Israel (existe un reconocimiento de facto de varios países árabes que mantienen relaciones con Israel), acepta sus fronteras y reconoce la primacía de Israel sobre la ciudad de Jerusalén e Israel acepta revertir la ley de Jerusalén de 1980 por la que declaraba a Jerusalén capital eterna e indivisible y permite un cierto control palestino sobre Jerusalén Oriental o Jerusalén Este y asi mismo reconoce el estado de Palestina en los términos y fronteras acordados por la comunidad internacional, entonces se pondría fin a la guerra y se abriría un periodo de negociación entre las partes.
Y aquí es donde entraría la lista de deseos:
Si hay elecciones libres en menos de un año en Palestina, se destinarán fondos internacionales a la reconstrucción de Palestina
Si Palestina acepta esa preeminencia de Israel sobre la ciudad de Jerusalén, se le permitirá la construcción de mezquitas en Jerusalén Oriental y se garantizará la inviolabilidad de la mezquita de Al Aqsa, situada en el sector sur del recinto de Jerusalén.
Cualquier reconocimiento del estado de Palestina sin condicionar, no resolvería el problema sino que probablemente lo agravaría. Israel, al sentir su poder institucional erosionado, buscaría restituir el equilibrio a través del poder bélico, vía anexión de nuevos territorios o algo peor. Aquí entra en juego el visualizar no solo nuestros objetivos a corto, sino también el impacto que tiene en los objetivos a largo, cualquier movimiento que se produzca en el presente.
Por ultimo, el Statu quo en negociación hace que quien está más cómodo con la situación actual sea más inmovilista y al contrario, quien esté insatisfecho sea más beligerante.
Israel se limita a defender su statu quo y cuando siente la amenaza a su poder va mucho más allá, porque siente qué, si pierde una sola guerra, el estado de Israel desparecerá, de ahí que siempre ha tenido reacciones que desde fuera se pueden considerar desproporcionadas. De la misma manera Palestina siente que si no agita el mapa, nadie se va a acordar de ellos, de ahí incursiones como la de hace unos meses en territorio Israelí aún a sabiendas de la presumible reacción israelí.
Recién acabada la redacción de este artículo, Tres países europeos, entre ellos España anunciaron el reconocimiento del estado de Palestina, sin condiciones. Resultado, al dia siguiente, Hamas se lo agradece y pide que la capital de ese estado sea Jerusalén. Sin comentarios
* texto escrito por Jorge Borrego, Director General en Scotwork España S.