¿Qué es el sueldo? Nos estamos olvidando que podemos ser mejores
Parece que es mi frase favorita, pero no me gusta pronunciarla, aunque muy a mi pesar, lo hago últimamente con demasiada frecuencia: “Se nos está yendo de las manos”.
Vuelvo a empezar un artículo con esta frase, porque me vuelvo a encontrar con un factor común al que si no son todas, la mayoría de las empresas están expuestas: la empatía de sus empleados.
Llevo como dos semanas que no paro de leer artículos acerca de los intraemprendedores dentro de una empresa, sobre la política de la meritocracia, sobre cómo tratar a tus empleados… Todo eso está genial y es muy necesario pero…¿y la otra parte?
Sin romper una lanza a favor de unos u otros, me pregunto qué hay detrás de la figura de un emprendedor o emprendedora que quiere ser justo y esperar el compromiso de los empleados.
Das, pero no ves mejoras, no ves evolución, ofreces formación o flexibilidad… son muchas las opciones las que puede barajar un empresario para mejorar el bienestar de sus trabajadoras y trabajadores. Sin embargo, ¿cuál es la respuesta que tiene que dar el empleado o empleada ante este tipo de gamificaciones?
Y aquí es donde radica el foco de mis dudas…¿consideramos el sueldo como la recompensa monetaria que recibimos por nuestro trabajo a final de mes? Creo que sí, que la mayoría de las personas consideran el sueldo como la cuantía monetaria que se refleja en la nómina. No obstante, dentro de mí, se vislumbra una tricefalia, como concepto de salario.
- Cantidad monetaria: Lo que hemos hablado con anterioridad, el dinero que recibimos por realizar de forma eficiente nuestro trabajo en un periodo previamente establecido, de forma común, mensualmente.
- Formación: Todas las herramientas y conocimientos que me da la empresa en mi día a día con la intención de que sea un referente dentro de mi sector.
- Compañeros: Requisito indispensable para realizar un trabajo eficiente, ya sea en la oficina como colegas del sector. La sinergias entre personas cada vez es más necesaria en todos los ámbitos.
El déficit de alguna de estas tres cabezas puede generar una inestabilidad que provoca la falta de empatía entre el trabajador y el empresario. Sin embargo, son muchas las personas que generan fricción por la relatividad que supone el concepto de “salario o sueldo”.
¿Cuál es la respuesta que tiene que dar el empleado o empleada ante este tipo de gamificaciones?
Para explicarme mejor; cada una de estas “cabezas” o “patas” llámalo como quieras, tiene una importancia muy significativa en la evolución laboral de cada uno de nosotros.
Sin olvidar que esto es mi opinión y visión del tema, muchos de los que estamos sumergidos en proyectos en fase embrionaria, Start-Ups o Pymes, olvidamos el valor monetario y profesional que tiene el poder tener a tu alcance la continua formación.
Básicamente: olvidamos que podemos ser mejores…
Los tiempos son cada vez más competitivos, el mercado cada vez está más especializado y resulta más complicado encontrar tu hueco en tu sector. Por eso, la posibilidad de que una empresa te permita formarte, ser cada vez mejor, es una empresa que está invirtiendo para que la selección natural no acabe con tu carrera.
Si, he hablado de “selección natural” porque de la misma manera que la evolución provoca que los que mejoran y se adaptan, acaban sobreviviendo a los cambios del clima. En el mercado laboral ocurre tres cuartos de lo mismo: los que mejoran y se especializan, se convierten en referentes, y los referentes nunca van a tener problemas para encontrar trabajo.
Por lo tanto, esa formación es más que una inversión, es una oportunidad, es un salvoconducto para que nos reconozcan por lo que hacemos. Eso vale dinero, mucho dinero.
Una empresa que quiere crecer, necesita de la constante mejora de los empleados, necesita compromiso, lealtad y una continua evolución en su labor.
¿Cuál es el problema de todo esto? La comodidad de pensar que eres imprescindible, la pereza de llegar a casa y seguir aprendiendo, el sabroso sabor de la procrastinación y sobre todo, el pensamiento de ¿para qué voy a aprender más, si no me van a pagar más?
"Olvidamos que podemos ser mejores…"
Y resulta que no son pocos los que piensan así, y entiendo que lo piensen, al final, el que está escribiendo este artículo está un poco “chiflado” pero... ¡es que necesitaba expresar mi opinión!
Sin embargo, ahora te hago una pregunta: ¿y si pasas a ser prescindible? ¿y si te ves en el paro y solo sabes hacer lo básico? Recuerda, cada vez, el mercado es más competitivo. La rueca que gira y gira, no para de crecer y de engrosar los hilos con los que teje todo lo que conforma el entorno laboral del sector al que nos dediquemos…
He llegado a la conclusión de que existen muchos perfiles de trabajadores. Algunos piensan como yo y otros consideran que su jornada laboral es la que dice su contrato...Y razón no les falta, ni mucho menos.
Pero si una empresa quiere escalar, estas figuras comenzarán a ser prescindibles en gran medida, porque la base del crecimiento de una empresa, está en el progreso y evolución de los primeros empleados que la formaron.
La fama de una empresa, reside, profesionalmente, en la capacidad de sus empleados para mejorarla constantemente. Esa es la clave de la innovación y de la evolución.
Acabo esta reflexión por el comienzo: “se nos está yendo de las manos”. Estamos reduciendo todo lo que nos puede dar un trabajo a la mínima expresión: el dinero que cobramos.
PD: Entiendo que cada uno tiene situaciones diferentes y que el dinero nos urja de una forma u otra. Este artículo está enfocado a todos los que trabajamos en nuestro sector, en nuestra pasión, en algo para lo que estudiamos o para lo llevamos preparándonos toda una vida.
PD2: Creo en la retroalimentación justa y equilibrada entre empresario y empleado, donde ambos realicen un ejercicio de empatía, entendiendo las situaciones del uno y del otro.
𝗖𝗼𝗽𝘆𝘄𝗿𝗶𝘁𝗲𝗿 𝚆𝗲𝗯 𝚢 𝚁𝚎𝚍𝚊𝚌𝚝𝚘𝚛𝚊 𝚍𝚎 𝙲𝚘𝚗𝚝𝚎𝚗𝚒𝚍𝚘𝚜 𝙵𝚛𝚎𝚎𝚕𝚊𝚗𝚌𝚎 / 𝗗𝗼𝗰𝗲𝗻𝘁𝗲 FPE / Formadora / Escribo para que mejores tu notoriedad, conectes con tus clientes y vendas más. ¿Hablamos?
5 añosSi estás en ese lugar donde además de un sueldo digno te ofrecen seguir creciendo mientras te forman, ¡enhorabuena! pero una cosa no quita la otra.... A mí me fastidia cuando me preguntan si trabajo por dinero. Por supuesto que si soy autónoma es que está claro que no jajaja, pero no me fastidies, porque esa pregunta dependiendo de quién te la haga puede tener trampa. Un abrazo.
Administrativo en Coco Solution
5 añosCrack!