¿Qué sucede con los gimnasios en México?
La República Mexicana es la Tercer Nación a Nivel Mundial con mayor número de gimnasios e instalaciones deportivas del mundo...sin embargo, y, dada la disyuntiva de COVID, en éste momento, sólo el .5% de la población mexicana está físicamente activa.
Del 2000 al 2019, es decir, un (1) año antes de la cuarentena, había 2,498,100 usuarios, activos, en los clubes y gimnasios en México, es decir, sólo 2% de la población nacional; a nivel mercado, ésta cifra estaba calculada en $1,498,904,000 De Dólares.
Lo que llama la atención de estos datos es el hecho que de 2008 a 2009, el sector nacional tuvo un aumento del 20%, entendiendo que éste fue el año que detonó la crisis financiera mundial, y, con todo y eso, los ingresos y base de usuarios fue sustancial.
Otro dato de relevancia es el hecho, demostrado, que las personas que son más sanas y activas deportivamente son más respetuosas con el entorno y medio ambiente que la media poblacional.
También existen otros factores que no son favorables: el mexicano tiene una predisposición genética a la diabetes y obesidad, por lo que, si ya de por sí el sedentarismo es una situación de riesgo, si el componente genético ya está predispuesto para estos achaques de salud, la inactividad física pasa mayor factura al bienestar integral de la población.
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Lamentablemente, los hábitos de higiene y salud de las generaciones anteriores han sido gradualmente desfasados por el aumento, sin precedentes, de las Tecnologías De La Información Y Comunicación (mejor conocidas como #TIC), y, a una veintena de dispositivos y aplicaciones que incitan a la falta de movimiento, y, a tener cualquier tipo de producto y servicio a la carta con el mínimo esfuerzo.
A ninguna Nación, en el mundo, le conviene que su población tenga vaivenes de salud, de ninguna índole, ya que, para hacer frente a dicha situación, tiene que destinar fondos de algún rubro de su presupuesto federal para hacer frente a ello, cuando esos fondos podrían ser utilizados para pagar deuda, construir clínicas médicas, puertos, aeropuertos, e, incluso, redes de telecomunicaciones cada vez más avanzados; a lo que se quiere llegar con éste ejemplo es a la cultura de la prevención, ya que es más sencillo prevenir una situación que atenderla una vez que aconteció.
Es más viable inculcar un buen hábito de vida y salud en la población cuando están en su etapa formativa, ya que será más común que la repliquen en su edad adulta, que en la población mayor de edad y sin ningún antecedente deportivo o recreativo; no significa que pueda haber excepciones a la norma, pero, son los menos.
Para concluir con éste apartado, si la situación de salud y participación deportiva en la República Mexicana no se revierte, el Sistema Nacional De Salud, tanto Privado como de Gobierno, puede colapsarse, por lo que es necesario incentivar una cultura recreativa y lúdica en los más jóvenes, de manera gradual, para disminuir las adversidades de salud que pasan factura, y, alarmantemente, cada vez con mayor frecuencia.