Querida niña, Dark y otras narrativas alemanas
Hace muchos ayeres vi Das Experiment, película original alemana, medio indie, muy local, tremendamente atractiva desde el guion, la trama y el tratamiento de la historia. Luego vi la versión de Hollywood del filme y... pues no fue lo que se esperaba.
Tampoco es que sea muy ávido del kino alemán, pero sí de los grandes storytellers, desde los novelados como el increíble Goethe, hasta filósofos. Pero debo decir que me sorprende –en todos los niveles– el trabajo de producción audiovisual y narrativa teutona que he visto en los últimos años.
Todo este rollo porque ayer terminé de ver Liebes kind y quedé muy sorprendido. El entrelazamiento de historias, la edición de sonido, las grandes actuaciones y la narrativa me dejaron sin palabras.
No me sentía tan atrapado, frustrado y elevado desde Dark, con esos juegos en el tiempo, las explicaciones sobre el relativismo aterrizado a una realidad contundente y el juego de ciclos.
Los alemanes están pirados, locos, dije mientras veía Freud. Con Perros de Berlín quedé conmocionado pues, aunque todo lo previamente mencionado se trata de producciones comerciales, son producciones de altísimo nivel en todos sentidos.
En fin, quería expresar mi sorpresa y pensar, reflexionar, incitar al diálogo para impulsar el trabajo narrativo que se hace en México y que se exporta. Tenemos grandes historias, tremendos escritores, contamos con una inmensa trayectoria en producción, solo es salirnos de la fórmulas comerciales.