Quien no vive para servir, no sirve para vivir

Esta frase me ha gustado desde que la escuche, no recuerdo cuando o de quien la escuche, pero si sé que me ha impactado; la realidad es que he estudiado psicología por múltiples razones, autoconocimiento es una de ellas, y la otra un poco más compleja, y es que me cuesta confiar en las personas, en realidad creo que la humanidad no ha hecho mucho por el ´planeta en el que vivimos y no lo digo solo yo, lo dicen expertos que han estudiado nuestra evolución (Les recomiendo leer “De animales a Dioses”) sin embargo, es bueno aferrarse a la idea que no todas las personas son malas, de hecho creo firmemente que no existe nada parecido a una buena o mala persona, sino que somos el cúmulo de decisiones que tomamos, es decir, existen personas que toman buenas o malas decisiones; pero aquí puede que digan muchos, pero ¿los asesinos y violadores?, bueno, eso es tema que requiere reflexión adicional, no ahondaré en ese tema en este artículo.

Todo este preámbulo para decir que reconozco y admiro el trabajo de muchas personas que dedican su vida a ayudar a otros, y no solo me refiero a ayudar a personas, sino a aquellos que no tienen voz, como los animales y ecosistemas. Ahora sí, expuesta mi opinión, ahora es tiempo de fundamentarla científicamente, y es que ayudar a otros, hacer algo de forma desinteresada por los demás o por nuestro entorno, tiene múltiples beneficios:

Entonces, resulta que ayudar a otros, animales, humanos o ecosistemas, de forma desinteresada, por el simple placer de ayudar (y no por andar buscando likes o dar una impresión de alguien que no eres) trae beneficios como los que menciona en un artículo Oxfam Intermón y son:

1.       Aumentar la felicidad: pues hay estudios que demuestran que al ser solidarios se siente satisfacción personal, lo cual nuestro cerebro percibe como “un premio” lo cual causa que se liberen endorfinas, nuestros niveles de estrés disminuyen y también los de la ansiedad y depresión

2.       Mejor autoestima: Al estar todo el tiempo, bombardeados de noticias terroríficas, saber que somos parte del cambio, que estamos haciendo la diferencia y que estamos aprendiendo cosas nuevas, eleva nuestra autoestima, nos empezamos a ver como mejores personas, dignas de admirar

3.       Inteligencia emocional: Al conocer otras realidades la empatía se hace presente, agradeces lo que tienes y ves que, con tu ayuda, así sean acciones pequeñas, se ´producen grandes cambios, esto te hace ver las cosas con otros ojos, te vuelves más optimista y por ende tu motivación y energía empiezan a aumentar.

Los beneficios son muchos, aquí solo menciono un par, así que la invitación es a buscar cerca de donde vives una causa que te llame la atención, esto, aparte de los beneficios mencionados y otros tantos te conectará con personas que comparten tus intereses; juntos somos poderosos y el cambio es posible.