Ser el mejor

Ser el mejor

Llevamos 5 días de vacaciones y un montón de juegos al 21 con la pelota de básquet. Sergi es un entusiasta del deporte, con lo que hemos tenido partidas por la mañana, tarde y noche.

Con la práctica he visto como mejoraba su efectividad, llegando a series de hasta 9 tiros libres consecutivos. Su hermana melliza, Paula, ha jugado con nosotros alguna que otra vez, pero nunca ha ganado y no tiene la pasión que muestra Sergi por el básquet. Lo que sí comparten es la competitividad entre ellos (seguro que viene de nacimiento).

Hoy han planteado hacer unas pruebas para determinar quién de los dos es “el mejor”; control de la pelota botando, efectividad de tiros libres, velocidad con el balón…

Empieza Sergi con la primera prueba sin entrenar ni preparase, seguro de ganar, mientras Paula entrena, se prepara, se concentra para hacerlo lo mejor posible. En las tres rondas que se suceden van alternando el liderazgo.

Sergi comprende que entrenar y preparase para cada ronda le ayuda a mejorar, pero termina ganado Paula.

Si quieres ser más feliz aprende a reconocer tus emociones

La segunda prueba es la de tiros libres y empieza Sergi con el ánimo para ganar porque se sabe mejor que su hermana (lo ha visto en las pocas partidas que hemos jugado estos días):

1 canasta de 2 intentos, empieza bien (50% de efectividad)

2 canastas de 4 intentos (40%), no está en los resultados que él esperaba

3 canastas de 10 intentos (33%), mal resultado

Paula consigue 6 canastas en la prueba (nunca hubiese apostado que podía hacer tantas en esta ronda) y gana de nuevo. Ella está feliz y repentinamente interesada por el básquet. ¿Qué ha pasado? ¿Cómo ha podido perder Sergi siendo mucho mejor que Paula?

El factor decisivo aquí no ha estado la capacidad técnica, la clave ha sido poder superar la presión y dar lo mejor de uno mismo, de Paula frente a un Sergi que ha ido deshinchándose por los resultados que lograba, la presión por superarse, que crecía en cada nuevo intento, y las emociones que le invadían.

Seguro que en tu vida estás sometido a situaciones parecidas donde te juegas un puesto de trabajo, una venta…

Las escuelas y las empresas nos forman en capacidades técnicas, pero ¿quién nos ayuda con la gestión de la presión y las emociones? Este es un camino que hemos de descubrir nosotros y caminarlo solos, y si es desde pequeños mejor. A mí me han servido la meditación, la respiración consciente, el yoga y otras técnicas para estar en contacto conmigo mismo.

En un mundo competitivo, las empresas conscientes podemos jugar un papel nuevo. Si queremos empresas más eficientes podemos ayudar a nuestros empleados a crecer para saber estar en medio de la presión, a crecer como personas y profesionales, y es probable que consigamos resultados inimaginables.

Y tú, si quieres ser más feliz, si quieres enfrentarte a la vida con otros ojos, aprende a reconocer tus emociones y a gestionarlas.

Ronald Durán

Marketing Manager ♾️ Innovación en Estrategias Digitales, Sostenibilidad y Marca Personal | SEO, Marketing Online, Redes Sociales y ADS | Especialista en IA & Prompt Engineering | Máster en IA e Innovación.

9 años

Buen post Jaume Gurt

Paco Lanas

CEO at GRACIASPACO.com

9 años

Hola Jaume, cuanto tiempo!!! Me ha gustado tu post. Lo que te puede ayudar la mente y el control de tus emociones es mucho, y efectivamente no se enseña. Abrazo fuerte.

Montse Perernau

IT Manager, CTO en retail. Project Manager. IESE-PDD.CISM.

9 años

Comparto su visión totalmente. Lo que sería fascinante es que profundizara en como aprender a gestionar las emociones. Muchas gracias por compartir con todos esta visión tan interesante.

June Pomposo Zarate

Senior Sales Account Manager en Adevinta

9 años

Me ha gustado mucho :-). Gracias.

Maria Jose Peraza Oliva

Customer Experience and Contact Center Expert --Consultant & Trainer

9 años

Totalmente de acuerdo Jaume, gracias por la reflexion y sobre todo por un ejemplo tan gráfico de la situación descrita!

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