¿Sostenibilidad o sustentabilidad?
Recientemente inicié un diplomado en ESG y justo en la primera clase compartieron la diferencia entre sostenibilidad y sustentabilidad.
Ambos términos se han utilizado por años a nivel corporativo como sinónimos asociados a planes, desarrollos y estrategias que consideran el medio ambiente.
Según lo aprendido en el diplomado, las estrategias o iniciativas de sustentabilidad consideran como primordial el impacto en el medio ambiente, mientras lo sostenible además del impacto en el medioambiente, también incorpora otros factores como la rentabilidad, impacto en la comunidad, y sobre todo que perdure en el tiempo.
En ese momento alguien compartió el Insights que “todo lo sostenible es sustentable, pero no todo lo sustentable es sostenible”.
Una mirada atrás
El uso del término “Desarrollo Sostenible” se remonta a 1983, cuando se creó la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, y cuatro años después en 1987 Las Naciones Unidas publicaron el informe “Nuestro Futuro Común”, también conocido como el informe Brutland.
En el informe, se define por primera vez el desarrollo sostenible:
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“Aquel desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de satisfacción de las necesidades de las futuras generaciones".
Por otro lado, el Diccionario de la Lengua Española (RAE 2023) considera sostenible y sustentable como sinónimos.
Muy en línea con la RAE, en el idioma ingles solo existe el término “sustainability” tanto para sostenibilidad como sustentabilidad.
A todas estas diferencias y similitudes antes mencionadas, hay que sumarle el contexto que ha estado presente en los países en desarrollo en donde la “sostenibilidad” se asocia primordialmente a la subsistencia del negocio en entornos complejos.
Entonces, ¿Dónde está la diferencia?
La incorporación de ESG hace una conexión directa con el informe de Brutland y permite que las empresas trabajen por un desarrollo económico sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones, en este escenario quizás la palabra correcta sea “sostenibilidad”. Sin embargo, si hablamos de conceptos como agricultura regenerativa que no solo minimiza el impacto en el medio ambiente, sino que restaura los suelos, pudiésemos estar hablado de una iniciativa de “sustentabilidad”, porque su foco principal es el medio ambiente y bajo este modelo vendrá el desarrollo económico y beneficios posteriores.
Mi recomendación es tratar de profundizar lo más que podamos y comunicar el compromiso de las organizaciones de una manera simple y sencilla, al final, se trata que sea bueno para nosotros y bueno para el planeta.
Sumemos, seamos inclusivos e impulsemos un desarrollo sostenible y sustentable.