¿Trabajo a control remoto?
La concepción del trabajo flexible puede variar de una organización a otra, pero usualmente incluye la posibilidad de trabajar desde localidades alternas, horarios flexibles, incluso fuera del horario regular y horas comprimidas. El trabajo a control remoto se refiere a la opción que tiene un colaborador para trabajar desde casa u otra localidad y comunicarse con la organización digitalmente.
Desde el año 2000 se comenzaron a poner de moda las prácticas de trabajo flexible. En Estados Unidos el 43% de los empleados tiene la opción de poder trabajar a control remoto. El 83% de las empresas que tienen la opción de trabajo flexible han tenido un incremento considerable en su productividad. (Datos al 2016)
Contar con la opción de trabajo a control remoto tiene beneficios para la empresa y el colaborador, pero también conlleva un gran reto para el departamento de RRHH ya que debe velar por que estas prácticas sean implementadas de forma eficiente y generen el compromiso necesario en sus trabajadores. Es un gran reto para RRHH apoyar y generar este compromiso; para ello es importante generar nuevas formas de obtener feedback del colaborador y poder ingeniar soluciones a los problemas que estos presenten.
Contar con la opción de trabajo a control remoto tiene beneficios para la empresa y el colaborador, pero también conlleva un gran reto para el departamento de RRHH.
Muchas ideas equivocadas sobre el trabajo flexible pueden causar que los jefes y compañeros crean que si la persona no está físicamente en la empresa no se está haciendo el trabajo. Los datos indican que el 61% de las empresas en Estados Unidos han incrementado sus utilidades al implementar políticas de trabajo flexible. Además, el trabajo flexible incrementa la satisfacción del colaborador y reduce el estrés y la rotación de personal.
El trabajo flexible incrementa la satisfacción del colaborador y reduce el estrés y la rotación de personal.
Implementar políticas de trabajo flexible no es únicamente un reto para RRHH, también conlleva un gran reto y compromiso para los jefes ya que ellos deben de ser los principales promotores de estas nuevas prácticas. No podemos esperar que los colaboradores hagan uso de las políticas de trabajo flexible si con el ejemplo estamos comunicando lo contrario. Por ejemplo: implementar un incremento salarial a los colaboradores que asisten presencialmente todas las horas y a los colaboradores que laboran a control remoto no aplicarle el incremento.
Por último, cabe mencionar el reto que estás nuevas formas de trabajo le ponen al departamento de tecnología; ya que deben de desarrollar nuevas plataformas y maneras de llevar acabo el trabajo.
Y tú, ¿estarías dispuesto a trabajar y dejar trabajar a control remoto en tu empresa familiar?
*Fuente: Revista trimestral de Gartner para HR Business Partners