Una de trampantojos…
Carlos Javier Berenguer Sánchez
Co-creador y coordinador del Proyecto BIKreando
Los últimos días, cualquier diario serio que se precie, toda tertulia televisiva o radiofónica con un “share” significativo, han recogido entre los asuntos principales abordados, la polémica suscitada tras el cruel ataque sufrido por Vinícius José Paixaõ de Oliveira Júnior.
Ah, perdón; que quizás alguno no reconozca de quien hablo. Les hablo del jugador de futbol del Real Madrid Vinicius Jr., o como muchos aficionados le gustan llamar, Vini Jr.
Cánticos peyorativos y denigrantes, muñecos ahorcados desde puentes, palabras insultantes en una jauría vociferante,…triste, muy triste, pero además indignante.
Pronto la prensa internacional se hizo eco, de todo lo acontecido. Hay que defender la dignidad de la persona, infinitamente por encima del color de la piel, la procedencia, la cultura,…
Evidentemente, hasta los más reputados representantes de nuestro país, así como de instituciones y organismos internacionales, han salido a la defensa del jugador.
¡No se puede tolerar! ¡Qué dignos, todos!
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Ahora bien… me da que la justicia y el derecho a un trato honorable, respetuoso, justo y en igualdad, debe estar vinculado de algún modo al poder económico y la popularidad del individuo ¿O no? Veamos:
Durante el año 2022 murieron en sus trayectos hacia España 2.390 inmigrantes, claro está, y quizás ahí radique el motivo, ya que no viajaban en su jet privado, ni tan siquiera en una Business Class o en una modesta clase turista; pero a ninguno de ellos se les llamó…
Otras 28.552 personas sin hogar vivieron en España, pero claro, debe ser que no se sienten denigradas, atacadas y dolidas en su autoestima, ya que a ninguno de ellos se les llamó…
Alrededor de 751.769 adultos son analfabetos en el territorio nacional, pero estemos tranquilos, que a ninguno se le ha llamado…
En fin: Que nuevamente llegan elecciones, España no ganó Eurovisión y este curso está acabando, así que pronto: Vacaciones!
Ahora bien; en una sociedad en la que somos capaces de hacer creer que vemos, lo que no vemos y que somos, lo que en realidad no somos, agradezco que MasterChef me sirviese para comprender lo que significaba un trampantojo ¿Molan, verdad…? Aunque quizás los “sociales”, no tanto. Que aproveche.