Vacaciones y negocios: la felicidad de unos no debe ser la frustración de otros

Si eres comercial, emprendedor, director comercial, u ocupas cualquier puesto que depende de terceros para cumplir sus objetivos, seguramente sobre mitad o finales de año has vivido esta situación: tienes que cerrar negocios, avanzar con propuestas, generar nuevos leads, cumplir objetivos de visitas... Pero del otro lado, tu "interlocutor" está cerrando números del semestre, próximo a tomarse sus merecidas vacaciones y ¡no quiere añadir temas a su día a día hasta no volver de las vacaciones! Quiere terminar con el trabajo que ya tiene y descansar.

Esto para quién es un emprendedor por ejemplo es difícil, porque quizás no este pensando en descansar, sino en seguir haciendo que su negocio crezca. Para un comercial también lo es, porque no siempre su director tendrá esto en cuenta y exigirá mantener los resultados. Mientras que para el director comercial también es una situación incómoda, porque en el fondo, más allá de que exija, sabe que los resultados difícilmente igualen los de meses anteriores.

La realidad termina con un único resultado, al menos para el que realmente quiere seguir haciendo crecer su negocio: la frustración.

Ante esto, realizando un Máster en Dirección Comercial, escuché una propuesta de un compañero que recuerdo cada vez que me encuentro en esta situación. La venta al igual que muchas otras cosas en el mundo, es cíclica y si este no es el mejor momento para realizar acciones de cierre o generar nuevas oportunidades, quizás lo mejor que uno puede hacer es dedicarse a realizar todas las acciones para las que en el día a día cuesta dedicar tiempo.

Es un buen momento para analizar estrategias, evaluar nuevas líneas de negocio, para estudiar el mercado, formarse y repasar las acciones que se realizaron, los resultados que obtuvieron y evaluar cambios. En definitiva, es el mejor momento para ser creativo y analítico, para intentar distanciarse de la visión que uno tiene de la realidad y sumar ideas que añadan valor a su compañía.

Esta capacidad creativa y de análisis es lo que nos distingue como humanos pero no siempre podemos darle el tiempo que necesita. Así que emprendedor, comercial, director comercial, o quién este leyendo: mientras los otros están de vacaciones, tu piensa, analiza, aprende, crea. Los negocios que no lograste cerrar en este mes, los cerrarás cuando sea el momento pero además añadirás nuevo valor a tu gestión, a tu empresa y a tus clientes.