Ventas Profesionalizadas
Leemos estos consejos perversos en internet…
¡Cómo venderte a ti mismo! ¡Tú eres tu propio producto de venta! ¡Aprende cómo venderte y tendrás más éxito! ¡Venderse en un sólo minuto!
¿Es, o no es lo más beneficioso? Analicemos…
No puedes venderte, y creo que tampoco debes hacerlo. La clave está en plasmar tu propia singularidad personalidad en el proceso de venta, o en los servicios que ofreces. Es decir, exponer a los clientes tu mejor versión humana. El Yo que se auto-realiza en el terreno profesional.
Un existencialista nos hablaría de nuestra diferenciación humano-profesional; plasmada genuinamente en la esencia de nuestro trabajo. Sé Tú mismo. Deja fluir quien realmente eres.
Es evidente que necesitas conocer muy bien tus servicios, o los productos que ofreces en profundidad. Una vez domines ese aspecto fundamental; Sé auténtico y fiel a ti.
Nada seduce tanto como una persona que inspira convicciones; orientado al sentido del camino que recorre, y porqué lo hace.
El mayor fracaso en el proceso de venta; surge cuando intentas parecer quien realmente "no eres", contagiando a tu cliente de una sensación incómoda que no te beneficia. ¿Contratarías los servicios de una persona que percibes es artificial y no auténtica? ¿Comprarías un producto de valor a alguien con quien no te sientes identificado?
¿Porqué nos gustan determinadas personas en las relaciones comerciales? Entre otros motivos; por su transparencia natural, sinónimo de honestidad personal. Pocas cosas como la manifiesta singularidad autentica, tienen tanta fuerza en los procesos de venta.
Ten presente transmitir la suficiente calma mientras expones. No hagas las cosas de un modo ansioso o precipitado, queriendo terminar lo antes posible. Mayor rapidez, no significa más atención por parte de tu cliente. Ese es un grave error que muchos veteranos profesionales repiten una y otra vez. La sensación de prisa, se asocia a un perfil personal que improvisa en su trabajo, y eso, no lo quiere nadie.
Piensa siempre en tu cliente. Si expones pensado únicamente en tu servicio o producto, aunque sea fantástico, pierdes la gran oportunidad de escuchar sus necesidades, y todo cliente adora que lo que le ofreces o vendes, sea capaz de solucionarlas; cubrirle las carencias, y favorecerle en determinados aspectos, la mayoría de ellos emocionales.
Si el producto, o el servicio que ofreces es de un alto Valor económico o intangible, es muy posible que no sea para todas las personas. Si entiendes y aplicas delicadamente en tu trabajo este principio; el cliente sentirá mayor atracción por tu exposición.
Exterioriza en el primer contacto cara a cara con él; que lo que tu ofreces o vendes, no es para todo el mundo. Transmítele esa sensación de modo intuitivo. En cierta medida, es necesario que esa percepción la interprete como si fuese un obstáculo para sus propios deseos. Sentirá que poseer lo que vendes u ofreces, le convierte en un elegido, valorando tu tiempo de exposición a tu favor.
Para aumentar tu confianza y seguridad personal, te animo a que te ayudes sobre estas tres grandes y poderosas fortalezas.
1- Ten presente el Valor de lo que haces, el Sentido y su Significado.
2-Siente quién Eres, lo que Eres, y qué cometido tienes en ese instante.
3- Explota la fuerza de tu Firma y Marca empresarial, tanto como lo que ésta representa.
El gran error de las ventas en cierta medida; es porque no somos capaces de generar necesidades, o deseos de lo que ofrecemos a nuestros clientes. Nos preocupamos en exceso para hacer que compren, y nos olvidamos de que en realidad; a nadie le gusta que le vendan, porque resulta una limitación de su propia libertad como Ser; y eso es algo que el cliente no te va a aceptar, incluso aunque tu producto sea bueno, y lo sepas presentar.
Artículo íntegramente propio y responsabilidad de J. A. Notario.
Consejero/Consultor/ Asesor de Familia
6 añosSer auténtico llama mucho la atención a la hora de prestar un servicio, y coordinar esta autenticidad con la coherencia es una formula mágica.
API, Asesor Inmobiliario, Perito Judicial, Administrador de Fincas,
6 añosMuy bueno Juan Antonio, verdaderamente bueno y ya no puede ser mas cierto, ya que si uno no refleja su personalidad y su manera de enfoque sino por directrices de cursillos impartidos por varios empresas con sus sistemas etc.... seriamos como la policía todos con el mismo uniforme y el mismo hacer pues es lo que te mandan o enseñan. La guinda del pastel es todo los conocimientos que podemos ir aprendiendo adaptarlos a nosotros y desarrollarlos con estilo personal para dar un servicio personalizado al cliente. Es mi opinión.