Cincuenta y dos al año
Seminario de startups a estudiantes de doctorado en ciberseguridad, inteligencia artificial y ciencia de datos en el IPN Computer Research Center.

Cincuenta y dos al año

Cincuenta y dos movimientos irracionales al año hacen la magia emerger.

No actúes de forma lógica.

Eso lo hace la gente promedio.

Tú ejecuta un movimiento irracional fuerte por semana.

Un. Movimiento. Irracional. Fuerte. Por semana.

Un movimiento irracional es aquello que no tiene sentido bajo tu situación actual. Son cosas costosas, lejanas, exóticas.

Si cada semana ejecutas un movimiento irracional, al final del año habrás acumulado cincuenta y dos movimientos irracionales en el portafolio de lo que tu sistema operativo es capaz de hacer.

No tienes idea de los cambios fantásticos que tendrás en tu vida al poco tiempo si vas a ese ritmo. De nada, de nada. Sé que me lo agradecerás bastante.

Llevo ejecutando movimientos irracionales desde los doce años. A ello le atribuyo gran parte de mi éxito —otra parte fueron se la asignó a la inversión de mis papás en libros, inglés y estabilidad familiar y el resto a la suerte y a la serendipia (suerte construida, diseñada).

Sí sabes que es imposible —imposible— obtener resultados extraordinarios con acciones ordinarias, ¿verdad?

Con movimientos irracionales generas resultados extraordinarios.

De hecho, es la única forma.

Mira, la gente promedio actúa de forma lógica. Esto no es agradable decirlo y sé que me va a generar hate, pero es la verdad.

La gente promedio pasa su vida actuando de forma lógica y piensan que eso “está bien” porque se hacen adictos a las historias que se cuentan todos los días. Esas historias les dan permiso de seguir actuando igual.

Cuando dices “no tengo dinero” tú y yo sabemos que eso es cierto. Sí, claro, no tienes dinero. El problema es que comportarte como alguien que no tiene dinero, te genera el resultado de seguir sin tener dinero. Y eso es lo lógico: si no tienes dinero, pues haces lo que la gente sin dinero hace. ¿Y qué es lo que la gente sin dinero hace? Cuidan los centavos, buscan ahorros, piden descuentos, desean promociones. Y nunca avanzan —o lo hacen muy, muy, muy, muy lento— porque están poniendo su felicidad y destino en manos del gobierno, de empresas y de otros tipos. Ser así te hace pasivo, expectante de la acción de otros.

Sé que esto no es políticamente correcto, pero también sé que casi nadie nos dice esto de forma clara aquí en internet.

He hecho mi misión de vida decirte las cosas incómodas de las que necesitas enterarte para cambiarte realmente el chip y que pases a modo generación de riqueza genuina, a que aprendas a construir F*ck You Money.

(El F You Money es bastante dinero que te asegura poner muchísimo pan de alta calidad en la mesa de tu hogar por varias décadas. Aspira a eso. Sé ambicioso.)


Te voy a compartir cinco movimientos irracionales que he ejecutado y que me han cambiado la vida. Copia descaradamente lo que te convenga.

1996: Pedirle a mis papás aprender inglés bien en el mejor instituto privado de la ciudad. Cada curso era sufrir por el pago, el cual siempre lo hacíamos en partes. Esto me daba pena como no tienes idea porque me pedían los comprobantes en la clase frente a mis compañeros y tenía que pararme a decirle al maestro que “luego” quedaba. Aproveché al máximo aquellas clases y hoy estoy aquí porque el mundo se abrió para mí desde la adolescencia gracias a esta inversión. Yo vivía y conocía la escasez en casa. No era lógico empujar a mi familia a que me apoyara con esto, de hecho, familiares nos criticaban estilo “no tienen dinero pero mandan al niño al Harmon Hall”.

1997: Aprender HTML 4.0, CSS, Perl y temas de servidores Apache. Con esto lancé mi página personal para ofrecer mis servicios de webmaster que listé en Yahoo! Esto me trajo clientes corporativos que querían subirse a la moda de la web. A mis diecisiete años, negociar mis precios por teléfono fingiendo ser alguien de mayor edad me ayudó a entrenarme en ventas como pocas cosas. Nadie a mi alrededor estaba entusiasmado con el internet como yo. Nadie. Lo lógico era enfocarme solo en mis estudios y ya.

1999: Construir un portal web especializado en temas de ingeniería electrónica. Nadie me lo pidió, pero ya que estaba estudiando eso en la universidad, pensé que con ello podría destacar y así fue. Mi portal me dio una reputación de nerd y con ello me invitaron a ser miembro del grupo organizador de un congreso internacional. En la primera edición aprendí mucho sobre la coordinación de diferentes áreas y en la segunda edición me nominaron para quedarme al frente de toda la organización con más de cuarenta personas a mi cargo y decenas de miles de dólares en presupuesto. Todo a mis veinte años. Nadie me dio un curso de la importancia de hacer cosas fuera de tu horario universitario. Lo lógico era solo hacer mis tareas, pasar mis exámenes y ya.

2008: ingresar a un programa de maestría en administración en el Tec de Monterrey. Yo desconocía la existencia de algo llamado “Harvard Business Review” y así. En los primeras cursos que tomé me hicieron comprar algunos papers de esta editorial y quedé fascinado. Las lecciones de economía y demás me volaron mente, eran temas totalmente ajenos a lo que hasta ese momento había leído o aprendido. Estar en este programa no era lógico porque no tenía tiempo para las tareas y las clases en vivo pero no me importó.

2010: Renunciar a mi empleo estable en el que me acababan de ofrecer un ascenso increíble para lanzar mi idea —para la cual no tenía ni dinero ni conexiones ni un buen plan, pero que mi alma me insistía que tenía que ejecutar. No tenía respaldo alguno que me diera confianza de que mi futuro económico iba a mantenerse seguro.

2011: Comenzar a escribir largos ensayos en Facebook a pesar de las tontas quejas de muchos de que “Facebook no es para eso”, “no está bien que pongas tanto texto aquí”, “pon todo eso en tu blog” y demás. Estos artículos me generaron de pronto una audiencia e invitaciones y oportunidades que jamás habría soñado. Nadie en mi círculo hacía esto. No tenía credenciales formales de escritor para atreverme a redactar así mis ideas. No era lógico poner mis ideas allá afuera porque “amigos” y otros conocidos comenzaron a burlarse de mí y a alejarse por mis ideas y demás.


¿Qué es un movimiento irracional? Es cuando ejecutas algo que no está en el menú típico, aburrido, promedio que la vida te está poniendo enfrente.

La gente promedio actúa de forma lógica.

Lo lógico te da resultados ordinarios.

Solo los movimientos irracionales te dan resultados extraordinarios.

Un movimiento irracional por semana es alcanzable y te genera un músculo tremendo para moldear la vida como te conviene.

Movimiento irracional tras movimiento irracional es como subes rápidamente de nivel.

Si dices “No tengo dinero” está bien, es cierto. El problema no es lo que digas. El problema es lo que crees y cómo te comportas. Si por decir “no tengo dinero” crees que lo que te conviene es ser lógico y actuar así, como alguien sin dinero, entonces te vas a quedar ahí.

Lo mismo aplica para “no tengo tiempo”. Actuar como alguien que no tiene tiempo te convierte experto en ser así siempre. Haz tiempo. Deja de hacer ciertas cosas. Determina qué no vale la pena. Queda mal con el mundo pero queda bien contigo. Actúa con tranquilidad y espacio, como las personas que tenemos tiempo. Cuando haces tiempo, generas más tiempo. Suena estúpido, pero te lo juro que no lo es. Entre más cosas haces, más cosas puedes hacer. La gente que dice que no tiene tiempo es la que con cinco actividades al día se ahoga.

(Aquí viene la parte donde la gente enojada con la vida me va a acusar de estar promoviendo el echeleganismo y van a poner su diatriba intelectual sobre las externalidades y los factores estructurales que hacen imposible que puedas salir de la escasez. Sí, tienen razón en todo, estoy de acuerdo que el gobierno, los empresarios, el capitalismo y los políticos tenemos muchísima culpa en esto de la pobreza, pero regreso a lo mismo: la forma lógica de abordar esto es culpando y esperando con ello algún tipo de justicia; el movimiento irracional que te recomiendo es que decidas aceptar que todo es tu culpa. ¿Por qué? Porque cuando aceptas la responsabilidad de todo, adquieres el maravilloso derecho para modificarlo. Mientras sigas culpando, estás a merced de que el otro lado sea castigado y/o se disculpa. Y aunque eso ocurre, ¿qué cambia para ti más allá de la satisfacción emocional perecedera del “tenía razón”, “lo logré”. Seguirás igual de pobre. No vivas así).


Nueve movimientos irracionales que puedes comenzar a ejecutar ya:

[1] Un movimiento irracional es comprar un par de ETFs cuando la semana anterior ni sabías qué era eso y tus amigos no entienden por qué con ese dinero “güey, invita mejor la peda y déjate de mamadas”. Inversiones aburridas de largo plazo sí. Esos amigos no.

[2] Un movimiento irracional es comenzar a usar la versión comfort de UBER para ir en silencio, cómodo y concentrado leyendo, escribiendo, meditando rumbo a tu trabajo en lugar de subirte al transporte público tradicional jugando con tu vida. Es más costoso, sí en el corto plazo, pero tener grandes espacios de dominio absoluto de tu entorno para estar tranquilo se paga con creces con la iluminación que vas a recibir. Tus cuates te van a decir “no mames, güey”.

[3] Un movimiento irracional es inscribirte a un gimnasio de lujo que te queda lejos pero que te acerca a gente que está haciendo construyendo cosas interesantes y que se mueve diferente a lo que estás acostumbrado. ¿Cómo le hace ese tipo de tu misma edad que está un martes a las once de la mañana en el sauna tranquilamente sentando mientras lo normal sería que estuvieran encerrado en la oficina tecleando reportes sufriendo con altos niveles de estrés? ¿Qué está haciendo diferente para eso? Tú ve al gym a ponerte fuerte y a estudiar a los que pueden pagar ese estilo de vida para copiar descaradamente lo que los ha puesto ahí. No estás pagando solamente por los aparatos y las clases, estás pagando el precio de la proximidad al estilo de vida que quieres tener.

[4] Otro movimiento irracional es tomarte una mañana de la semana laboral solo para leer o escribir o pensar. Sentirnos ocupados nos hace pensar que estamos haciendo las cosas bien porque estamos siendo productivos. La máxima productividad es ejecutar solo un par de movimientos al día y que eso reverbere en nuestra realidad de forma poderosa.

[5] Un movimiento irracional es pasarte a otra industria. Aquí me tienes, ingeniero electrónico con especialidad en sistemas digitales trabajando como maestro de inglés por muchos años y luego mudandome al mundo de los negocios y después convirtiéndome en influencer y así. No lo veas como que esto es desenfoque. Cuando llegas a un nuevo campo con expertise en otro, lo que haces es combinarlos y eso te da fuerza para proponer cosas fantásticas.

[6] Un movimiento irracional es tener pasatiempos costosos. Aunque inicialmente parece un gasto innecesario, estos hobbies pueden conectar con personas influyentes y abrir oportunidades de negocio inesperadas.

[7] Un movimiento irracional es poner una cantidad significativa de dinero en un coach o mentor que esté varios niveles por encima de ti en la escalera del éxito. Aunque pueda parecer excesivo, la orientación y las conexiones que puede proporcionar este mentor son invaluables. Comprobadísimo como no tienes idea.

[8] Un movimiento irracional es cambiarte de casa a un barrio o ciudad conocida por su alto nivel de vida y donde residen empresarios exitosos y profesionales de alto nivel. Este movimiento facilita el networking y te expone a un entorno de alta exigencia y éxito. Te hace ver normal lo que para otros ya es así.

[9] Un movimiento irracional es asistir a eventos o conferencias caras, donde la asistencia está restringida a un grupo élite de profesionales y líderes de opinión. El costo puede ser alto, pero las conexiones y el conocimiento adquirido son transformadores.


"Es que no sé cómo hacer dinero en internet (o en general)”.

No, hijo, pues es que te la pasas consumiendo tonterías y cuando de repente te acuerdas que tienes que producir billete, quieres que los resultados sean rápidos. Y luego —cuando según tú te quieres meter bien a esto de vender por internet— piensas que lo vas a lograr viendo dos videitos y descargando tres libros en PDF de forma ilegal. Entiende que esto del business es como una liga de basketball: habemos muchos Michael Jordans, Kobe Bryants y demás que invertimos como locos en nuestra preparación mientras que tú llegas desencanchado, sin uniforme adecuado y sin estrategia.

Lo que tienes que hacer:

[1] Haz que mucho de tu tiempo sea construir, aprender, invertir en contenido, acceso, personas, espacios premium.

[2] Copia descaradamente lo que nos ha funcionado a tipos que llevamos décadas ejecutando aquí. No reinventes la rueda. No intentes descubrir el hilo negro.

[3] Deja de poner atención a la gente que amas que te va a mantener en un nivel de escasez. Ámalos, pero hasta ahí.

*

En la foto estoy con un grupo de estudiantes de doctorado en el IPN Computer Research Center. Impartí para ellos esta semana un seminario sobre negocios en alta tecnología. Son jóvenes que se están especializado en ciberseguridad, inteligencia artificial, minería de datos y otras áreas altamente técnicas. Lo que les expliqué es que lo que saben hacer vale millones de dólares y que en México raramente sabemos capitalizar al respecto por culpa de la neblina que cargamos de ideas limitadas. Yo no gano nada hoy usando varias horas de mi día explicando a estos Ph.D.s los hacks, métodos y recursos que les conviene para generar startups exitosas. Al contrario: es tiempo en que no estoy produciendo para mis negocios. ¿Pero qué crees? Este fue mi movimiento irracional de la semana, porque algunos de los participantes se van a involucrar fuerte en la creación de startups en los próximos años y me van a invitar a ser miembro de su consejo de admistración o así. O alguno de ellos me va a invitar a platicar en otra institución donde voy a conocer a otros empresarios y/o inversionistas sofisticados. O algunos pueden interesarse en lo que hago y aportar a mis empresas. No sé qué va a ocurrir por haber hecho, pero sí sé que cosas geniales sucederán en los próximos diez años como resultado de esta interacción.

Te veo en mi próximo curso premium presencial de dos días en Ciudad de México. Es el mejor movimiento irracional directo conmigo que te puedo recomendar. Te va a encantar. Te va a iluminar. Te va a conectar. Te va a dar las F*ck You Skills con las que vas a generar F*ck You Money.

Pide informes vía inbox o en los comentarios. Esto es para pros. Vas a ingresar a una comunidad con la cual vas a construir grandes relaciones y que te mantendrá enfocado en el alto desempeño en lo personal, profesional y empresarial.

Esto no es para todos, pero sí llegaste hasta aquí, estoy seguro que sí es para ti.

Todo lo que aquí te digo va con amor, como siempre. Tómalo así.

Sé ambicioso. Sé exigente con la vida.

Sé ecuánime. Apuesta siempre por el largo plazo.

Ten dureza mental y disciplina emocional.

Sé irracionalmente audaz.

Y selo ahora.

—A.

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