6 normas de protocolo que que no deberías saltarte en las comidas o cenas de Navidad
Casualmente, mañana tengo una cena de Navidad, jeje, así que me voy a aplicar todo esto.
Voy al grano:
1/ Vas a volver a la oficina el lunes o a tener contacto profesional con algunas personas invitadas, así que recuerda dos cosas fundamentales:
- En protocolo, la distancia social es de medio brazo (la cena de Navidad) y la profesional, el brazo entero (el lunes, cuando vuelves). No mezcles lo social con lo profesional.
- Si te has pasado de “vinitos”, recuerda que te puede arruinar la fiesta y el año, así que haz un descanso durante una hora a que baje el nivel de alcohol. Toma algo con azúcar que te ayudará.
2/ Ojo con “un día es un día”. Si quieres fiesta, llama a tus amistades, que te van a aguantar y no te van a juzgar.
Profesionalmente, tu imagen ha de ser intachable (además, a más show, más posibilidades de que termines en un vídeo de youtube del que te arrepentirás). Con lo que nos ha costado llegar hasta donde estamos...
3/ Tu jefa o jefe lo sigue siendo en la cena de empresa, no lo olvides jamás. Que no te traicione la confianza porque es traicionarte a ti.
4/ No pongas excusas a la hora de pagar. Si has ido y has bebido menos, esa ventaja que te llevas, menos posibilidad de hacer el ridículo tienes. Además, la generosidad es, hoy en día, un talento muy escaso. Conozco a profesionales que dicen que no toman nada, luego pican de todo y a la hora de pagar, regatean lo que han tomado. Mejor es salir poco pero que no te recuerden por la tacañería (qué palabra más antigua...).
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5/ Si llevas un regalo para alguien, dáselo de forma privada. La elegancia, siempre.
6/ en todas las fiestas hay alguien con más timidez, sé ángel del portal e integra a quienes se sientan apartados. No lo olvidarán y te aseguro que te sentirás muy bien.
7/ Ya sé que he dicho 6, pero es que esta es inevitable: ojo con las intimidades, que ese día se nos va la lengua y contamos "secretos" de los que luego quizás nos arrepintamos. Si no los hemos contado en un año, ¿por qué será...?
Podría enumerar muchas más, pero quiero hacer un especial al maravilloso mundo del teléfono móvil enganchado a nuestra servilleta.
Somos la huella que dejamos en las demás personas. No es lo que decimos, es cómo las hacemos sentir, así que, sobre todo, recuerda que lo que más nos traiciona es lo de: “un día es un día”, sobre todo porque, para las utópicas como yo, todos los días son ese día…
Cuando vas a una fiesta, te quieren a ti, no al personaje.
Seguro que conoces alguna que deberíamos añadir. Cuéntamela en comentarios
Fin
Redacción creativa en diversos medios
2 añosSabias recomendaciones, Yolanda. Con tu permiso añadiría una: no utilizar el Yo. A fin de cuentas una comida o cena de empresa no es otra cosa que la continuidad laboral en estado impuro de hipocresía. Todo mi afecto.