El cambio climático asociado al aumento de la temperatura del planeta está produciendo consecuencias potencialmente devastadoras para las futuras generaciones. Es causado por el efecto invernadero que provoca la emisión de gases a la atmósfera. Desgraciadamente este proceso ya avanza con inercia.
La motivación fundamental es la actividad humana consumista que necesita de gran productividad mediante la industria, la generación de energía, el uso de combustibles, el transporte y la actividad agropecuaria.
Tenemos la esperanza y creemos poder reducir la progresión disminuyendo las emisiones de CO2, por lo que debemos reducir el consumo y procurar mayormente una ADAPTACIÓN RESILIENTE que proteja a TODA la Sociedad. Parece que el fundamento de la nueva sociedad sostenible es una ECONOMÍA CIRCULAR.
Los representantes políticos deben afrontar la situación de forma sinérgica, con principios transversales y nuevos modelos productivos. Sin duda, la Educación juega un papel ESTRATÉGICO importante no solo para las nuevas generaciones sino también como innovación para las actuales.
El cambio climático está provocando un aumento en la frecuencia y la intensidad de eventos climáticos extremos como sequías, inundaciones, tormentas y olas de calor… entre otros. Éstos tienen implicaciones directas en los ecosistemas y en la actividad económica. Por tanto, es de esperar:
Mayor accidentabilidad, mayor morbi-mortalidad secundaria a descompensación de patologías crónicas, falta de asistencia sanitaria habitual, resurgimiento de enfermedades, enfermedades emergentes infecciosas especialmente por vectores, intoxicaciones, empeoramiento de las patologías mentales, mayor criminalidad, adicciones y conflictos.
Mayor dificultad para las comunicaciones y medios de transporte.
Mayor demanda de energía: Las olas de calor y las sequías pueden aumentar la demanda de energía para la refrigeración y la irrigación. Esto puede provocar un aumento en los costos energéticos y en la necesidad de fuentes de energía más sostenibles.
Mayor riesgo de interrupciones en suministros: Los eventos climáticos extremos pueden agotar los recursos y asistencia.
Mayor necesidad de tecnología y soluciones para obtener energía renovable y su almacenamiento: el personal sanitario deberá adaptar los procesos y procedimientos sanitarios.
Necesidad de adaptación de infraestructuras energéticas en las instituciones sanitarias y los vehículos.
¿Qué podemos hacer desde la FORMACIÓN PROFESIONAL de nuevo PERSONAL SANITARIO?
· Podemos formar a los alumnos para que adopten una actitud responsable personal, individual y como participación social activa.
· Podemos formar profesionales de la Salud comprometidos con cada paciente, la comunidad y el planeta.
Estos profesionales deben adaptarse a la nueva situación. El rol tópico que imaginamos para un técnico de emergencias sanitarias (TES), o un auxiliar de enfermería (TCAE) ya tiene otras tareas.
Conforme las crisis han ido creciendo en intensidad y cualidad, se hace necesario el abordaje de forma integrada y compleja, de tal forma que la OMS ha creado el término “ONE HEALTH” para destacar cómo se debe afrontar simultáneamente las diferentes formas de salud para resolver el problema en la salud humana.
QUIERO destacar los posibles cambios que pueden suceder en el trabajo de los TES:
· Realizar sus tareas afrontando mayor incertidumbre.
· Mayor responsabilidad en el uso de recursos, gasto de energías y producción de residuos como consecuencia de la asistencia.
· Mayor responsabilidad en la seguridad personal frente a los riesgos laborales especialmente incrementados en estas situaciones.
· Deben sugerir mejoras en los puntos críticos de los procesos y procedimientos asistenciales para que éstos sean más sostenibles.
· Deben sugerir mejoras en la instalación de recursos asistenciales aprovechando la orientación de la luz solar, el viento, las condiciones del suelo, …las condiciones naturales del entorno, incluyendo el ecosistema del agua.
· Adquirir mayor control y estabilidad emocional para afrontar personalmente la situación, ser soporte de los compañeros y ayuda específica de las víctimas.
· Aportar Creatividad para descubrir medios de fortuna cuando las situaciones sean críticas y con escasez de recursos adecuados.
Por todo ello, para adquirir la CAPACITACIÓN PROFESIONAL en este aspecto del CURRICULUM PROFESIONAL, creo oportuno que el profesorado programe teniendo en cuenta:
Incluir una evaluación y calificación de las actitudes solidarias en relación a los ODS. Iniciativas innovadoras, uso de energías renovables, Objetivos de ahorro y eficiencia. Participación social.
Concretar en la programación didáctica los objetivos, realizaciones, criterios de evaluación y orientaciones pedagógicas relativos.
Hacer una unidad didáctica integradora de los aspectos relativos a la sostenibilidad, el cambio climático y las consecuencias: “Educación para el cambio climático”.
Hacer un apartado en cada unidad didáctica para aplicar específicamente a los procedimientos y situaciones contenidos.
Integrar los contenidos sobre Sostenibilidad de los diferentes Módulos e incluso Ciclos. Encontrar sinergias. Vincularlo con la Agenda de 2030.
Plantear nuevas soluciones: como teleasistencia, telemedicina, asistencia fluida con drones, uso de estaciones intermedias con materiales sanitarios, plantear un Servicio Social Sociosanitario para la educación de la comunidad…
Evidenciar la expresión social de la actitud sostenible. Participación social, formación personal y de otros, hace divulgación. Buenas prácticas profesionales, como ciudadano y de estilo de vida.
Interaccionar con Ciclo de FP de GS de SALUD AMBIENTAL.
Estos contenidos deberían estar incluidos obligatoriamente en la realización de los MÓDULOS PROYECTO de las titulaciones.
Formación específica actualizada periódicamente al profesorado.
Asignar un alumno encargado para la organización y revisión de la sostenibilidad y los principios de ODS en el aula y desarrollo del curso: GESTOR ENERGÉTICO o GESTOR ODS.
¿Cuáles son los nuevos escenarios a los que se puede enfrentar el personal sanitario?
El personal sanitario deberá estar preparado para reconocer, abordar las situaciones y las manifestaciones clínicas de los pacientes en relación con:
Aumento de enfermedades relacionadas con el clima: El cambio climático puede aumentar la incidencia de la malaria, el dengue, la fiebre del Nilo Occidental y otras enfermedades transmitidas por vectores. También enfermedades cardiovasculares, respiratorias, golpes de calor, hipotermia, enfermedades infecciosas (tuberculosis, peste…), intoxicaciones alimentarias, enfermedades mentales…
Situaciones de emergencia relacionadas con la METEOROLOGÍA: Las inundaciones, las tormentas, tifones, aislamientos por nevadas, aludes, accidentabilidad en los transportes…. Por ejemplo, necesidad de evacuar a personas enfermas o heridas durante una inundación o una tormenta.
Mayor necesidad de prevención y preparación: adaptar los recursos sanitarios a variaciones bruscas de nivel de asistencia. Asistir a conflictos, migraciones y guerras.
Mayor necesidad de coordinación interinstitucional: afecta a varios sectores y requiere de personal sanitario hacer una coordinación de diferentes profesionales para poder responder de manera efectiva a situaciones de emergencia.
El cambio climático está afectando la salud y las emergencias sanitarias y se refleja en:
Incremento de la mortalidad y la morbilidad: Según la OMS, se estima que entre 2030 y 2050, el cambio climático provocará unas 250.000 muertes adicionales al año debido a enfermedades relacionadas con el clima.
Mayor incidencia de enfermedades infecciosas: El cambio climático favorece la propagación de enfermedades infecciosas contagiosas y no contagiosas, especialmente zoonosis por vectores. Por ejemplo, la incidencia de la enfermedad de Lyme, transmitida por garrapatas, ha aumentado en los últimos años en Europa debido al cambio climático.
Impacto en la salud mental: Los eventos climáticos extremos provocan estrés y ansiedad en las personas afectadas. Los problemas socioeconómicos secundarios pueden aumentar la criminalidad, adicciones y el suicidio.
Mayor demanda de atención sanitaria, debido a que también aumenta la accidentabilidad, las malas condiciones de estilo de vida, la pobreza….
Mayor necesidad de prevención y preparación: es importante invertir en la prevención y la preparación para poder actuar de manera efectiva (recursos materiales, vehículos, estaciones intermedias, …).
En la COMUNIDAD VALENCIANA, los posibles escenarios que se pueden esperar son:
Aumento de las temperaturas, que puede provocar un aumento de las enfermedades relacionadas con el calor y las olas de calor (golpes de calor, descompensación de enfermedades crónicas cardiovasculares, respiratorias…).
Mayor riesgo de incendios forestales, debido a un aumento de la temperatura y la sequía. Estos incendios pueden provocar problemas respiratorios y cardiovasculares.
Cambios en los patrones de lluvia y viento, con períodos de sequía más largos y precipitaciones más intensas. Estos cambios pueden tener un impacto en la calidad del agua y aumentar el riesgo de inundaciones, con afectación de la biodiversidad y la agricultura, lo que puede influir en la seguridad alimentaria y en la economía local, por tanto intoxicaciones, plagas, hipotermia….
Enfermedades infecciosas, especialmente zoonosis, por vectores. Las infecciones transmitidas por mosquitos son las que más se han incrementado.
Comentando algunas de las situaciones:
· LOS INCENDIOS FORESTALES son propios de meses cálidos, los INCENDIOS URBANOS en viviendas son habituales durante los meses fríos y los INCENDIOS INDUSTRIALES por el gran número de fábricas en los polígonos. Pueden ser víctimas personas propias de estos lugares, personas de cuerpos de intervención y rescate, animales; y daños materiales que contaminan el ambiente. Pueden ser asistidos por lesiones traumatológicas, quemaduras y problemas cardiorrespiratorios. Determinados humos son especialmente tóxicos.
· Las LLUVIAS INTENSAS por duración y por intensidad, muchas veces ocurren mediante diferentes fenómenos atmosféricos violentos. Hay inundaciones, torrenteras, desbordamiento de presas, … Hacen gran daño a la economía. Se producen ahogamientos, predisponen a plagas, infecciones, hipotermia, problemas cardiovasculares, traumatismos, daño psicológico, … En algunas zonas se han producido pequeños aludes de tierra. Las costas también están muy dañadas y pueden ser peligrosas las viviendas próximas en la playa. Las TORMENTAS EN EL MAR son frecuentes, y es una región que tiene intensa actividad marítima.
· El VIENTO intenso localmente, pero que en los últimos años va adoptando formas incipientes de tifón o tornado y de forma más generalizada.
· Las NEVADAS intensas en zonas de interior acompañadas de las OLAS DE FRÍO, con aumento de la accidentabilidad, el aislamiento y la descompensación de enfermedades crónicas cardiorrespiratorias. Especialmente grave a un sector de la población que es pobre y no tiene techo. Las OLAS DE CALOR, habitualmente en verano, provocan deshidratación, golpes de calor y descompensación de enfermedades cardiovasculares.
· La ACCIDENTABILIDAD en el TRÁFICO terrestre por mayor movimiento de mercancía y personas, que también está influido parcialmente por la meteorología y el clima.
· Progresivamente asistimos a mayor frecuencia de ENFERMEDADES INFECCIOSAS transmitidas POR VECTORES (más frecuentes los mosquitos, pero más graves las garrapatas) dadas las condiciones físicas del terreno.
POR TANTO, debemos preparar a estos técnicos para:
Reconocer las características del escenario.
Entrar y salir de los escenarios garantizando la seguridad propia y de los pacientes (según condiciones del medio, meteorología y vehículo).
Adoptar las medidas individuales frente a riesgos laborales.
Detectar manifestaciones clínicas de estas nuevas enfermedades emergentes para reconocer la gravedad, saber transmitir datos clínicos y saber gestionar la posible evacuación y traslado en condiciones de seguridad.
Trabajar en catástrofes y situaciones de múltiples víctimas.
El cambio climático es una situación ya irreversible que es necesario abordar adaptando las políticas socioeconómicas de forma sostenible.
La educación es un punto estratégico para mejorar la situación sobre todo pensando en las generaciones futuras.
Las repercusiones principales del cambio climático son:
· Mayor accidentabilidad, mayor morbimortalidad y conflictos.
· Mayor dificultad para las comunicaciones y medios de transporte.
· Mayor demanda de energía.
· Mayor riesgo de interrupciones en el suministro de energía.
· Mayor necesidad de tecnología y soluciones.
· Necesidad de adaptación de infraestructuras energéticas en las instituciones sanitarias y los vehículos.
4. Podemos formar a los alumnos para que adopten una actitud responsable en los ámbitos personal y profesional.
5. Las nuevas crisis sanitarias deben abordarse con un planteamiento de “one health” al que deben adaptarse el personal asistencial.
6. El personal sanitario debe afrontar las crisis con responsabilidad, adaptándose a la disposición de recursos existentes, sugiriendo mejoras, con control emocional y ayuda a las víctimas.
7. Las programaciones deben pretender la capacitación profesional en este aspecto, evaluando la actitud y aplicación.
8. Puede asignarse un alumno gestor de ODS o energético que se responsabiliza de la organización y cumplimiento en el aula.
9. Se indican las consecuencias específicas del cambio climático, sus indicadores y los posibles escenarios, incluso relativos a la Comunidad valenciana.
10. Se indican tareas habituales al asistir a víctimas de estos escenarios.
Como CONCLUSIÓN,
El CAMBIO CLIMÁTICO determina la producción de fenómenos naturales meteorológicos que resultan en catástrofes y cuyo abordaje es integrado y complejo, bajo el concepto de “One Health”.
Las actuaciones de los sanitarios cambian para hacerse más sostenibles, más responsables y más equilibradas psicológicamente por tener que afrontar mayor incertidumbre con buena o mala cantidad de recursos.
Los escenarios aumentan los riesgos con mayor incertidumbre.
La formación de estos profesionales debe cambiar hacia la mayor capacidad de resolución en la interacción y la integración de las actuaciones con otros profesionales diferentes.
La formación de estos profesionales debe incluir reconocer las características de las enfermedades emergentes y gestionar su asistencia y evacuación adecuadamente.
Y ¿Cómo será la asistencia sanitaria en los nuevos hábitats que se están inventando?