Cuentos con magos (Fragmento)
Hacía horas que el joven Duz, nieto de la excelsa Titania, bisnieto del legendario Merlín, intentaba completar el primero de los tres hechizos indispensables para obtener su anillo de mago. Conforme las reglas, debía transformarse en vegetal, animal y mineral.
Pronunció las palabras mágicas y en un segundo se volvió fibroso y verde.
Cualquier transeúnte desprevenido hubiese alabado el éxito del intento, sin embargo Duz supo que había fracasado una vez más.
Pese a tener la apariencia de un helecho no lograba sentir ni pensar como uno de ellos.
Decepcionado recobró su aspecto y echó a andar sin rumbo fijo. Llegó a la playa dónde los dragones ya estaban listos para emigrar. La primavera se acercaba, las flores comenzaban a nacer y él seguía incapaz de atrapar los pensamientos profundos como raíces.
Suspiró mientras contemplaba a los dragones levantar el vuelo. “¡Eso es!” Recordó de pronto: en los lejanos bosques del norte crecía la flor del mirolay con la que podría preparar una poción que lo ayudaría con su tarea.
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Esperanzado desenrolló su alfombra, tomó su vara, su capa y partió detrás del último dragón.
Días y noches duró el viaje. Cerca de destino final un ruido agudo y chirriante cortó el aire. Duz vio con sorpresa cómo la dragona guia, quizás aturdida por el estruendo, dobló hacia la derecha en vez de tomar el recodo que conducía a la playa.
Luego ella y todos los demás aterrizaron en un enorme patio. Iba él también a descender cuando vio desde lo alto, un ejército rodear y enrejar a los dragones, se acercó un poco más y notó que una joven campesina observaba trepada a la muralla.
Escuchó cómo un hombretón la detenía y supo que sería condenada al amanecer. Trazó un exitoso plan para rescatarla y fue asi que conoció a Tes.
Escritora de libros para niños en Editorial Bruño | Escritora
2 mesesCierto. Ahora lo aclaro
LAWYER/JOURNALIST/WRITER, GHOSTWRITER, COPY-EDITOR, TRANSLATOR, SPEAKING SPECIALIST, AD-ALL COMUNICATORS GROUP
2 mesesExcelente imaginación. Para propósitos del relato, esos finales abruptos son fatales, pero su plan de redacción es así. Saludos.