El próximo verano
Posiblemente la mayoría de nosotros en esta semana pasada ha repasado el calendario de su agenda buscando los próximos puentes, las próximas Navidades, la Semana Santa e incluso los primeros días del próximo verano. Algunos hasta hemos imaginado esas vacaciones para las que quedan, como poco, más de 300 días.
Cuentan que en un pequeño pueblecito de la cordillera andina el invierno era muy crudo y la gente pasaba mucho frío. Durante esa época las familias se organizaban para recoger leña, compartir alimentos, abrigo… pero la vida resultaba muy dura.
El párroco del pueblo hacía lo posible por ayudar, pero podía poco. En las homilías dominicales solía mantener el ánimo de la gente recordándoles que el invierno no duraría para siempre, y que pronto llegaría el verano y estarían bien, ya que la estación era larga y benigna.
Algunos vecinos empezaron a criticar al sacerdote porque al hablar del verano distraía a la gente de su realidad presente y de las luchas por mejorarla. El sacerdote les contestó:
“El verano por venir y su bonanza es tan real como el invierno actual y su crudeza. Y cuando uno habla de realidades, transmite esperanza. La gente tiene derecho a integrar en su lucha y esfuerzo actual la realidad esperanzadora del próximo verano”.
Y es que estos primeros días de vuelta al cole pueden resultarnos más duros de lo normal; pero que ya estemos pensando en el próximo verano no supone que tengamos que dejar de esforzarnos al máximo para superar los problemas del invierno.
¡Sigue disfrutando mientras piensas y planeas esas cosas que tanto te gustan!
Buscando nuevos retos.Licenciado en Filosofía y Letras. Comercial: Electricidad, fontanería, iluminación... Técnico en Transporte Sanitario
8 añosTrabajo, estudios, recuerdos, sueños....., la vida misma.