El valor de tu empresa para ti
Hemos explorado diferentes maneras en las que el valor hace aparición en tu empresa: para tu cliente, para la sociedad, los valores como componente de tu empresa. Hoy vamos a ver qué valor tiene - o podría tener, si te lo permites - tu empresa para ti.
Tu empresa representa...
Un entorno en el que puedes desarrollar tus capacidades superiores. ¿A qué me refiero con "superiores"?
Pues que más allá de hacer lo que haces bien, lo que te resulta cómodo, lo que ya conoces, ahora te embarcas en un proyecto en el que necesitas salir de tu zona de confort:
Hacer cosas que quizá no se te den tan bien.
Hacer cosas que quizá no te apetezcan.
Hacer cosas que quizá te resulten difíciles.
Preferirías hacer lo que te apetece y lo que se te da bien...
Bienvenido al mundo de los adultos.
En este nuevo entorno tienes una oportunidad de desarrollar la mejor versión de ti. Una versión que no se detiene en ti, sino que incluye a otras personas (clientes, colaboradores, socios, empleados...).
Una de las características de tener una empresa es que ahora tu éxito no sólo viene a través de lo que tú haces, sino también a través de otros (colaboradores, socios, empleados, proveedores, etc.). Consigues tus objetivos mediante el esfuerzo de otros. Así que necesitas ampliar tu perspectiva, tu campo de visión, para poder convencerlos de que remen en la dirección que tú quieres.
Ya no puedes pensar sólo en tu punto de vista, pues así nunca lograrás convencer a otros a que te ayuden a llegar a tus objetivos.
Ahora necesitas demostrarles que también es en su interés remar en esta dirección
Y para muchos profesionales que se ponen por su cuenta esto es un verdadero reto.
Tu nueva perspectiva también incluye a tu empresa como entidad a la que tener en cuenta.
Por ejemplo, una pregunta que necesitarías hacerte a menudo (a diario, preferiblemente) ¿Qué le viene mejor a mi empresa en este momento? Qué decisión sería la más adecuada para el crecimiento de mi empresa? ¿Qué es lo mejor que puedo hacer para mi empresa ahora mismo?
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Una oportunidad
Te permite focalizarte en aquello que exprime tus posibilidades y tus capacidades y tu potencial al máximo.
Salir de tu zona de confort de lo que ya sabes hacer, de lo que controlas, de lo que dominas y arriesgarte a explorar aquello que aún no sabes hacer pero que supondrá el desarrollo de todo lo que tienes dentro.
Pasar de Profesional a Empresario
Es un reto que te enfrentará a tentaciones:
De tomar atajos
De aprovecharte de situaciones
De aprovecharte de personas
De esconderte de tu responsabilidad
En resumen: De no llegar a ser todo lo que podrías ser.
En la dirección de una pequeña empresa, de tu pequeña empresa, no hay posibilidad de "escaquearse", como puede haberla cuando trabajas por cuenta ajena.
Si te escaqueas de tu responsabilidad habrá consecuencias en el resultado que obtienes, sin ninguna duda.
Cuando un empresario enumera todos los problemas que existen (dificultades de financiación, mucha competencia, burocracia, intrusismo profesional, etc. ) está hablando de cosas que no puede controlar o modificar.
Cuando este es su discurso, mi respuesta suele ser: Ok. Todo es es cierto, pero no puedes hacer nada. ¿Y sobre lo que sí puedes controlar, estás haciendo todo lo que podrías hacer?
Es decir, ¿ya tienes implantado un buen sistema de ventas propio, tienes sistematizada tu producción, tienes identificado que parte de tu producción te da los mejores márgenes y estás actuando para aumentar la proporción en tus ventas, tienes claro los roles y papeles de cada uno de tus colaboradores y sus desempeños están medidos con indicadores conocidos por ambas partes, etc., etc.)?
Tener un pequeño negocio es una oportunidad única de estar a la altura y de comenzar a acercarte a ser la mejor versión posible de ti.
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