Emprender está sobrevalorado
No sé si fue bueno ó no, pero desde que un amigo me dijo: "Para opinar, solamente hay que tener una opinión", es que digo las cosas que digo y como las digo, a mi forma, a mi manera.
Y vamos, muchos lo saben y hasta lo piensan, emprender está re contra sobrevalorado. Como muchas cosas que también lo están. Y lo entiendo, es romántico, es lindo, habla de coraje, de valentía, de perseguir tus sueños, de tener otro tipo de vida, etcétera.
En parte es así, pero sólo si sos de esos (1 cada no sé cuántos emprendimientos) que sobreviven, o mejor, que viven, y como quieren. Todo el resto es parte del mercado, y acá va mi teoría con respecto al emprendedorismo: Hace algunos años, asistí a cual evento que se hiciera en mi país y/o en otros cerca, compraba los libros de todo gurú emprendedor, escuchaba podcasts todo el tiempo de emprendedorismo, de hacer el business canvas, de hacer estudio de mercado, que la idea, que una buena idea no es más que una buena idea, que el equipo, que bla bla bla. Hasta que empecé a analizar y analizarme; por lo tanto a cuestionar y cuestionarme.
Claro, veía en los escenarios a gurúes hablar sobre emprendedorismo y cuando entraba a sus CVs ó a sus websites, veía errores y muchas veces cosas que iban en contra de lo que estaba escuchando en ese preciso momento. Entraba a los websites de los sponsors de esos eventos, analizaba como hablaban, qué decían, porqué decían lo que decían. Y más de una vez me llevé la sorpresa que la misma persona que te habla de no sé, por ejemplo, comunicación clara y enfocada a un segmento; y a su vez en su website le hablaba a cualquier persona, cualquier mercado. Ni hablar las veces que he escuchado a personas hablar de procesos comerciales con sus propios procesos poco robustos, y sin aplicar lo que predican.
Hace dos párrafos dije: "todo el resto es parte del mercado", y hago énfasis en esto porque este análisis que te relaté anteriormente es lo que me causó caer en la cuenta que claro: Estoy siendo parte de un mercado, del mercado emprendedor. Hay marcas que no les conviene que crezcas, porque dejas de ser parte de su mercado; hay empresas que saben que tu idea no va a funcionar, porque ya lo probó alguna de las 8 mil millones de personas del planeta y la probabilidad es ínfima, pero como claro, como no es imposible, encaran por ahí, por lo emocional: "Lo que crees, lo creas", "Lo más difícil es empezar", "El fracaso es la base", etcétera, etcétera.
Cuando vi esto, se me abrieron los ojos. Dejé de perder el tiempo, y plata.
Empecé a enfocarme en mi intuición, en mi forma de ver a mi negocio, y ¿saben qué? pude hacer crecer la empresa y escalarla a otro nivel desde que me di cuenta de esto. No sé si se deberá a esta casualidad, pero todo tiene que ver con todo. Hoy no vivo de la empresa, la empresa no vive de mi, tenemos billeteras separadas, decisiones separadas y roles bien claros, tal cual como algunos gurús hablaban de esto sin aplicarlo.
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Ahora, emprender está sobrevalorado porque toca lo emocional, toca la fibra, es fantástico ver historias yankees sobre emprendedores que cuentan su historía romántica de cómo lograron llegar a ser lo que son hoy. Yo tengo mi historia, me gusta, la acepto y hasta la cuento (varias veces), pero vamos gente, no caigamos en el cuento. Emprender no es solamente lo que se ve, y muchos dejan de lado el emprendedorismo por lo que hay que hacer, el costo a veces es mucho más elevado que la ganancia en sí. El tiempo se vuelve tu enemigo. La adrenalina está buena, pero cuando es constante deja de estar tan buena. Y así podría seguir hablando sobre el lado B de emprender que pocos analizan una vez enamorados del "mundo (mercado) emprendedor".
Y hasta te han hecho creer que emprender es incompatible con trabajar en una empresa. Te han hecho creer que para emprender, necesitas renunciar, las dos cosas no son combinables, y está tan arraigado este concepto que mientras estás leyendo esto, estás pensando: ¿Y cómo se emprende de otra forma?
Se puede emprender en una empresa, dependiendo la empresa, claro. Pero hay, y hay muchas donde hay mucho lugar para emprender. No son cosas incompatibles, en absoluto.
Para pensar (y debatir).
¡Buen viernes! :)