⚠️ Errores comunes en la gestión de crisis

Las crisis son inevitables en cualquier organización, ya sea una empresa, una ONG o un organismo público. Pero no todas las crisis se gestionan de la mejor manera, y cuando esto ocurre, los problemas suelen multiplicarse. La manera en que los líderes y equipos responden puede marcar la diferencia entre salir fortalecidos o sumidos en una situación peor. A continuación, veremos algunos de los errores más comunes en la gestión de situaciones críticas que, aunque pueden parecer obvios, siguen ocurriendo en muchas organizaciones complejas.

🔄 Poner en suspenso los procesos de cambio estratégicos

Cuando una crisis golpea, es tentador poner en pausa cualquier iniciativa estratégica de cambio. Sin embargo, esta decisión manda un mensaje contraproducente al equipo: que el cambio no es prioritario. Esto no solo genera confusión sobre las prioridades, sino que también refuerza la resistencia al cambio, ya que los opositores perciben que "no era el momento adecuado". Además, los promotores de la transformación se sienten desmotivados, se desperdician recursos valiosos y, en última instancia, la organización se estanca justo cuando más necesita agilidad.

👥 Tomar decisiones en grupos demasiado cerrados o pequeños

La reacción inmediata ante una crisis suele ser refugiarse en los “círculos de confianza” o las llamadas "mesas chicas". Pero, ¿realmente una o dos personas tienen todas las respuestas? En tiempos de crisis, es fundamental abrir el espectro de la toma de decisiones. Involucrar a los mandos medios que, por lo general, tienen una visión operativa y cercana al problema, puede aportar soluciones innovadoras y frescas que los grupos cerrados tienden a pasar por alto. Más voces, más perspectivas, mejores decisiones.

🚫 No reconocer los errores

Es fácil caer en la trampa de culpar al contexto o a factores externos por una situación adversa. Sin embargo, la incapacidad de reconocer los propios errores solo agrava los problemas. Las crisis son momentos clave para la introspección. Revisar retrospectivamente qué decisiones no funcionaron y por qué es el primer paso para salir del bache. Aprender de los errores fortalece a la organización y la prepara mejor para futuros desafíos.

⚡ Buscar culpables

La búsqueda de culpables es una de las reacciones más destructivas en una crisis. Crear una atmósfera de "ellos contra nosotros" no solo siembra divisiones internas, sino que también socava la confianza en los equipos y desvaloriza el trabajo de quienes, aunque cometan errores, siguen siendo valiosos. En lugar de señalar con el dedo, las crisis deben ser vistas como oportunidades para la colaboración y la mejora colectiva.

🧭 Líderes que no asumen su responsabilidad

Cuando los líderes fallan en asumir su parte de la responsabilidad, el efecto cascada sobre el equipo es devastador. Los colaboradores pierden confianza, se genera una sensación de desconcierto y falta de dirección, y el compromiso colectivo se ve gravemente afectado. Un liderazgo que da la cara y toma responsabilidad no solo mitiga el impacto de la crisis, sino que también refuerza la cohesión interna y la credibilidad.

📉 No tener una estrategia clara

No contar con una estrategia en tiempos críticos es como navegar sin brújula en medio de una tormenta. Aunque ninguna estrategia garantiza el éxito absoluto, tener una hoja de ruta aumenta significativamente las posibilidades de superar una crisis. La urgencia del día a día siempre puede parecer una excusa válida para no pensar en el largo plazo, pero la falta de visión estratégica solo empeora las cosas. Es fundamental tener un plan, revisarlo constantemente y ajustarlo según las circunstancias.

📝 Conclusión: La clave está en el liderazgo y la estrategia

El manejo de crisis en organizaciones complejas demanda mucho más que reacciones inmediatas y decisiones apresuradas. Requiere liderazgo, autocrítica, y, sobre todo, una visión estratégica a largo plazo. Los errores mencionados son comunes, pero evitables si la organización está dispuesta a aprender, adaptarse y actuar de manera proactiva. Así que, la próxima vez que te enfrentes a una crisis, pregúntate: ¿cómo podemos aprender de esto y salir fortalecidos?