¿Estás haciendo las cosas en tu negocio lo mejor que puedes o lo mejor que se puede?
Muchas personas reflexionan al leer esta pregunta y se dan cuenta de que aunque están haciendo su mejor esfuerzo, no están haciendo lo mejor que pueden hacer por su negocio y su calidad de vida. No saben cómo cambiar o bien no pueden ver las múltiples maneras que hay para atacar una situación.
Hacer lo mejor que puedes y no ver los resultados que esperas te genera frustración y esto puede afectar en el mediano plazo tu entusiasmo por el negocio e incluso tu vida familiar.
Las personas más productivas no aceptan las limitaciones de su capacidad. Cuando llegan a un tope buscan nuevas formas de hacer las cosas. Cambian el “voy a tratar” por el “voy a lograr”.
Obtener resultados diferentes requiere de un enfoque distinto. Es ahí en donde un coach de negocios juega un papel destacado. A diferencia de lo que muchos creen, el coach de negocios no es esa persona que sabe todo y que con su “infinita sabiduría” ilumina tu camino. Si así fuera, sucederían dos cosas: Primero, el coach no tendría por qué trabajar ya que posee la fórmula secreta de los buenos negocios y dos, su sabiduría sería tan valiosa que nadie podría pagar por ella.
Entonces. ¿Cómo te ayuda el coach de negocios?. El coach de negocios te ayuda a ampliar tu manera de pensar, tu horizonte de percepción de lo que es posible y lo que no. Tus experiencias pasadas, creencias, prejuicios y demás ideas forman tu realidad y quizá esta visión que te has formado no es lo suficientemente robusta para que te ayude a identificar los múltiples recursos que tienes a tu alcance.
Dicen que la definición de locura es hacer lo mismo y esperar resultados distintos.