Estrategia vs. Cultura: el quid de la Transformación Digital

En días pasados estuve invitado a un workshop ejecutivo sobre Transformación Digital por invitación de LinkedIn, la escuela de negocios Hyper Island y Oracle. Confieso que asistí con pocas expectativas, las cuales fueron derrumbadas en el minuto uno del encuentro cuando, como si leyera mi mente, Jorge Arias, presidente de Oracle Colombia y Ecuador, arrancara su intervención con: "sé que ustedes deben estar pensando que este es un evento mas sobre transformación digital, pero no. Hoy vamos a trabajar en nosotros, en entender cómo al empoderarnos podemos llevar innovación para transformar y solucionar no solo en nuestros negocios, sino en nuestra vida como líderes y ejecutivos".

De ahí en adelante, y con la interesante metodología de inmersión que utilizó la escuela de negocios Hyper Island, encargada de gran parte de la actividad, nos sumergimos en un viaje de entendimiento interno de cómo deben nacer y apropiarse correctamente los procesos de transformación digital, desde la fibra misma del ser de cada persona que compone nuestro entorno de trabajo.

Comenzar por nuestras dudas, personales, miedos, paradigmas, preocupaciones, etc., fue revelador ante la tarea que nos compete a quienes vivimos en esta tarea de curiosear sobre procesos de transformación digital, de sus metodologías.

Y fueron varias las enseñanzas que me quedaron y que hoy quiero compartir con ustedes:

Primero, pensar. Suena lógico y medio evidente. Pero no lo es, porque no lo hacemos con la claridad y precisión que contiene. "Vivimos en un mundo orientado al hacer, preocupado en el cómo y en ejecutar. Pero no en el "para qué", en primero pensar en las razones de fondo, empoderando a los equipos y con una cultura de co-creación que lleve a soluciones realmente transformadoras", explicó Arias de Oracle.

Y esto aplica para todo, incluida nuestra vida misma. El objetivo será, por tanto, encontrar ese 'Job to be done', esa tarea por hacer, el quid preciso. "Entre usted y su cliente hay una larga lista de expectativas incumplidas que otros están tratando de entender cómo completar", nos dijo el facilitador de Hyper Island.

"Vivimos en un mundo orientado al hacer, preocupado en el cómo y en ejecutar, pero no en el "para qué"...

Segundo, primero la cultura. Otra forma de ver las cosas desde un punto de autocrítica: siempre nos enfocamos en "construir la estrategia", como fin último, creyendo que solo ella nos dará el resultado requerido. Y no. Mientras no trabajemos al equipo, a la cultura corporativa, mientras no tengamos gente realmente empoderada en el proceso de co-creación, sin miedo a fracasar, pero con hambre de aprender y recomponer, no tenemos nada.

¡Y suena totalitario porque lo es! En realidad, "la cultura desayuna estrategia. En un segundo la cultura (o la ausencia de ella, para ser precisos) se tragará a la estrategia, por mejor diseñada que ella venga", explicaban los expertos presentes. ¿Cuántos procesos de transformación digital, perfectamente diseñados, armados, hilados, que dejaron por fuera al componente de cultura corporativa, fracasaron con total éxito?

"La cultura desayuna estrategia. En un segundo la cultura (o la ausencia de ella, para ser precisos) se tragará a la estrategia, por mejor diseñada que ella venga"...

3. Tercero, hay un proceso. Empoderar un equipo y co-crear con eficiencia no es una tarea sencilla. Por ello existen distintas metodologías que apuntan a construir tan ideal esquema. En este workshop que estuve plantearon un sencillo modelo que, como explicaban al comienzo, aplica para todo en la vida:

Todo arranca con una situación que nos lleva a una motivación, en búsqueda de un resultado esperado. Y se aplica con esta narrativa: "cuando yo quiero para". Por ejemplo: "Cuando estoy haciendo tareas repetitivas (situación), yo quiero terminar rápido (motivación), para evitar la desmotivación (resultado)".

Así se detalla el mentado 'job to be done'. Cómo primero pensamos y analizamos, para luego identificar con evidencia las oportunidades, y finalmente trazamos el resultado medible a dicha situación. Lo que planteaban en esta charla de Hyper Island, LinkedIn y Oracle, es que en la mayoría de las veces arrancamos por la motivación, sin reparar con claridad en la situación correcta, lo cual nos lleva a ejecutar (en el cómo) sin tratar en profundidad el 'para qué', lo cual nos llena de decenas de proyectos y actividades que no impactan con profundidad y transformación a la gente y, por ende, los procesos de negocio y sus resultados.

Cómo podemos, por ejemplo, analizar con suficiente profundidad el nivel de productividad de las áreas de una empresa (situación), para descubrir con claridad las oportunidades de automatizar procesos (motivación), que nos permita con ayuda de la tecnología a hacer mas eficiente y competitivo el entorno de negocios y así reenfocar recursos (resultado).

Y bajo esta mecánica se sobrevinieron muchos ejemplos y situaciones que los asistentes compartieron en un workshop muy sincero, de exponer casi que los sentimientos para encontrar respuestas entre todos.

Por ejemplo, ¿contra quién competimos? ¿Contra una marca, un producto o una experiencia? Recuerdo el caso de la malteada de McDonalds, que presentaba picos inusuales de ventas en tempranas horas de la mañana... ¿por qué la gente compraba una malteada para llevarla en su carro rumbo a la oficina? Por compañía... así de simple, arrojaron los resultados del estudio contratado. Luego entonces la competencia no era contra otra cadena de alimentos...

Siempre he dicho que este tema de la Transformación Digital no se trata de tecnología. Es de pensamiento y acciones disruptivas. Poner cabeza arriba a la gente para que vea el mundo desde otra óptica, que contemple aspectos muy íntimo y humanos que son los que construyen experiencias, amores, fidelidades, éxitos comerciales y de negocio.

¿Qué puede hacer usted para empoderar a la cultura de su empresa, pensar y co-crear, para luego sí buscar ese 'trabajo por hacer' y actuar por el 'para qué'?