'Hija, tú estudia, no dependas de nadie'

Se llamaba Eustaquia. Nació en un pueblecito de Guadalajara y creció sin madre. A los 18 años se casó. Crio 9 hijos, enterró a los dos varones siendo niños, “a mis chicas (siete) no las partió ni un rayo”, decía. Sobrevivió a una guerra. Le raparon el pelo por ayudar a una vecina “roja” a dar de comer a sus hijos. Nunca fue a la escuela, no sabía escribir y aprendió a leer sola. Decía que ella no sabía de política pero era una de las mujeres más sabias que he conocido. Mi abuela.

Recuerdo lo orgullosa que estaba de mí cuando volvía de la universidad y cansada me tumbaba a su lado apoyando mi cabeza en su regazo (siempre protegido con su delantal de cuadros). “Ay… mi chica”, decía. “Tú estudia, no dependas de nadie”. Entonces no entendía qué me quería decir con aquella frase que me repetía cada vez que veía flojear o simplemente me quejaba.

Muchos años después de aquello, en vísperas de un 8M, y con los aprendizajes que sólo nos deja la vida, la entiendo. Pienso en ella y en todas esas mujeres que trabajaban sin descanso, en las fábricas, en el campo, en casa y cuyos destinos siempre eran marcados por un hombre. Mujeres que tuvieron que aprender qué era eso de votar, que podían salir solas y que su opinión valía tanto como las de su padres, hermanos o maridos. Mujeres de las que, en algunos casos no estamos tan alejadas porque, casi 30 años después de aquellas conversaciones con mi abuela, mi hijo, cuando apenas tenía 5 años me preguntó si las “mamás pueden hacer lo mismo que los papás”. Insisto 5 años. En el cole los niños habían hablado en el patio y otros niños decían que “los papás tenían trabajos importantes y por eso no podían ir a buscarlos a la salida del colegio”.

Sí, nuestro mundo es diferente de aquel en el nació mi abuela en 1902 pero aquellas luchas de aquellas mujeres siguen vivas. Celebremos el día Internacional de la Mujer el próximo 8 de Marzo. Celebremos todos los avances que hemos conseguido como sociedad y reivindiquemos que la IGUALDAD sea real en todos los ámbitos. No permitamos que nada ni nadie se apropie de unas reivindicaciones que siguen vigentes.

La mujer se ha incorporado al mercado de trabajo, somos más del 50% de las universitarias, tenemos jefas, policías, militares, astronautas o científicas pero la clave sigue siendo la misma, toma las riendas de tu vida, “no dependas de nadie”.