La Belleza…es la salvación
Leonardo da Vinci comprendió que el arte y la arquitectura eran el único lenguaje que podía hacer inmortal a la belleza. Y Andy Warhol, dijo que la Tierra, como naturaleza, es el arte más bello.
Pero, después de todo este tiempo sabemos ¿qué es la belleza?
He estado buscando esa respuesta desde que tengo uso de razón y creo que he dado con ella... Es el καλὸς κἀγαθός, una belleza buena, un ideal de bondad, como ya definieron los griegos, seguramente, fueron los primeros buscadores insaciables de belleza para salvarse.
La belleza es innata a la vida, es uno de los pilares del equilibrio natural, es el resplandor en la nebulosa gris, el faro que nos guía en las tinieblas de nuestro lado más oscuro.
Pero el mundo es una suerte de sorpresivo azar en el eterno juego del yin yang…Y bajo la superficie de una rica y salvaje belleza natural se esconden también otras fuerzas, luchas atávicas, la agresividad y la violencia, su aliada en el tablero del dominio de las obsesiones, del poder.
La Odisea de Homero, es una obra maestra, fue la primera narrativa que contempló de forma analítica y explicó todas las emociones que nos rigen, visibles en el exterior y en lo más oculto de los seres. La virtuosidad de la ópera nos ha regalado innumerables pasajes de esas pasiones.
El καλός siempre nos ha acompañado en el tiempo y maneja bien su magnético poder sobre los seres humanos. Nos enfoca en la bondad, en lo hermoso que hay en nosotros, y nos muestra la cara más amable y divertida de la inteligencia humana que decía Einstein: la creatividad, como la invitada rebelde que induce a la expresividad a manifestarse con elegancia y humor. El poder para ver y crear la belleza es su forma generosa de contener al inexorable y animal instinto de belicosidad subyacente en nosotros.
Lo creo, lo visualizo, ya lo estoy haciendo posible, quizás es porqué he sentido la llamada, el susurro apasionado de su poder interior que me ha salvado…;) En ciencia aplicada eso significa que, si analizas y sopesas esa posibilidad, en realidad la estás cambiando.
La belleza suele relacionarse con al arte, con vivencias extraordinarias de las que somos testigos protagonistas, a esa cadena de pequeñas cosas buenas, admirables que suceden cada segundo.
Cunado nos sentimos bien, fluyendo, sin temores, en plena armonía, con la percepción extremadamente sensible, podemos sentir la belleza levemente, un instante huidizo si quiera, pero lo sabemos, la hemos distinguido del resto de sensaciones. En la vigilia del sueño, la noche nos trae su eco. Esta es la mayor disrupción, cuando sucede, algo se despierta y ya nada es igual, nos libera, nos eleva sin miedo a las alturas.
Por eso, las personas que han conocido la belleza, en estos términos, se dice que han sido salvadas (metafóricamente) de los tentáculos de su propio kraken amenazante que levita en nuestro interior, causante de tanto y tanto sufrimiento en este microcosmos planetario en el que vivimos, absolutamente fugaz en el tiempo e irrelevante, ante el insondable universo. Somos un exiguo destello en medio de millones y millones de estrellas.
Así que, me temo que no es un cuento de verano. Posee todos los ingredientes de una historia recóndita, viene de muy atrás (quizás más de lo que imaginamos) y perdura, continua, porque es la vida real que se abre camino. No hay nadie más, ni antes, ni ahora, solo una misma y sus modestas armas de mujer ante este maravilloso desafío…;) comprender la belleza y aprender a disfrutar de su presencia cuando nos encuentra.
Sinceramente, yo también creo que la belleza es la fuerza que puede cambiar el mundo. Sin embargo, me asalta una desazón, tal y como están las cosas ahí fuera…Una civilización en estado de fricción incesante que lesiona esa idea de belleza que tanto nos ha dado. ¿Ese mundo de verdad quiere cambiar? Sinceramente, no tengo mucha fe en ello…ante tanta incongruencia, desidia y banalidad. ¿Será la edad que una ya no soporta las miserias mundanas…?
Lo que realmente importa y me interesa es la esencia de la belleza, autentica, exultante, natural, vibrante, inacabada, sorprendente, compleja, en movimiento…Ella siempre es confiable, porque no es una ficción, es de verdad, frágil porque es extremadamente sensible, pero firme y consistente a la vez, humilde, generosa e inquebrantable.
Precisamente, por todas esas cualidades es la compañera de viaje ideal, imprescindible en el camino hacia la felicidad anhelada ¿Sería egoísta desear, desaparecer, siendo portadoras de esa belleza y perdernos en sus paisajes, los más hermosos de la Tierra y contemplar admirada, su grandiosidad hasta el fin de los días? Eso desearía en este día…
Tal vez mañana mi voluntad sea más fuerte que mi deseo y encuentre las razones para confiar en que el mundo de verdad marche comprometido hacia el cambio real, esperanzada de que más personas sientan la belleza para salvarse y salvar a otr@s y así, yo permanezca…al lado de quienes creen en ese plausible sueño.
Tener tiempo para pensar es peligroso…te conecta a saberes empíricos desconocidos, te anima a soñar despierta...;)